Por decimoquinto año consecutivo, la Asociación Amigos de ARCO entregó sus Premios “A” al Coleccionismo. Con este galardón, la asociación hace un reconocimiento de la labor de los coleccionistas, tanto nacionales como internacionales, cuyo fomento ha sido una de las principales aspiraciones de dicha asociación desde su creación en 1987.
En esta edición el premio en la categoría de Coleccionismo Privado ha recaído en el empresario catalán, presidente y fundador de la firma Mango, Isak Andic, quien ha recogido personalmente el premio de manos de Fermín Lucas, director general de IFEMA.
En la categoría de Coleccionismo Corporativo ha sido reconocida la colección portuguesa BESart – Colección Banco Espírito Santo. Luis Eduardo Cortés, presidente de IFEMA, ha entregó el galardón correspondiente a esta categoría a Ricardo Espírito Santo Silva Salgado, presidente ejecutivo de la entidad bancaria.
Por último, el premio al Coleccionismo Internacional fue concedido a la institución rusa Fundación Cultural Ekaterina. El premio fue entregado por Alicia Moreno, concejal de las Artes del Ayuntamiento de Madrid a sus fundadores, los coleccionistas Ekaterina y Vladimir Semenikhin.
Junto a las tres categorías habituales en los Premios “A”, este año se ha concedido por primera vez, un premio in Memoriam al joven coleccionista murciano Antonio Fernández Villalba, fallecido el pasado mes de agosto. La emotiva entrega del galardón fue realizada por la viceconsejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Concha Guerra, entregó el reconocimiento al hermano del coleccionista, Emiliano Fernández Villalba, acompañado de la familia y amigos del homenajeado.
ISAK ANDIC | Premio al Coleccionismo Privado
El empresario catalán, presidente y fundador de la firma Mango, Isak Andic, inició su colección de arte contemporáneo muy joven. Sus primeras adquisiciones se centraron en piezas de los artistas catalanes más representativos, apuestas que ha ido combinando con obra de diversos autores internacionales y nacionales.
Desde artistas consagrados como Picasso, Miró, Tàpies, Barceló o Plensa, hasta otros menos conocidos, como Harding Meyer, Jorge R. Pombo o Weng Fen. Sus piezas están ubicadas en los despachos, jardines y accesos que rodean las oficinas centrales de Mango.
La colección de Isak Andic refleja su deseo de sentir y vivir el arte. Desde sus inicios cuando llenaba las paredes con póster de cuadros de prestigiosos artistas a los que no podía acceder, hasta hoy, con uno de los fondos privados más destacados del país. Andic siempre ha apostado por las piezas y artistas que le hacen disfrutar. La coherencia de sus adquisiciones es la identidad de su colección.
BESart – Colección Banco Espírito Santo | Premio al Coleccionismo Corporativo
BESart – Colección Banco Espírito Santo, empezó en 2004 con la adquisición de trabajos de artistas de referencia, portugueses y extranjeros, creando así un diálogo entre ellos y otros artistas de generaciones más jóvenes que emergen en el panorama actual.
BESart optó por reunir obras representativas en detrimento de la adquisición de grandes series, para poder dar a conocer un mayor número de artistas con propuestas distintas. Ha priorizado la adquisición de obras producidas en el siglo XXI, frente a los fondos retrospectivos, para poder transmitir mejor una visión única de los artistas sobre la realidad contemporánea.
Este proyecto pretende responder a la continua evolución del arte y de las nuevas opciones de utilización de la fotografía. De hecho, la fotografía es un medio familiar a todos pero permite respuestas formales muy distintas.
Actualmente, la colección BESart reúne 803 obras de 201 artistas y 36 nacionalidades, representativas de generaciones y orígenes distintos. Esta diversidad de expresiones artísticas constituye uno de los valores de la colección y es precisamente esa variedad de estilos la que enriquece el diálogo sobre el arte de nuestro tiempo.
El hilo conductor es la contemporaneidad, y en él subyace el tiempo, el mismo tiempo que está suspendido en la imagen fotográfica y cuyo paso, en última instancia, dictará el verdadero valor de la colección que en estos años se está configurando.
FUNDACIÓN CULTURAL EKATERINA | Premio al Coleccionismo Internacional
En 2002, los coleccionistas de arte Ekaterina y Vladimir Semenikhin crearon en Moscú la Fundación Cultural Ekaterina. Desde entonces, esta institución ha estado implicada en la organización de grandes muestras, desarrollando con coherencia proyectos expositivos de gran formato dirigidos a mostrar la creación artística rusa e internacional y difundirla entre el público.
Su programa de publicaciones merece especial atención, ya que prácticamente todas las exposiciones organizadas han ido acompañadas del correspondiente catálogo. La Fundación Cultural Ekaterina colabora además con museos estatales, centros de arte y otras fundaciones, tanto rusas como internacionales.
Entre las grandes exposiciones que ha organizado esta fundación destaca la retrospectiva de arte ruso Russia!, celebrada en 2005 en los museos de Guggenheim Nueva York y Bilbao; Etonne-moi! Sergey Diaghilev and Russian Ballet Seasons, en homenaje al centenario de la compañía ‘Ballets rusos’ de Sergey Diaghilev realizada en 2009 en colaboración con el Nuevo Museo Nacional de Mónaco y la State Tretyakov Gallery o la gran retrospectiva de Erik Bulatov, uno de los artistas rusos de la segunda parte del siglo XX, en la que el público ruso pudo disfrutar de más de 100 pinturas del artista creadas en las cuatro últimas décadas que se exhibían por primera vez en su país.
ANTONIO FERNÁNDEZ VILLALBA | Premio In Memoriam
La Asociación Amigos de ARCO concede este año un premio póstumo especial al joven coleccionista Antonio Fernández Villalba, fallecido el pasado mes de agosto a la edad de 33 años a causa de un accidente de tráfico. Fernández Villalba era interventor del Ayuntamiento de Yecla (Murcia) donde era enormemente apreciado por su valía profesional y personal.
Desde muy joven, con apenas 22 años, comenzó una colección de arte contemporáneo, tras una visita a ARCOmadrid organizada por el colegio mayor donde residía. Este primer contacto le sirvió como iniciación, y le convirtió en visitante asiduo a las galerías de arte madrileñas. Desde entonces nunca faltó a una edición de ARCOmadrid y también comenzó a visitar otras ferias internacionales como Art Basel.
Su primera compra fue un dibujo de Peio Irazu, que adquirió por unos 1.800 euros. A partir de ahí fue forjando una interesante colección de arte contemporáneo que, en el momento de su fallecimiento, estaba compuesta por cerca de cuarenta obras. Piezas de vídeo, dibujo y fotografía, todas ellas con un cierto carácter conceptual y adquiridas poco a poco, con esfuerzo, pagadas muchas de ellas a plazos. Todo un ejemplo de pasión por el arte y de apuesta por el coleccionismo, que le ha hecho merecedor de este reconocimiento por parte de la Asociación de Amigos de ARCO