Collage-peinture, 1934, Joan Miró
Collage-peinture, 1934, Joan Miró

El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) refuerza sus colecciones de arte moderno con la incorporación de Collage Peinture, de Joan Miró, Interior del Moulin de la Galette, de Ramón Casas, Le bal blanc y El Pacto, de Hermen Anglada Camarasa.

El presidente del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), Narcis Serra, y la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, Ángeles Albert, presentaron estas cuatro obras que han sido adquiridas por el Ministerio de Cultura gracias a una dación en pago de impuestos.

La incorporación de la pintura Interior del Moulin de la Galette de Ramón Casas al MNAC, museo que conserva la mejor colección de obras de este artista, permite visualizar el ambiente del interior del baile que podemos ver desde el exterior en la obra Plein Air (Paris 19890-1891), una de las pinturas más conocidas de Casas.

La obra que ahora ingresa, además de ofrecernos un contrapunto perfecto a esta otra tela que ya formaba parte de las colecciones del Museo, contribuye a darnos una visión más completa y atractiva del escenario donde transcurrió la vida bohemia de Casas y Rusiñol durante el tiempo que compartieron en Montmartre.

Dos óleos de Anglada Camarasa
En cuanto a los dos óleos de Anglada Camarasa, que están fechados en los primeros años del siglo XX, vienen a llenar un vacío considerable, puesto que el Museo Nacional de Arte de Cataluña únicamente cuenta con otra obra de pequeño formato de esta etapa del pintor. Las nuevas incorporaciones son dos obras muyrepresentativas del lenguaje pictórico tan característico de Anglada por sus tonalidades blancas y los efectos lumínicos del París nocturno, que ofrecen, en definitiva, una viva y personal imagen de la vida nocturna de la capital francesa.

Interior del Moulin de la Galette, 1890, Ramón Casas

Fue el pintor más joven de la segunda generación modernista, se formó en Barcelona para después trasladarse a Paris, ciudad donde residió entre el 1894 y el 1914. En Paris, bajo la influencia de Edgar Degas y Henri de Toulouse-Lautrec, pintó sugerentes y brillantes escenas de la vida nocturna, con unos marcados efectos de luz. Los locales nocturnos le ofrecían a Anglada Camarasa el ambiente, los personajes y la luz que su obra requería en aquellos momentos. A esta época pertenecen los dos cuadros adquiridos.

Finalmente, el Collage-peinture de Miró supone la incorporación al MNAC de una obra fechada en un período fundamental de la trayectoria de este artista, el de la antipintura. Esta obra pertenece a la década en que Miró, después de haber declarado en  1927 que quería “asesinar la pintura”, exploró intensamente el terreno de la experimentación como resultado de su declarada rebelión contra las técnicas tradicionales de la pintura.

La ausencia de obras destacadas de Miró es una de las lagunas más notables de la colección del MNAC, y a la espera de que esta situación se pueda solucionar en un futuro, por ahora, esta pieza pasa a ser «el Miró» del MNAC.