La exposición José Caballero. Caminos de papel 1951-1991 muestra la evolución artística del pintor a través de más de 100 dibujos, bocetos, aguafuertes, grabados… José Caballero es uno de los más genuinos representantes de la generación abstracta española de la segunda mitad del siglo XX. La exposición José Caballero. Caminos de papel 1951 -1991, compuesta por más de 100 obras, supone un completo recorrido a través de más de cuarenta años de actividad creativa. Más de la mitad de las obras que componen la muestra nunca han sido expuestas en Madrid.

Para un pintor, el papel es un elemento primigenio y básico en su creación. Tras la idea, el papel es el material primero donde visualiza el concepto. En el papel, el artista goza de libertad plena, sin reglas ni cánones, pero asumiendo los riesgos de sus encuentros; puede experimentar con los más diversos materiales (lápices de plomo o de color, ceras, tinta china, témpera, imprimaciones, aguada…) sin miedo a equivocarse. En el caso de una persona tan dotada para el dibujo como José Caballero, los resultados son a veces tan óptimos que los bocetos se convierten en obras definitivas.

La exposición José Caballero. Caminos de papel 1951 -1991 abarca desde principios de los años cincuenta, coincidiendo con su entrada de lleno en la pintura (primera exposición en la Galería Clan), hasta el final de sus días. Antes de 1950 había realizado sobre todo ilustraciones para libros y publicaciones, así como diseños para decoraciones teatrales y cinematográficas.

Son cuarenta años de creatividad sobre papel, que van en paralelo al devenir de su pintura. En las obras que conforman la muestra podemos seguir su alejamiento de la figuración y su entrada en la abstracción, campo en el que no dejará de investigar y experimentar. Una abstracción en la que de vez en cuando aflora de nuevo la figuración, generalmente geométrica.

Los caminos que José Caballero sigue sobre el papel son parte de un complejo y nunca acabado proceso de búsqueda. En ese caminar, Caballero encuentra hallazgos que abandona y otros en los que persevera. La investigación de la materia, que es una de las grandes pasiones del artista, la encontramos aquí en expresión más pura: las calidades y rugosidades de las arenas, los empastes o collages con papeles, cartulinas y objetos, que tanto utilizaría en su obra puramente pictórica, ya están en germen en su obra en papel.

José Caballero (Huelva, 1915 – Madrid, 1991) es un artista que figura por méritos propios como uno de los grandes pintores no figurativos españoles del siglo XX. Desde pequeño dio muestras de una gran facilidad para el dibujo. Quizás queriendo aprovechar esa facilidad se trasladó a Madrid al comienzo de los años treinta para estudiar ingeniería. Pero pronto abandonó la carrera para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, al tiempo que tomaba clases en el estudio de Daniel Vázquez Díaz.

Gracias a su maestro, Caballero conoció a los artistas e intelectuales más destacados del momento: García Lorca, Alberto Sánchez, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Maruja Mallo, Luis Buñuel…

A finales de 1934 Federico García Lorca le incorporó al Teatro Universitario La Barraca, donde realizará varias escenografías para las obras de la compañía. Diseñó en la Residencia de Estudiantes los decorados de la obra Historia de un soldado y contribuyó en revistas vanguardistas como Cruz y Raya (en la que ilustra la primera edición de Llanto por Ignacio Sánchez Mejías), Noreste, Línea y Caballo Verde para la poesía. Toda esta intensa actividad artística e intelectual se termina con la llegada de la Guerra Civil, que le sorprende durante las vacaciones de verano en Huelva.

Tras la guerra, llegan los que el mismo artista ha confesado que fueron los años más difíciles de su vida. Había perdido todo: amigos, trabajo y su familia sufría el destierro. Para subsistir se dedica a la escenografía teatral, cinematográfica y folclórica. También ilustra algunos libros de poesía. En 1950 realiza su primera gran muestra individual en Madrid, en la galería Clan.

Su obra se va progresivamente alejando de la figuración y esencializando. Experimenta con distintas materias y soportes y ésta es una de las razones por la que es considerado uno de los más interesantes artistas españoles representativos de la vanguardia abstracta de la segunda mitad del siglo XX. En 1957 conoce a Picasso y a Miró en Niza, lo que contribuye a la progresiva complejidad de su pintura.

Su carrera como pintor es cada vez más intensa y reconocida. En 1964 entra a formar parte de los artistas de la Galería Juana Mordó. Se han realizado más de 70 exposiciones individuales en España y varias más en Europa y América en las que su obra ha tomado parte, como secundario o como protagonista. Ha participado en las bienales de Pittsburgh, Venecia o Sao Paulo, y en ferias internaciones como Basilea, ARCO y Miami, y en las Universales de Bruselas y Nueva York.

En 1984 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas. Su obra se encuentra, entre otros, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid; Museo de Bellas Artes de Bilbao; Texas Memorial Museum de Austin, Texas (USA); Fundación Carneggie Institute, Pittsburg, Pensilvania (USA), y en la Galería Nacional de Arte Internacional de Sofía (Bulgaria). En 2006 se crea la Fundación Caballero-Thomás de Carranza dedicada a la conservación y promoción de su obra.

La exposición que se inaugura el 10 de febrero estará acompañada, como es usual, de la edición de un completo catálogo que incluirá, además de la obra expuesta en la Sala Goya del CBA, la totalidad de la obra en papel de José Caballero (más de 200 imágenes).

10.02.11 > 03.04.11. Sala Goya
Organizan: Círculo de Bellas Artes, Fundación Caballero – Thomás de Carranza
Comisario: Jesús Cámara

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