Art Wanson Gallery en colaboración con  The Westin Valencia presentan la obra de Alfredo Montaña y Fernando Arroyo. Esta exposición «Rostros y Música»  que se podrá visitar a partir del próximo 14 de julio en la sala de exposiciones del hotel se exhibirá tras el éxito recogido con la colectiva dedicada al mundo del motor.

La muestra permanecerá abierta hasta el 20 de agosto y ofrecerá la oportunidad de contemplar los lienzos de Montaña.  Arturo Pérez Reverte comenta sobre  su pintura:  “Literario y silenciosos, en el que los hombres y mujeres de los cuadros de Montaña saben y transmiten con geométrica certeza que están solos”. Alfredo Montaña (Oviedo, Asturias, 1945) historiador del arte por la Universidad de Salamanca no ha dejado de sorprender con su pintura desde que descubrió su verdadera vocación y expuso por primera vez en 1968 en León. Los distintos temas que van desde los bodegones, la tauromaquia, las estaciones o la música, muestran un poderoso e inconfundible estilo donde los colores atrevidos de su pintura no dejan de sorprender. Su obra es un  mosaico repleto de personajes de ojos rasgados, pensativos, tristes o desafiantes dentro de unas formas geométricas que hablan a pesar de que sus bocas siempre se muestran cerradas.

La exposición también mostrará las esculturas del artista Fernando Arroyo. Este artista trabaja el bronce y el acero creando formas singulares y de extraordinaria calidad artística. La muestra será una excelente oportunidad para disfrutar de un exquisito conjunto de obras en las que queda resumido lo mejor de cada uno de los artistas y una ocasión única para disfrutar de lo mejor del arte contemporáneo durante el caluroso verano de la ciudad del Turia.

Datos de interés:

En la sala de exposiciones del Hotel The Westin Valencia

Art Wanson Gallery & “The Westin” Valencia muestran la obra de:

Alfredo Montaña y Fernando Arroyo

Exposición “Rostros y Música”

Del 14 de julio al 20 de agosto

Arturo Pérez-Reverte
Escritor Miembro de la Real Academia

Sobre la obra de Alfredo Montaña

«Es una pintura del silencio, y el tratamiento que le da a éste es casi literario. O sin casi. Incluso entre la multitud, entre las parejas, sus personajes miran como si estuvieran solos. Es evidente, sobre el lienzo, que todos ellos conocen o asumen códigos – reglas, quizas- en relación con el juego solitario de la vida, que el observador a veces sólo intuye; pero donde sospecha que, de un modo u otro, acabará reconociéndose. Como nos ves, te ves, parecen decir. O te has visto. O te verás. Tambien, a veces, en una primera mirada superficial, algunas de sus figuras pueden evocar vagamente aquellas otras, heroicas o trágicas,  de los grandes muralistas mexicanos o la pintura realista revolucionaria. Pero sólo es una ilusión óptica: o tal vez nada más que el eco lejano de una vieja  derrota: de lo que fue, o pudo ser, y ya no es, en el corazón de ser humano. A través de la mirada del pintor, la expresión plástica del hombre moderno, perdido el tren de la Historia, apeado en una estación abandonada y vacía cuyos raíles se oxidan sin remedio, ya no es revolucionaria, sino resignada a sí misma. Y no podría ser de otro modo. En estos tiempos de paradoja , de emparejadas o agrupadas soledades, los hombre y mujeres de los cuadros de Alfredo Montaña saben, con geométrica certeza, que estan solos y están cansados»