La exposición presenta por primera vez en Madrid el trabajo de Matth Van Mayrit, centrado en fotografías tomadas con un teléfono móvil. Los retratos de esta serie que se exponen en Espacio Prado del Ateneo de Madrid plantean la ansiedad actual por inmortalizar cualquier actividad social y también la búsqueda del fotógrafo por captar lo efímero de escenas cotidianas.
Déjà Vu reinterpreta el uso moderno de las fotos hechas con teléfonos móviles introduciendo una variante temporal antagónica con la práctica de las redes sociales. En lugar de subir las fotos a Facebook, Tuenti o Flickr nada más sacarlas, Van Mayrit acumula ese material a lo largo del día para proceder luego a su compresión. Cada obra es el resultado de la acumulación de capas fotográficas a modo de collage, recreando gracias a la superposición de distintos planos, un contexto efímero. El fotógrafo invita a realizar un trabajo de observación casi arqueológico de cada obra en el que se pueden distinguir miradas, escenarios, juegos de manos u objetos escondidos. De ese modo, estas fotografías espontáneas desvelan una realidad compleja que refleja, según el artista, «una imagen del recuerdo».
Matth Van Mayrit se muestra fascinado por el proceso de selección de nuestra memoria: una constelación de detalles que, entre claroscuros, deja aflorar nuestro inconsciente. ¿Por qué nos acordamos, por ejemplo, del estampado de la butaca del bar más que de la conversación con nuestro amigo? El uso de este tipo de cámara se explica también por su naturaleza poco intrusiva. La cámara se hace olvidar en medio de una conversación, no induce ninguna actitud de pose por parte de los fotografiados y nos permite entrar así en la dimensión íntima del instante.
Además de usar un aparato mainstream como es el teléfono móvil, Matth Van Mayrit ha querido presentar grandes formatos que participan de una corriente casi «pop». En estas obras de un metro cuadrado, los puntos sustituyen a los píxeles, en referencia al trabajo de Roy Lichtenstein.
El título de la exposición, Déjà Vu, contempla por su parte el lapso de tiempo entre la toma de la fotografía y su reinterpretación a la luz del collage. Este proceso participa de un solapamiento entre elementos de memoria a corto y a largo plazo. Las fotos «robadas», realizadas de manera instantánea y automática, revelan en el momento del collage digital el entorno que percibió la mente inconsciente del fotógrafo. Esta técnica, muy afín a las prácticas surrealistas, conduce a una reflexión sobre el tiempo compartido, su compresión y el imperativo de inmediatez en nuestra era tecnológica.
Datos de interés:
«Déjà Vu» de Matth Van Mayrit
Del 6 al 27 de mayo
Ateneo de Madrid, C/ Prado,21. Madrid 28014
Espacio Prado.
Entrada libre.
Abierta de lunes a viernes de 17 a 20.00 horas.
Cómo llegar:
Metro: Sevilla, Antón Martín, Sol
Autobús: 5, 6, 9, 15, 25, 27, 32, 34, 51, 52, 53, 57, 150