Hoy ha tenido lugar en Madrid una reunión entre el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino con delegaciones de Italia, Grecia y Marruecos, países que junto con España presentaron la Dieta Mediterránea a la Lista Representativa de Patrimonio Inmaterial de la UNESCO.
La reunión ha tenido lugar en la sede del Ministerio de Cultura y tenía por objeto tratar la inclusión de otros países mediterráneos a este bien declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los representantes gubernamentales de los cuatro Estados que lograron el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad para la Dieta Mediterránea, han acordado crear una metodología de trabajo para el proceso de ampliación de esta candidatura a otros países. Asimismo, han establecido un calendario de reuniones y desarrollo de propuestas que confirman la voluntad y el compromiso para seguir colaborando en la salvaguardia y promoción de este importante patrimonio compartido por los pueblos del Mediterráneo.
En esta reunión en Madrid se ha puesto de manifiesto el compromiso con el Patrimonio Inmaterial por parte del Ministerio de Cultura. El Ministerio ya organizó la primera reunión de la Dieta Mediterránea en Madrid, donde se impulsó el inicio del proceso de la declaración con las delegaciones de Italia, Grecia y Marruecos. Posteriormente se han sucedido encuentros de coordinación en Barcelona, Roma, Atenas, Rabat Chefchaouen y Cilento y que culminaron en la proclamación de esta candidatura.
La Dieta Mediterránea fue inscrita en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial, en el pasado Comité de Patrimonio Cultural Inmaterial que tuvo lugar en Nairobi (Kenia) del 15 al 19 de noviembre de 2010, junto con el Flamenco, los Castells, el Canto de la Sibil.la y la Cetrería que también fueron inscritas en esta Lista Representativa.
La Dieta Mediterránea es un patrimonio compartido por todos los territorios como manifestación singular que va “del paisaje a la mesa”, recorriendo ese universo de saberes, técnicas, rituales, simbolismo y emociones. Este hecho se repite además en otros países del Mediterráneo y es por ello que esta candidatura fue impulsada con vocación internacional y de apertura a otros países de la región.
