El Museo San Gregorio es uno de esos lugares mágicos donde una Historia escrita en letras capitales, la de la Inquisición, la Controversia de Valladolid, la Contrarreforma, la Desamortización, la República y sus protagonistas, fray Bartolomé de las Casas, fray Luis de Granada, Francisco de Cossío, Agapito y Revilla, Ricardo de Orueta… conviven con cientos de historias personales, efímeras, micro-relatos de una visita al Museo que para siempre quedó grabada en nuestra memoria.

Por este motivo, presenta una serie de iniciativas encaminadas a recuperar la historia del Colegio: una conferencia dedicada a Bartolomé de las Casas, la acción y la palabra, que impartirá el próximo lunes 13 de diciembre el profesor de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona, D. Bernat Hernández, a la que se sumarán la reedición del libro “Berruguete y su obra”, cuyo autor, Ricardo de Orueta, impulsó el Museo y fue quien lo elevó a la categoría Nacional en tiempos de la República; y por último, la puesta en marcha en un futuro próximo de la actividad Tal como éramos que pretende recopilar material gráfico y testimonial de las visitas al Museo por parte de visitantes anónimos a lo largo de sus casi ochenta años de existencia como Museo Nacional.

Bartolomé de las Casas, la acción y la palabra

Bajo el título Bartolomé de las Casas, la acción y la palabra, D. Bernat Hernández, profesor de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Barcelona, impartirá una conferencia el próximo lunes 13 de diciembre en la Capilla del Colegio de San Gregorio.

Como indica el título, el nudo central de la charla lo constituye la figura del padre Las Casas, un fraile dominico que vivió durante la primera mitad del siglo XVI.  Ciertamente, la vida de un monje de hace casi quinientos años puede parecer a priori asunto poco relevante hoy en día. No obstante, basta con un somero conocimiento de su figura para comprender que, a poco que queramos captar nuestra propia época, sí puede llegar a  interesarnos.

Fray Bartolomé de Las Casas nació en Sevilla en 1474, pero su periodo de actividad se centra aproximadamente entre 1514 y 1566. Durante este tiempo, atravesó el Atlántico más de una docena de veces, entregado a la misión a la que consagró su vida: defender ante las principales instancias de poder en España, Cisneros, Carlos V, Felipe II y los Consejos una teoría revolucionaria. Sostenía el infatigable dominico que los indios eran tan seres humanos como los europeos – y de un natural especialmente apacible – añadía con gusto. Ninguna justificación había, pues, para  humillarles, quitarles sus tierras y riquezas, separar las familias, explotarles, torturarles y matarles. Y esto era, precisamente, lo que estaban haciendo los conquistadores en América.

En defensa de sus ideas, recorrió tierras y mares y escribió gran cantidad de informes, cartas, memoriales y libros. Uno de estos últimos es, precisamente, el que más fama le ha dado: la Brevísima relación de la destrucción de las Indias, publicado en 1542. En ella relata con tanta crudeza como indignación la conducta a menudo brutal de los españoles.

Por encima de las evidentes exageraciones, la cuestión central sigue vigente especialmente en nuestros días. ¿Hasta qué punto la búsqueda de la justicia y los derechos de las personas han de estar por encima de los intereses políticos y económicos de los grupos de poder y de presión? Para el padre Las Casas la respuesta era clara: nada podía ni debía acallar su defensa de la justicia.

Y fue precisamente en la Capilla del Colegio de San Gregorio, en la que tendrá lugar la conferencia el próximo lunes, donde Las Casas expuso pormenorizadamente sus argumentos, en un famoso episodio conocido como La controversia de Valladolid. Allí se debatieron y quedaron refutadas las tesis que pretendían ver a los indios como seres humanos incompletos -homúnuclos- de los que se podía disponer a voluntad.

En una Edad Moderna a menudo cruel y brutal, el pensamiento de Las Casas  representa una mirada fraternal hacia el “otro” y un auténtico soplo de lucidez. Toda una referencia para una época en la que la globalización acerca cada vez más gentes y culturas entre sí.