Carmen Sanz Díaz, conservadora del Museo Nacional del Romanticismo durante este mes de septiembre será la encargada de enseñar los secretos del piano de cola que fue donado al Museo en 1959 por el infante D. Alfonso de Orleans y Borbón (1886-1975), hijo de la infanta doña Eulalia de Borbón (hija menor de Isabel II) y del príncipe D. Antonio de Orleans, duque de Montpensier (nieto del rey Luis Felipe I de Francia). El donante era, por tanto, nieto de la reina Isabel II.
Los amantes del piano tendrán una oportunidad única para conocer y disfrutar de su diseño chapeado, en maderas nobles, su interior, los apagadores y macillos. Clavijero metálico… Carmen Sanz contará el significado del escudo real, escudo pequeño, que se muestra en la tapa del teclado enmarcado por una corona de laurel con incrustaciones en concha que fué utilizado desde el reinado de Felipe V,
Parece ser que el piano pertenecía a la reina Isabel II gran aficionada a la música. Carmen Sanz descubrirá el gusto por la música lírica de la Reina quien ordenó acondicionar, en 1849, un pequeño teatro en Palacio, que desaparecería dos años más tarde; también organizaba y acudía a conciertos y recitales, en los que ella misma cantaba, tocaba el piano y el arpa, e incluso recibía en sus aposentos a los músicos, españoles y extranjeros, que destacaban en el panorama del momento, de quienes recibía composiciones dedicadas en su honor. Isabel II adquirió una gran cantidad de instrumentos musicales entre éstos, según nos contará Carmen Sanz, se encuentran varios pianos Pleyel.
La fábrica fue fundada por Ignace Joseph Pleyel (Ruppersthal, Austria, 1757 – París, Francia, 1831). Proveedor de la emperatriz Josefina. En 1815 convierte a su hijo Camille (1788-1855) en socio comercial. En pleno esplendor del período romántico, momento en el que introduce las barras metálicas en los pianos de cola, puso de moda sus conocidos «salones», donde concurría asiduamente la élite musical y cultural del París de aquella época. Frédéric Chopin (1810-1849) ofreció su primer concierto en la Casa Pleyel en 1832, convirtiéndose en el acontecimiento social del año. Todas sus composiciones para piano denotan su íntima y personal relación con los pianos de esta casa, a los que permanece fiel desde su llegada a París en 1831 hasta su muerte en 1849.
Datos de interés:
PIANO PLEYEL, París, 1848- 1854
Imagen: Detalle cartela de la firma de la Casa Pleyel en la parte superior del teclado del piano. Sala IV, Salón de Baile
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