Oro Sagrado. Arte Prehispánico de Colombia

El Museo de Bellas Artes de Bilbao presenta Oro sagrado. Arte prehispánico de Colombia, una gran exposición que reúne 253 piezas de diversas culturas precolombinas pertenecientes al Museo del Oro del Banco de la República de Bogotá (Colombia), que desde 1939 conserva una de las colecciones de cultura prehispánica más importantes del mundo, que incluye, sólo en el área de la metalurgia, más de treinta y tres mil ejemplares.

Es una amplia muestra de objetos de orfebrería, en su mayoría de uso personal: máscaras, pectorales, collares y brazaletes de diversos metales, y, en menor medida, objetos cerámicos y materiales líticos, que han sido seleccionados por su interés histórico y antropológico –algunos objetos tienen más de dos mil quinientos años de antigüedad–, y por su gran valor artístico. A través de estas piezas únicas, la exposición evoca la riqueza de la cultura prehispánica, capaz de integrar lo sobrenatural y lo natural, lo sagrado y lo profano, el hombre y el animal, el cuerpo y el alma, lo abstracto y lo figurativo, la naturaleza y la cultura, en un corpus de gran interés estético en el que se percibe el eco de los rituales sagrados, de prestigio y de poder, y sus complejas asociaciones simbólicas.

En los dos mil años comprendidos entre el 500 a. C. y la conquista española (1.500 d. C.), la metalurgia floreció en el actual territorio de Colombia como en pocas regiones del mundo en época alguna. En el área andina y en los litorales del Caribe y del Pacífico surgieron cerca de una docena de estilos diferentes, se elaboraron miles de piezas de adorno y de ofrenda con las más variadas representaciones de hombres, animales y figuras geométricas y se combinaron técnicas complejas sobre diferentes aleaciones. El diseño, la composición, el equilibrio y el manejo de los colores confieren a estos objetos un lugar destacado en el arte universal.

Con oro, cobre y tumbaga (aleación de oro y cobre), y con el desarrollo de diversas técnicas metalúrgicas los orfebres prehispánicos exploraron la plasticidad, la ductilidad y maleabilidad de estos metales y construyeron un universo visual enormemente rico y variado. Los orfebres prehispánicos dominaron complejas técnicas metalúrgicas: la aleación de metales, el repujado, el ensamblaje, la soldadura, la fundición a la cera perdida, la elaboración de matrices o el dorado superficial.

Los temas principales, solos o combinados, son la figura humana, los animales reales o fantásticos y las formas geométricas, mientras que las formas vegetales son escasas. La interpretación plástica de estos temas varía de un área geográfica a otra y de un tiempo a otro. Y configura diversos estilos en la orfebrería prehispánica que dan testimonio de la vitalidad y diversidad de sus respectivas culturas.

Con el propósito de mostrar el rico repertorio visual y el esplendor de las labores que los orfebres prehispánicos fueron capaces de crear la muestra se articula en seis secciones temáticas: la orfebrería prehispánica de Colombia, la gente dorada, animales fabulosos, el hombre-animal, abstracción y naturaleza, y el universo de las formas.

Las piezas de metalurgia prehispánica colombiana, como las presentes en esta exposición, fueron producidas por sociedades sin escritura, que no dejaron rastro ni sobre sus artífices ni sobre su finalidad. Son pues el valioso testimonio material de una filosofía que explicaba el origen del mundo y la humanidad, las relaciones de los hombres entre sí y con la naturaleza, y el devenir del universo.

Sección 1.- La orfebrería prehispánica de Colombia En América la metalurgia fue descubierta en la sierra central de Perú hace treinta y cinco siglos. En Colombia, los orígenes se remontan al siglo IV a. C., periodo en el que habitaron sociedades con un amplio dominio del trabajo de los metales. Un proceso que incluía la extracción del metal, su trabajo y simbolización, su uso y, finalmente, su regreso a la tierra como ofrenda.

Sección 2.- La gente dorada Los conquistadores españoles dieron originalmente el nombre de El Dorado al personaje central de un ritual de los pobladores de las tierras altas de Colombia, que cubierto “con oro en polvo y molido”, arrojaba desde una balsa a las aguas de una laguna, objetos de oro y esmeraldas como ofrenda a sus deidades. El ritual del “indio dorado” de las lagunas recuerda otro ritual, en tierra seca, en el que algunos indios se veían “armados de oro de los pies a la cabeza”. La “gente dorada” fue representada en infinidad de formas por los orfebres prehispánicos de Colombia. En máscaras, pectorales, narigueras, colgantes, alfileres, poporos, o como figuras votivas para arrojar a las lagunas, aparecen imágenes de hombres y mujeres que quizá recordaban a los indios la creación del género humano.

Sección 3.- Animales fabulosos La variada fauna de Colombia, país de gran diversidad de climas y ambientes naturales, ofrecía al orfebre prehispánico una fuente inagotable de inspiración. Serpientes, ranas, murciélagos, aves, venados, jaguares, lagartos, caracoles, de incontables especies, forman parte de la fauna dorada. Cada uno de los animales representados tenía sin duda poderosas asociaciones simbólicas para el hombre prehispánico. Pero el orfebre no fue insensible a la riqueza de sus formas, texturas, ritmos, colores. Creó su propia zoología fantástica, en donde lo real se confunde con lo maravilloso.

Sección 4.- El hombre-animal
Son frecuentes en la orfebrería prehispánica las figuras que combinan rasgos humanos con rasgos animales. Hay hombres-jaguar, hombres con cola de simio, hombres-pez y, sobre todo, hombres-ave en los que las piernas humanas se convierten en cola y los brazos en alas. Los etnógrafos han visto en estas figuras las distintas transformaciones del chamán, o jefe religiosocon poderes sobrenaturales,  para explicar y organizar el cosmos.

Sección 5.- Abstracción y naturaleza
En la orfebrería prehispánica de Colombia no existe antagonismo entre la representación “abstracta” y la representación “naturalista”. Cada pieza es una conjugación de formas que evocan al mismo tiempo lo que captan los sentidos, y lo ideal, lo que no adquiere realidad más que en la obra de arte. Aún en las piezas más “abstractas” hay referencias directas a la experiencia sensorial, tal y como ocurre en la depurada abstracción de las orejeras en filigrana que, al mismo tiempo, se identifican con objetos reales como redes de pesca. Pero también en todas las figuras, aún en las más “realistas”, hay cierto grado de independencia del mundo real, lograda por medio de esquematizaciones, distorsiones y combinaciones imaginarias.

Sección 6.- El universo de las formas
El orfebre prehispánico construyó un universo visual de inmensa riqueza a partir de elementossiempre presentes en la expresión  artística: la línea recta, el círculo, el cuadrado, el triángulo, la espiral, y sus combinaciones, sus deformaciones, sus reinterpretaciones y sus proyecciones en el espacio. Un universo que integra lo natural y lo sobrenatural, lo sagrado y lo profano, el hombre y el animal, el alma y el cuerpo, lo abstracto y lo figurativo, la naturaleza y la cultura, el oro y el cobre. Un universo que tiene validez estética no sólo para pueblos desconocidos de una época remota, sino para el ser humano en general.


Datos de interés:
Oro Sagrado. Arte Prehispánico de Colombia
Sala BBK
Del 6 de junio al 4 de septiembre 2011
Bilboko Arte Ederren Museoa. Museo de Bellas Artes de Bilbao
Museo Plaza, 2 – 48009 Bilbao
www.museobilbao.com
Patrocina Fundación BBK

Los comentarios están cerrados.