“El dibujo es algo que compartimos con los artistas, todos hemos dibujado alguna vez en nuestra vida”, destacó Pablo Jiménez Burillo, comisario de la muestra y Director General del Instituto de Cultura de la fundación. Burillo apuntó el carácter “íntimo” de este tipo de soporte, que nos permite asistir al proceso de creación del artista. “Ante un dibujo tenemos la sensación de mirar por encima del hombro del autor mientras trabaja”, opinó.
El objetivo de la muestra es aumentar el valor artístico de la obra en papel, que hasta finales del siglo XIX tenía un valor únicamente utilitario, es decir, como boceto previo a la obra final. Quizá ese prejuicio ha propiciado que el coleccionismo español no haya mostrado a lo largo de su historia un interés por el dibujo comparable al suscitado por la pintura.
Sin embargo, la Fundación Mapfre inició en 1997 una Colección de Dibujos que permite establecer una historia coherente del desarrollo del arte en la primera mitad del siglo XX. “El dibujo requiere unos cuidados muy especiales”, explicó Burillo en relación a la fragilidad de este tipo de obras. “Por cada mes que una obra en papel pasa expuesta al público, estará tres meses en total oscuridad”, aseguró. Por lo tanto, La mano con lápiz nos permite ahora realizar una visión de esa colección, no siempre accesible.
La exposición se estructura en cinco bloques. Comienza con un apartado titulado La tradición, en el que se incluyen dibujos de carácter todavía académico de finales del siglo XIX. Entre los artistas representados, encontramos a Mariano Fortuny o a Joaquín Sorolla. Se trata de autores muy ligados a la tradición, pero que sientan ya las bases de lo que estaba por llegar.
La muestra continúa con una sección denominada La modernidad, que abarca el periodo comprendido desde 1900 hasta la Guerra Civil española. Enric Casanovas, Joaquim Sunyer o Auguste Rodin muestran en sus dibujos un carácter noucentista, en los que la imagen de la mujer es protagonista.
En El espíritu de vanguardia asistimos a la construcción de un lenguaje de carácter abstracto, de naturaleza geométrica y analítica en el horizonte del cubismo. Juan Gris, Rafael Barradas, Alexander Archipenko o los artistas españoles de La Escuela de París, en torno a Picasso, están representados.
El cuarto apartado está dedicado a El Surrealismo, tendencia que dejará un eco importantísimo en el arte español. Joan Miró, Salvador Dalí o Luis Fernández están entre los artistas que dibujaron en papel ese movimiento fundamental del siglo XX.
Por último, En los límites de la vanguardia no acerca los movimientos e intereses artísticos tras la Guerra Civil. Aparece un arte costumbrista que tiene su mejor ejemplo en las acuarelas de Arturo Souto, también la influencia surrealista se deja notar en autores como Julio González, o el informalismo de Tapies y Chillida, que cierran la exposición.
Irene G. Vara
La mano con lápiz. Dibujos del siglo XX. Colecciones Fundación Mapfre
Del 27 de mayo al 27 de agosto
Fundación MAPFRE. Instituto de Cultura
Paseo de Recoletos, 23
Comisariada por Pablo Jiménez Burillo
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