El próximo 25 de febrero de 2011 se inaugura la exposición retrospectiva del artista y sociólogo argentino Roberto Jacoby (Buenos Aires, 1944), cuya trayectoria trasciende los límites entre lenguajes de expresión y explora muchas y muy diversas vertientes sobre el arte, los medios de comunicación, la construcción de la identidad y cuestiones políticas y sociales. Es la primera vez que se muestra en España una antología de la obra de este polifacético creador. Su carrera se extiende a lo largo de más de cuarenta años —desde mediados de los sesenta hasta la actualidad—, y se compone de un vasto archivo de material documental, proyecciones y videoinstalaciones.

Como figura artística de referencia, fue uno de los protagonistas del inicio del conceptualismo en Latinoamérica y uno de los artistas más prolíficos, versátiles e inquietos de su generación. En sus múltiples facetas, Jacoby ha abordado varios ámbitos y puntos de vista. Entre ellos destacan su postura de iniciador del arte de los medios como integrante de la vanguardia argentina de los sesenta; la investigación in situ de revueltas sociales en la Argentina de los setenta; la crítica teatral; el periodismo en publicaciones clandestinas; ensayos y observaciones culturales o los nuevos comportamientos sociales; la teoría política sobre la violencia, el miedo o la estrategia; el impulso a la construcción de redes de artistas y microsociedades experimentales o los ensayos sobre arte contemporáneo.

En la muestra, que ocupará el Espacio Uno, la Sala Bóvedas y la Sala de Protocolo del Edificio Sabatini, podrán verse obras emblemáticas de Jacoby, como por ejemplo Darkroom, de 2002, instalación de infrarrojos, “laboratorio de la oscuridad”, en palabras de la comisaria de la exposición, Ana Longoni, para un solo espectador: “el único que ve en un momentáneo mundo de ciegos”; Archivo en uso, una vasta recopilación de material documental sobre el artista y planteado como espacio de trabajo accesible; o 1968 el culo te abrocho, que pretende estudiar y mostrar la evidencia de que las experiencias vitales colectivas como las que Jacoby ha estado impulsando desde los inicios de su trayectoria no pueden dejar restos materiales que transmitan la intensidad de lo vivido: así, el artista evidencia la imposibilidad o insuficiencia de la exhibición de este tipo de restos documentales o históricos. La comisaria de la exposición es Ana Longoni.