A cuatro días del cierre de su exposición “De gustibus non disputandum” en el Museo Reina Sofía, el artista Antoni Miralda (Tarrasa, 1942) organizó un acto previo a la clausura denominado “Acta Cápsula”, con el que “esperaba celebrar el éxito de la exposición, que termina esta semana”, según explicó el autor.
“Hay espacios que han sido vividos y he visto reacciones positivas”, añadió satisfecho Miralda, que aseguró saber también que “ha habido personas que han detestado la exposición y hasta eso me encanta”. Por la muestra, que podrá visitarse hasta el próximo domingo en el Palacio de Velázquez del Retiro (MNCARS), ya han pasado 100.000 personas.
La acción, o lo que el autor denominó “cierre ceremonial”, consistió en el rellenado y posterior sellado de una escultura de bronce a modo de una cápsula del tiempo, que será abierta en el año 2388. Se trata de la “Pelvis de Colón”, una obra creada por Miralda en 1986 para realizar la unión entre el Monumento a Colón de Barcelona y la Estatua de la Libertad. Aquel año, el artista celebró en Nueva York el “Proyecto Honeymoon”, en el que tras varias celebraciones llenas de simbolismo los dos monumentos se casaron.
Según explicó el propio autor, esta escultura de la pelvis que representa la estatua de Colón, es una de las pocas obras permanentes de aquel “Proyecto Honeymoon”. En su parte posterior (lo que correspondería con la columna vertebral) se realizó una abertura con el fin de rellenarlo algún día. “Esperaba darle a la escultura la energía que le faltaba con todos estos objetos cargados de memoria, que conectan con experiencias”, apuntó Miralda.
Tras explicar el significado de cada uno de esos objetos, y entre los que se encuentran fragmentos y materiales efímeros relacionados con el “Proyecto Honeymoon” o documentación sobre la exposición “De gustibus non disputandum”, Miralda, encaramado a una escalera, procedió a introducirlos uno a uno en la cavidad de la escultura. “Me gustaría estar aquí para contar lo que pasa dentro de 300 años cuando se abra la cápsula”, confesó Miralda. “Creo que los espíritus viajan, las energías también y que lo que pasará será interesante” a concluyó el autor.
Manuel Borja-Villel estuvo presente en el acto
Durante al acto estuvo presente el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, que señaló que estamos en la “época del espectáculo y de la banalidad” pero que “Miralda es un artista que incide en este aspecto y le da la vuelta”. Sobre la obra del autor catalán, Borja-Villel aseguró que “tendrá vida propia más allá del momento en que vivimos” y envió un deseo al futuro. “Espero que en el año 2388, el propietario encargado de abrir la cápsula de Miralda sea el director del Reina Sofía”, afirmó.
La muestra, con la que se reabrió al público el Palacio de Velázquez (cerrado al público desde 2005), constituye la retrospectiva más importante que se ha hecho del autor catalán. Compuesta por instalaciones, montajes fotográficos, proyecciones, esculturas o dibujos, nos propone un recorrido desde sus primeras obras hasta sus proyectos más recientes. A través de acciones ceremoniales, como la realizada hoy, Miralda pone en escena minuciosas coreografías y aborda aspectos como el de los alimentos como experiencia artística y la implicación del público participante en el acto creador. Se trata de un trabajo de observación, cercano a la etnología.
Por el momento, la “Pelvis de Colón” será custodiada por el propio autor, pero Miralda ha asegurado que podría pasar a manos de otra persona, siempre que se comprometa a conservarla.
Irene G. Vara
Miralda. De gustibus non disputandum
En el Palacio de Velázquez hasta el 17 de octubre
Lunes a sábado de 10.00 a 18.00 h
Domingos y festivos de 10.00 a 16.00 h
Martes, cerrado