Asociación de Artistas Visuales de Cataluña celebra su 30º aniversario

La Asociación de Artistas Visuales de Cataluña (AAVC), organización profesional que agrupa y representa, actualmente, 1341 asociados, artistas visuales catalanes, cumple treinta años. La Federació Sindical d’Artistes Plàstics de Catalunya, que era el nombre original de AAVC, se presentó públicamente con una exposición colectiva el 4 de noviembre de 1980 en la Capilla del Antiguo Hospital de la Santa Creu (Barcelona). A lo largo de estos treinta años, ha desarrollado una intensa actividad en tres parcelas simultáneamente. La puesta en marcha y la mejora continua de las políticas públicas de artes visuales y culturales, la mejora de las condiciones de trabajo de los artistas y la creación de servicios a la comunidad artística.

“Comú”. Sesiones de debates.

La celebración del 30º aniversario incluye un apartado en la Web ( www.aavc.net )que incorpora la historia de AAVC y recoge los principales acontecimientos artísticos, culturales y políticos.

Un programa de debates que bajo el título Comú remite a la naturaleza de la misma asociación, y a los individuos que se asocian para un interés común. También el término “Comú” pone sobre la mesa la noción de procomú (neologismo utilizado a menudo para la traducción del término inglés commons), que permite reflexionar alrededor de las transformaciones de la producción intelectual y creativa en la sociedad del conocimiento, situándose en un tercer vértice que abre y redefine la dicotomía público-privado en la que tradicionalmente se han articulado las reflexiones y las políticas del arte. Y un tercer aspecto a tener en cuenta es reforzar la idea de comú en relación a los artistas visuales , que permite una cierta imagen de su “sector”, un término que a veces ha generado dudas tanto por ser reductivo con la divergente realidad de los artistas, como por permitir una interpretación del sector como un ámbito productivo estancado.

La primera sesión de debates tendrá lugar el 30 de noviembre en el MACBA con el título “AAVC: Una cosa en común”. Una sesión coordinada por Florenci Guntín, secretario general de AAVC, con Joan Fontcuberta, Fransesc Torres y Sergi Aguilar, ex presidentes de AAVC.

Encuentro 30º aniversario

La celebración del aniversario, con el patrocinio de Fundació Banc de Sabadell, tendrá lugar en el mismo espacio donde todo empezó hace 30 años, la Capilla del Antiguo Hospital de la Santa Creu (Barcelona) el sábado 27 de noviembre. Estará abierta a toda la comunidad artística y cultural (artistas y otros integrantes del mundo del arte como  galeristas, coleccionistas, críticos y gestores culturales) donde representantes de tres generaciones de artistas, protagonizaran las actividades lúdicas de la velada. Estas colaboraciones vienen de parte de Antoni Tàpies, Antoni Miralda, Carles Congost y Mireia C. Saladrigues.

El presidente honorífico de AAVC, Antoni Tàpies, ha diseñado el logo del 30º aniversario y ha donado el original a  la asociación, Antoni Miralda ha diseñado diferentes cócteles especiales para la ocasión con la colaboración de la coctelería Milano, Carles Congost realizará una actuación en la parte final y Mireia C. Saladrigues se hará cargo de una intervención en la propia invitación del acto.

Los artistas presidentes

A lo largo de su historia, AAVC ha sido presidida por reconocidos artistas como Joan Hernández Pijuan, Josep Guinovart, Daniel Argimon, Susana Solano,  Sergi Aguilar, Francesc Torres, Ignasi Aballí o  el actual Joan Fontcuberta. Sus comisiones ejecutivas han sido un reflejo del carácter plural de la producción artística y de diversas generaciones de creadores.. Sus 1341 asociados (un 24,5 % del censo de  artistas en Cataluña)  la convierten en una organización muy representativa, la más sólida del Estado y una de las más dinámicas de Europa.

Imágenes:

Miquel Tàpies, Joan Fontcuberta (president AAVC) i Florenci Guntín (secretari general AAVC) mostren lapeça original que Antoni Tàpies ha dissenyat com a logo del 30è aniversari de l´associació.

Logo 30 años AAVC, diseñado por Antoni Tapies