Pablo Jiménez Burillo, Director General de la Fundación MAPFRE, promueve desde hace más de una década exposiciones y proyectos de gran interés en la ciudad de Madrid. La fundación que él dirige, referente dentro del panorama cultural y artístico español, estrena la temporada con dos nuevas muestras en su sede del Paseo de Recoletos y, coincidiendo con ellas, hemos hablado con Jiménez Burillo sobre los proyectos de la Fundación y sobre la salud del arte en España.
¿Qué balance hace de las exposiciones que han tenido lugar en la Fundación Mapfre durante el año pasado?
Para nosotros instalarnos en la nueva sede de Recoletos, hace dos años, ha supuesto un crecimiento muy importante. Ahora recibimos más visitas y es más fácil llegar a acuerdos con socios importantes. Este año hemos tenido 150.000 visitantes. Una cifra que hay que tener en cuenta. La exposición de los impresionistas, por ejemplo, nos desbordó. Eso de tener colas todos los días, lloviendo o nevando, fue algo que no nos esperábamos. Ha sido una de las exposiciones más visitadas en Madrid.
¿Cuáles son las novedades expositivas para este año?
Acabamos de inaugurar la exposición del fotógrafo Adam Fuss y, en unos días, se presenta una muestra sobre el Románico en Cataluña. Las dos se podrán ver en Recoletos y estamos contentos, porque son dos exposiciones muy espirituales. Nos saltamos la cronología y sin embargo, se complementan perfectamente. Además, en otoño organizaremos una gran exposición de moda, dedicada a Yves Saint Laurent. Abrimos así una programación de moda, que seguirá con una de Jean Paul Gaultier. Creemos que es bueno abrir el panorama español a nuevas disciplinas.
La colección de la Fundación, que se inició en 1989, cuenta ya con más de 1.500 obras y da especial importancia al dibujo. ¿Por qué esta apuesta por la obra en papel?
En este país no hay tradición de dibujo. El Museo del Prado no tiene gabinete de estampa, no hay colecciones de papel. Hacer una colección de papel nos parecía muy importante. Pretendemos llamar la atención sobre un género que es tremendamente interesante.
¿Qué adquisiciones relevantes ha sumado la colección de Arte de la Fundación este año?
En los últimos años se han comprado un Klimt, un Matisse o un Rodin, que podrán verse en una muestra que estamos preparando. Hace más de una década que no se exponen los fondos de la colección y próximamente, presentaremos una selección de nuestra colección de dibujos.
¿Ha reducido la Fundación presupuesto para las actividades culturales y artísticas de este año?
No. Los hemos mantenido.
¿Cómo ha afectado la crisis económica al arte contemporáneo?
Los artistas consagrados son valores refugios, pero un artista emergente, no. La crisis afecta fundamentalmente a los artistas más jóvenes. Es una pena porque son los que necesitan ese apoyo.
Dentro de pocas semanas comienza ARCO, después de la polémica que surgió el año pasado en torno a su gestión, ¿Cómo cree que funcionará la feria este año?
Todos sabemos que el mercado del ARTE en España, nunca ha sido gran cosa. Sin embargo, ARCO es una feria importante, yo creo que es la feria más popular del mundo. Va mucha gente a verla, no solo a comprar, es algo más.
En la Fundación no solo les interesa organizar exposiciones dirigidas al gran público, sino también, programar muestras dirigidas a un público más especializado. ¿Cómo surge esa filosofía?
Nosotros siempre intentamos lograr un gran rigor científico, pero abierto a un público general. Es cierto que no es lo mismo el impresionismo que la fotografía surrealista. Intentamos buscar un equilibrio. Aunque nos dirigimos a un público específico, también estamos abiertos a un público general.
Irene García Vara
Fundación MAPFRE
Paseo de Recoletos, 23
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