“La anécdota es la indiscreción de la Historia”, escribieron los hermanos Goncourt a mediados del siglo XIX al hablar de personajes de la centuria anterior. Hoy, en pleno XXI, los lectores seguimos a la caza de la exclusiva de un traspié de grandes protagonistas del pasado, como si testigos de momentos cumbres de la humanidad pudieran volver de pretéritos perfectos, imperfectos o mediopensionistas a hacernos participar de una respuesta ingeniosa, una salida de tono o un comportamiento que, al menos aparentemente, cambiara el curso de los acontecimientos. Almudena Sánchez Mancebo ha reunido en “Guía para curiosos” más de quinientas anécdotas que a lo largo de los últimos años ha ofrecido en las páginas del Magazine del diario El Mundo. En estos días de general relajo en playa y montaña, más de un veraneante preferirá, en vez de sestear, conocer que Carlos V tenía pánico a las arañas, que el terrible emperador Federico I Barbarroja no murió en un campo de batalla, sino accidentalmente en un río. O el origen histórico exacto del minuto de silencio con el que honramos hoy a los fallecidos. Con esta guía, en absoluta mezcolanza de temas y personajes, las mentes cartesianas pueden encontrar algunos paralelos: la historia del Louvre le permite atesorar hoy 450.000 piezas artísticas, mientras que el Museo Británico sólo puede permitirse exponer un 5% de sus fondos por falta de espacio.

La obra, que se beneficia de las normas de redacción de los sueltos periodísticos, compuestos a base de párrafos cortos que no necesitan de excesivos hilos conductores,  es todo un canto a las glorias patrias aunque equipare, como inventos de origen español que han beneficiado a la humanidad, el chupa-chups, el futbolín, la fregona, la grapadora… ¡y el submarino de Isaac Peral! Otro imprescindible debate, al menos escolástico, se abriría para muchos al comprobar que se ha incluido en un libro de anécdotas el hecho del entierro de Santo Tomás de Aquino en su actual sepultura. Desde 1369 sus restos se conservan en la catedral de Toulousse. Pura filosofía. Para muchos. Como la que obliga a colocar las alianzas matrimoniales en el dedo anular, que también tiene su porqué.

Sánchez Mancebo dispensa sin receta una caja de cápsulas de historia rápida que el lector medio deberá ingerir, muy probablemente, sin un vaso de agua mano. Las apuestas arriesgadas en lo que a libros de divulgación se refiere pueden ser muy bienvenidas, pero no podemos aceptar medicamentos genéricos a base de la mera compilación de sueltos periodísticos dominicales. Si se procede a publicarlos en conjunto, hay que dotarles de una coherencia argumental sólida, comprobando los datos dudosos y añadiendo referencias a fuentes que aportasen solidez a afirmaciones, más que sorprendentes, inverosímiles. Como refiere esta “Guía para curiosos”, Van Gogh es el artista con más obras robadas históricamente en los grandes museos europeos. Dudamos que los ejemplares de este libro sean sustraídos de bibliotecas.

Andrés Merino Thomas

 

 

“Guía para curiosos. Más de 500 anécdotas que sin duda le sorprenderán”
Almudena Sánchez Mancebo
Madrid, Espasa, 222 pág.
ISBN: 978–84–670–3555–1