El polifacético artista Sigfrido Martín Begué (Madrid, 1959 – 2010) no pudo ver la luz del nuevo año, ya que falleció el pasado el 31 de diciembre. Pintor, dibujante, escenógrafo y montador de exposiciones, entre otras facetas, ha dejado un legado repleto de amigos, alumnos y admiradores de su arte. Estudió en la Escuela Técnica Superior (ETS) de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid y terminó su vida vinculado al mundo de la docencia como profesor de la Escuela de Bellas Artes de Cuenca (Universidad Castilla-La Mancha)
Su pintura no se ajusta a ningún patrón hegemónico, dentro de la llamada movida que transcurre hacia lo que después se les ha conocido por el grupo de Los Esquizos (apodo creado por los artistas coetáneos catalanes – grupo Trama) se reúnen en torno a una realidad sofisticada. La Figuración Madrileña donde la ironía adquiere un especial protagonismo. El humor madrileño que Sigfrido expresa magistralmente en cada una de sus obras.
Junto a artistas como Carlos Alcolea, Chema Cobo, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Manolo Quejido o Javier Utray decidieron recuperar la pintura narrativa en un momento en el que la abstracción, los performances y los nuevos lenguajes dominaban el arte.
La llamada Movida madrileña se manifestaba en la pintura, la música, el cine y la moda, en este contexto Sigfrido Martín Begué dejaba rienda suelta a su creación, dejando como herencia un rasgo artístico inconfundible, propio definido y compacto.
Entre sus diseños y escenografías recordamos el de El Barbero de Sevilla de Rossini, en el Palacio de Festivales de Santander; y en el Auditorio de Tenerife, Teatro Guimerá. También diseñó Zawawa Tancescka de V. Kurpinsky. II Barbiere di Sviglia, conmemorativo del Teatro Real de la Opera Wielki de Varsovia.
Diseñó y montó la exposición Andy Warhol y España, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En el Museo Reina Sofía se encargó del diseño y montaje de Los surrealistas en el exilio.
Descanse en paz este joven pintor que nos ha dejado en uno de los momentos más fructíferos de su carrera.