Según Javier Barón, Jefe del Departamento de Pintura del siglo XIX y co-comisario de la exposición, Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) “es uno de los artistas más sobresalientes del Impresionismo”, pero también un pintor muy atento a los grandes maestros del pasado. “Es un artista que se esforzó por enlazar su obra con la gran tradición histórica de la que se sentía heredero”, explicó Barón.
De hecho, la muestra se ha situado en la parte central del edificio del museo, no muy lejos de los grandes cuadros de Tiziano, Rubens o Velázquez. Por su parte, Michael Conforti, Director del Sterling and Francine Clark Art Institute, admitió que “ver nuestros Renoirs en este contexto majestuoso me ha permitido ver la colección con ojos nuevos”.
En la muestra están representadas las etapas más destacadas de la trayectoria del pintor, entre 1874 y 1900, así como los principales géneros que cultivó: el retrato, la figura femenina, el desnudo, el paisaje, la naturaleza muerta y las flores. Ese interés por la figura humana, poco frecuente entre los impresionistas, le llevó a convertirse en un pintor de autorretratos y retratos, especialmente femeninos, género esencial en la trayectoria del artista. Algunos de estos retratos fundamentales de Renoir podrán verse en el Prado estas próximas semanas, como es el caso de “Retrato de Madame Monet” (1874), “Palco en el teatro” (1880) o “Muchacha dormida” (1880).
También encontramos entre los cuadros cedidos por el Clark Art Institute algunos paisajes, género por excelencia del impresionismo, como “La barca-lavadero del Bas-Meudon” (1874) o “El puente de Chatou” (1875). Mención especial merecen los desnudos. Un género académico sobre el que Renoir reflexiona y con el que se dirige de nuevo al pasado. El pintor francés recupera con ellos las formas y anticipa la recuperación que sufrirá este género en el siglo XX. Un ejemplo fundamental es “Bañista peinándose” (1885).
Importancia del coleccionismo privado
“Los americanos se dieron cuenta de la importancia del impresionismo antes que los franceses, por eso la mayor parte de las colecciones impresionistas están en Estados Unidos”, explicó Miguel Zugaza, Director del museo del Prado. Zugaza aseguró también que “esa pasión por el coleccionismo de los Clark, nos recuerda a la pasión por el coleccionismo de los reyes españoles” cuyas colecciones nutren ahora el museo del Prado.
Se trata de la primera vez que estos cuadros pueden verse fuera del Clark Art Institute. De ahí que sea una oportunidad única para admirar y “apreciar el clasicismo de Renoir”, como apuntó Zugaza, y descubrir al artista que, según Barón, fascinaría a los grandes pintores del siglo XX.
Irene G. Vara
Información general
Del 19 de octubre de 2010 hasta el 6 de febrero de 2010-10-18
Martes a domingo de 9:00 a 20:00 horas
Acceso por la puerta alta de Goya
Más información en www.museodelprado.es
Tras la primera ronda de reuniones mantenidas esta semana por vía telemática con diversos representantes…
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…