Este premio quiere reconocer una dilatada, intensa, valiosa trayectoria artística. La maestría indiscutible de Carmen Linares, su valentía profesional, por ser artista comprometida y en perpetua evolución, atenta a los sonidos que la rodean y dispuesta a aventurarse, desde la calidad y desde el flamenco, en múltiples territorios, y su calidad de referente en la positiva evolución de la condición femenina en el arte flamenco.

De esta forma, la Academia coincide en valorar que su carrera artística reúne los méritos más elevados para recibir el Premio A Toda Una Vida dentro del marco de la XV Edición de los Premios de la Música. Su cante, entregado y concluyente, fruto de un conocimiento profundo del arte  flamenco, consigue transmitir la emoción de la verdad cantaora. Sin duda alguna, el flamenco ha crecido con su aportación.  Dicho premio es el reconocimiento a una gran artista que merece, unánimemente, la gratitud y el aplauso de toda la comunidad musical, compuesta por público, profesionales y medios de comunicación.

Otros artistas como Chavela Vargas, Rocío Dúrcal, Pedro Iturralde o Peret fueron homenajeados con este galardón en pasadas ediciones de los Premios de la Música. Según la cantaora, “es muy emocionante recibir un premio a la dedicación, a toda una vida. Amo el flamenco profundamente y siempre he estado a su servicio. Además, cuando el premio te lo dan los compañeros de profesión, es aún más emocionante”.

Por primera vez en sus quince ediciones, la Academia dedicará la gala al flamenco. Según Carmen Linares “una parte muy importante de mi vida se la he dedicado a la música. Ella me ha dado mucho y yo a ella. En este caso, al flamenco. Para mí, que la Academia dedique por primera vez su gala a un estilo musical, en este caso al flamenco, me llena de orgullo. Y que se haya declarado este arte como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ha sido una gran alegría, porque aunque todos sabíamos lo que era, se ha oficializado su importancia”
Carmen Linares, toda una vida dedicada a la música

Nacida en Linares –Jaén- se trasladó, junto con su familia, a Madrid en 1965. Allí conoció a grandes figuras del flamenco como Pepe Matrona, Juan Varea, Rafael Romero o Fosforito. A finales de la década de los sesenta, Carmen Linares empieza su andadura profesional, en las compañías de baile de Paco Romero y Carmen Mora. En 1970, se estrena en el mundo discográfico acompañada por Juan Habichuela.  Es en este iniciático tiempo cuando vive el crucial mundo del tablao –Torres Bermejas, Café Chinitas-,  que reúne a talentos como los de Camarón, Enrique Morente, Perla de Cádiz, Víctor Monge, Serranito, los Habichuela…, y supone un gran paso profesional. Así comenzó todo.

Carmen fue aceptando retos, y su vena interpretativa la llevo a  trabajar en el teatro en obras como Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca, La historia de los Tarantos, Mediterráneo, Cántico Espiritual, así como zarzuelas como La verbena de la Paloma, La Chulapona. De su revisión de Las Canciones Populares Antiguas de Federico García Lorca dio pié al espectáculo Un rato, un minuto, un siglo…  que protagonizó junto a la actriz Lola Herrera estrenada en el Teatro Real de Madrid en 1998.

La voz de Carmen Linares, llena de matices y musicalidad, junto a su dominio del compás, han dado paso a ese estilo personal y ampliamente versátil que le caracteriza, y le han permitido mostrar las inagotables posibilidades del arte flamenco en todo terreno artístico y lugar. Su búsqueda constante de nuevas formas de expresión, con profundo conocimiento y amplio repertorio, ha llevado a la artista a combinar el cante jondo con formaciones de jazz, agrupaciones de cámara y orquestras sinfónicas. La cantaora fue una de las primeras artistas flamencas que actuó en el Lincoln Center, invitada por la Orquesta Filarmónica de Nueva York para interpretar El Amor Brujo, de Falla, consiguiendo unas críticas extraordinarias.

Antología de la mujer en el cante (1996) está considerado un disco clave en la discografía flamenca, dónde se rescatan valiosos documentos del pasado para proyectarlos hacia el futuro con una actitud musical contemporánea. En el año 2000 el compositor y guitarrista Manolo Sanlúcar la elige para ponerle voz a poemas lorquianos armonizados por modernas composiciones de guitarra en el disco Locura de brisa y trino. En 2002 grabó Un ramito de Locura que fue candidato en la categoría de mejor álbum flamenco en los Premios de la Música  y los Grammy Latinos.

A lo largo de su carrera, Carmen Linares ha conseguido prestigiosos galardones como el Premio Nacional de Música 2001 y la Medalla de Oro de las Bellas Artes en 2006. Su último trabajo es el disco Raíces y Alas en el que se acercó a la poesía de Juan Ramón Jiménez y con el que obtuvo el premio al Mejor Álbum de Flamenco 2008 en los Premios de la Música.

Para la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música, Carmen Linares ha conquistado por méritos propios un lugar privilegiado en el mundo del flamenco, habiéndose convertido en una de las artistas más reclamadas y con más proyección internacional del cante actual. Estos reconocimientos especial se entregará el próximo 18 de Mayo en una ceremonia en la que se darán a conocer los ganadores de las categorías sometidas a la votación de la XV Edición de los Premios de la Música.

Foto: Daniel Muñoz (Academia de la Música)