Fotografías de Ibon Aramberri

Fotografías de Ibon Aramberri

Un año más el Museo Reina Sofía volvió a apostar por ARCO y gastó 680.260 euros de su presupuesto en obras adquiridas en la feria madrileña. En total, veinte piezas en las que predominan artistas históricos y de las décadas de los 70 y 80. En estas adquisiciones “vemos un sesgo hacia lo contemporáneo”, explicó el director del museo, Manuel Borja-Villel, que añadió que la Comisión Artística del Real Patronato del Museo Nacional ha apostado por “artistas jóvenes que están creando actualmente”.

Entre las obras adquiridas se encuentra un lienzo de André Masson (“Les fumeurs”, 1923), un grupo de fotografías de Ibon Aranberri, varias piezas de Asier Mendizabal, dos piezas de CVA, una obra de Erick Beltrán o fotografías de Gabrielle Basilico.

La decisión final de estas adquisiciones ha tenido lugar hoy viernes y, según ha reconocido Borja-Villel, “todavía se están afinando el precio final de algunas piezas”. El director del Reina explicó que no todas las obras adquiridas se encontraban expuestas en los stands de las galerías de la feria. “Algunas piezas se han conseguido aquí, a través de los galeristas”, aclaró. “Entendemos la feria como un lugar de intercambio”, añadió. Es el caso de las piezas de CVA o de Erick Beltrán.

Modelos para contruir objetos, 2010, de Erick Beltrán

En la pasada edición de la feria, el museo compró doce obras, de nueve artistas, e invirtió 627.762 euros. Algo menos que este año. Lo que demuestra que este año ARCO ha conseguido mantenerse y vender.

Respecto a la opinión que merece la organización de la feria este año, y en relación a la crisis de gestión que sufrió ARCO el año pasado, Borja-Villel afirmó que “no cree que sea oportuno comparar”, pero que “la reducción de la feria a dos pabellones, en lugar de tres, ayuda a que se visite más fácilmente».

Irene G. Vara

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