Reunido el Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, e informado de las decisiones del Grupo de Trabajo sobre la instrumentación y monitorización necesarias para el conocimiento del estado de conservación de la cueva, y sobre la posibilidad de definir un régimen de visitas compatible con la conservación de su arte rupestre,  por unanimidad ha acordado que:

– Consecuencia de la aplicación de medidas correctoras específicas se ha puesto en evidencia que, en los últimos años, la Cueva de Altamira presenta unas condiciones ambientales más estables que antes del cierre en 2002, lo que se considera positivo para la conservación del arte rupestre.

– A día de hoy se mantiene que no es aconsejable modificar las condiciones de accesibilidad a la cueva ni proponer un régimen de visita pública.

– Asimismo se considera que la cueva de Altamira es una de las mejores estudiadas del mundo a nivel científico. Como consecuencia de ello se abrirá una fase complementaria de estudios sobre modelos teóricos y de experimentación práctica en el que se generará un grupo internacional multidisciplinar de I+D+i de conservación preventiva, puntero a nivel mundial, que determine el impacto que la presencia humana tiene sobre el arte rupestre, con el fin de decidir si es compatible su adecuada conservación con un régimen de visita a la cueva.

– En la próxima reunión del patronato se presentará este grupo de investigación. El proyecto se realizará con el concurso de las instituciones idóneas y de los mejores expertos en la materia en el ámbito nacional e internacional, y, en un plazo máximo de dos años, permitirá hacer una nueva valoración sobre la conservación de la cueva  y su compatibilidad con un régimen de visitas.

– Este proyecto de investigación se acordará con los organismos internacionales competentes en el Patrimonio de la Humanidad y se espera sumar al mismo a instituciones públicas y privadas de primer nivel.