Artista, escritora, conferenciante y crítica de arte

Podrán verse desde obras de los años sesenta hasta los trabajos más recientes. La investigación y el análisis del lenguaje plástico como sistema y proceso, es una de las líneas de trabajo más importantes de su carrera que ha mantenido hasta la actualidad, y que se podrá percibir a través de las obras que se exhiben.

Con un particular énfasis en los primeros veinte años de su trayectoria, período de formación y consolidación de su poética, la artista puntualiza que la exposición no es “ni antológica ni retrospectiva”; pretende mostrar la vitalidad de su obra hasta hoy, dando cuenta y destacando su complejidad y variedad. De hecho, Asins nunca se ha constreñido al formalismo o a disciplinas estancas, sino que ha permanecido abierta a un amplísimo abanico de formatos (poesía concreta, dibujo, libro, escultura, instalación o vídeo) e intereses (música, arquitectura, urbanismo, etc). Elena Asins es una de las raras representantes de una vertiente del arte conceptual, en el que la idea se constituye como verdadero motor del arte, muy poco explorada en el conceptualismo español. El artista norteamericano Sol Lewitt explicaba en los años sesenta que: «En el arte conceptual, la idea o el concepto es el aspecto más importante de la obra. Cuando un artista utiliza una forma conceptual, hay que entender que previamente ha realizado todo un proceso de planificación y de toma de decisiones, de forma que la ejecución pasa a ser una cuestión mecánica. La idea se convierte en una máquina que crea arte. Este tipo de arte no es teórico, ni ilustra teoría alguna; es intuitivo, está implicado en todos los procesos mentales y no tiene ningún objetivo concreto.»

La selección que ahora se presenta respeta en lo esencial su desarrollo cronológico, destacando los momentos de especial densidad. Se exhiben numerosas obras que no habían sido mostradas al público con anterioridad. Además, el visitante podrá contemplar la significativa colección de la artista que el Museo Reina Sofía ha adquirido en los últimos años.

La exposición arranca en 1968, un año importante en la trayectoria de Elena Asins. Por una parte, se celebran los primeros seminarios de Generación Automática de Formas Plásticas en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, primera experiencia en España de incorporación de la cibernética a los procesos artísticos. En ella, Asins participa junto a artistas como José Luis Alexanco, Barbadillo, Luis Lugán, Eduardo Sanz, Soledad Sevilla, Eusebio Sempere y José María López Yturralde. Por otro lado, también en 1968, lleva a cabo sus dos primeras exposiciones individuales, en la Galería Edurne de Madrid y en el Cercle Artistic de Sant Lluc de Barcelona.

Desde fecha temprana, Elena Asins abandona la figuración inicial para centrarse en la investigación del espacio y de la geometría, pasando a realizar una obra de corte abstracto.

Hasta 1968, la artista forma parte de círculos experimentalistas, como la Cooperativa de Producción Artística y Artesana, iniciativa de Ignacio Gómez de Liaño junto a Herminio Molero, Manuel Quejido, Francisco Salazar y otros, un espacio abierto al debate y la contaminación de diversas disciplinas en que conviven las artes plásticas con la poesía y la lingüística, la filosofía, la música o la arquitectura. Elena Asins comienza explorando diversas opciones que van desde el arte óptico hasta la pintura monocroma —en línea con el suprematismo de Malévich—, tanteando e incorporando soportes no convencionales como el hilo de nylon o sencillas figuras de papel plegado. También utiliza procedimientos estandarizados de rotulación y mecanografiado, tipografías letraset, cintas dymo o composiciones realizadas con la máquina de escribir, para piezas más cercanas a la poesía concreta.

En estos momentos Asins trabaja en sintonía con la segunda generación de artistas geométricos españoles de la posguerra y se orienta hacia la investigación y el análisis del lenguaje plástico como sistema y proceso.

Se exhibe un conjunto de obras óptico-cinéticas en las que se observa una relación con el trabajo de Eusebio Sempere y otros artistas que habían trabajado en esa línea, si bien se aprecia también una preocupación específica por el signo y el lenguaje más propia de la fascinación por la semiótica de la nueva generación.

Asins aplica la idea de la fusión de arte y tecnología a su sistemático estudio de “la estructura del campo plástico”. Iniciada la década de los 70, comienza a elaborar la noción de estructura en obras que encuentran concomitancias con artistas de la generación anterior, como Pablo Palazuelo, a la vez que desarrolla composiciones extraordinariamente apaisadas (rollos de papel offset) que patentizan un interés en la dimensión temporal.

A mediados de la década de los setenta se dedica de manera más metódica al estudio de las estructuras. En la exposición encontramos un importante conjunto de obras perteneciente a la serie Strukturen, que la artista numera empleando nomenclatura musical. Son piezas que lleva a cabo en distintos soportes y en las cuales despliega una gran variedad compositiva. Los elementos plásticos ponen constantemente en juego las variables de espacio, tiempo y ritmo.

En esta obras, Asins despliega combinaciones y variaciones en las que ya empieza a jugar con la idea del negativo y la valoración del vacío: en efecto, las líneas y planos mantienen relaciones estructurales entre ellos en lugar de dibujar formas.

Los Cuartetos prusianos (1979-1981), explícitamente inspirados en los cuartetos de cuerda de Mozart para Federico Guillermo II de Prusia, intensifican la depuración de elementos plásticos, ahora estrictamente lineales, y una concentración extrema en las nociones de secuencia espacial, movimiento y ritmo, aludiendo a las sensaciones de la música y la danza.

Elena Asins, Museo Reina Sofía

La exposición muestra completa la serie Combinaciones (1980), formada por 33 piezas y perteneciente al Museo Reina Sofía.

En 1980 la artista viaja Nueva York y, como consecuencia de ello, en su trabajo se aprecia una preocupación por la tridimensionalidad en el abordaje de cuestiones relativas a la arquitectura y el urbanismo, como en las obras Project for an Architecture de 1981, preludio de la extensa serie de trabajos titulados Scale.

Paradigma for Scale realizada en 1982, obra perteneciente a la colección del Museo, y compuesta por 272 dibujos a lápiz, tinta y esmalte sobre papel vegetal, se muestra ahora por primera vez en su integridad. En ella podemos apreciar el desarrollo de sus estudios de la estructura del plano mediante formas progresivas y generativas, en este caso a partir del concepto de escala.

La artista se centrará intensamente en formas generadas por ordenador durante su estancia en Hamburgo entre 1987 y 1990. Los dibujos a ordenador sobre papel continuo con la ayuda de impresora muestran claramente la filiación netamente conceptual del trabajo. En esta época lleva a cabo una serie de libros en papel continuo directamente realizados en ordenador, escasamente conocidos hasta ahora, inspirados en motivos religiosos y filosóficos que van desde el Viejo y el Nuevo Testamento hasta Wittgenstein, como la trilogía The Enigma, Ludwig Wittgenstein-Zettel, Caligraphy o Metanoia. Esta línea de trabajo de dibujos asistidos por ordenador, con un fuerte contenido espiritual continuará en los años 90 con las impresiones digitales I Ching (1994), basadas en el “libro de las mutaciones” chino.

Durante la última década del siglo XX, y ya en el siglo XXI, Elena Asins aborda nuevos retos: la escultura, la instalación o el vídeo, medios en los que sigue trabajando hasta hoy. En estos últimos años, su producción ha continuado en una línea que, acertadamente calificada de ascética, busca aunar el rigor de sus investigaciones con una voluntad más trascendente.

Los vídeos le permiten emplear la imagen en movimiento para continuar con sus exploraciones sobre la ordenación de espacio y tiempo, aspectos centrales de su obra. Las series Dolmen y Menhir, de los años noventa, abarcan tanto obra gráfica como relieves y esculturas: “me gustaría hacer claro que no se trata de reproducir aquí lo que es un menhir como monumento megalítico, sino de encontrar el arquetipo que muestre eficazmente los más profundos anhelos de la vida humana”, explica. En ellas realiza variaciones sobre figuras básicas, como el rectángulo o el paralelepípedo truncados en una de las esquinas, en las que la idea del vacío como posibilidad cobra de nuevo protagonismo. La instalación Menhir dos o Agujero negro, se va a poder contemplar en esta exposición.

Elena Asins (Madrid, 1940). Artista, escritora, conferenciante y crítica de arte. A partir de 1953 asiste a clases de pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, y posteriormente en el Círculo de Bellas Artes y en la Escuela de Cerámica de la misma ciudad. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de París, en la Universidad de Stuttgart (Semiótica con el profesor Max Bense), en la Universidad Complutense de Madrid (Centro de Cálculo), en The New School for Social Research (Nueva York) y en la Columbia University (Departament of Computer Science: Computer Art), donde fue invitada como Visiting Scholar para la investigación de la aplicación digital en las artes plásticas (computer art).

En 1963 forma parte del grupo artístico Castilla 63 y en 1967 es una de las integrantes del colectivo Nueva Generación. Ha realizado más de 40 exposiciones individuales en distintos países y ha escrito y publicado “Ensayos únicos sobre estética” y poemas de “Poesía experimental” en publicaciones especializadas en arte y estética, en España, Francia, Alemania y Estados Unidos.

Su obra bidimensional y tridimensional se encuentra en museos y en colecciones privadas y públicas. Ha recibido siete becas de prestigio nacional e internacional y ha impartido numerosos cursos y conferencias sobre Arte Contemporáneo en distintas universidades y centros culturales.

Catálogo
El catálogo de la muestra recoge una extensa recopilación de textos escritos por la propia artista, en un esfuerzo por visibilizar su amplio trabajo teórico como una voz singular dentro de la teoría y crítica españolas. Además se incluyen textos de Manuel Borja-Villel, Ignacio Gómez de Liaño y Ángel Llorente entre otros autores. Tanto esta publicación como la exposición pretenden sistematizar, documentar y mostrar un trabajo cuya trayectoria pública y presentación en exposiciones a lo largo del tiempo ha soslayado importantes aspectos de su contribución artística.

Datos de interés:
14 de junio – 31 de octubre de 2011
Museo Reina Sofía. Edificio Sabatini. 3ª Planta

Organización: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisario general: Manuel J. Borja-Villel
Asistentes de comisariado: Belén Díaz de Rábago. Carmen Fernández Aparicio
Asesor del proyecto: Ángel Llorente Hernández
Coordinación: Belén Díaz de Rábago