Encuentros: Escenas religiosas de los siglos XIV al XVIII en las colecciones del Museo Thyssen-Bornemisza
Del 2 de agosto al 4 de septiembre
Acceso gratuito
El Museo Thyssen-Bornemisza conserva en su Colección Permanente de Pintura Antigua una serie de obras que ilustran momentos de la vida de Cristo, desde su infancia hasta las apariciones después de su Resurrección.
A partir del 2 de agosto hasta el 4 de septiembre y con motivo de la celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud 2011, JMJ, el Museo organiza la exposición «Encuentros».
Esta muestra recoge una selección de nueve de estas obras, realizadas por destacados pintores que trabajaron entre los siglos XIV y XVIII, como Alberto Durero, Duccio di Buoninsegna, Giovanni Paolo Panini, Aert de Gelder, Il Guercino o Matthias Stom, entre otros.
El visitante podrá familiarizarse con la obra de estos reconocidos pintores pertenecientes tanto a las escuelas del norte, como la flamenca, holandesa y alemana, como del sur, principalmente la italiana, con estilos que muestran con fidelidad los movimientos artísticos en que se desenvolvieron sus carreras.
La instalación de las obras se hará en la sala de exposiciones Contexto, en el Balcón-Mirador de la primera planta del Museo, con acceso directo desde el hall central y entrada gratuita.
Se trata de una oportunidad de ver una selección de pinturas de gran calidad procedentes de los fondos de la Colección Permanente de Pintura Antigua que coincidiendo además con el horario de verano del Museo, la muestra permanecerá abierta también hasta las 11 de la noche de martes a sábado; los domingos el horario será el habitual, de 10 de la mañana a 7 de la tarde.
El primer encuentro que se recoge es el de Jesús entre los doctores (1506), que se enmarca dentro de su infancia y se ejemplifica en la obra del pintor más importante del Renacimiento alemán, Alberto Durero (1471-1528).
Considerada una de las obras maestras de la colección del Museo Thyssen-Bornemisza, en su original composición destacan rasgos de la pintura italiana, como la representación de las figuras de medio cuerpo, la distribución de las cabezas y el estudio de los gestos.
Junto a esta obra se podrán ver un cobre de Jan Brueghel I que narra el milagro de Cristo en la tempestad del mar de Galilea en un paisaje de gran realismo y paleta cromática muy viva.
Entre los diversos pasajes de la vida pública de Jesucristo se incluyen dos destacadas representaciones del encuentro narrado en el Evangelio de San Juan en el que Jesús conversa con la samaritana en el pozo de Jacob.
En primer lugar, la pequeña tabla de Duccio di Buoninsegna (activo 1278-1319) Cristo y la samaritana (1310-1311), que formó parte del impresionante altar que el artista realizó para el Duomo de Siena.
Este mismo tema, que simboliza el bautismo y la conversión por medio de la palabra, aparece en Jesús y la samaritana en el pozo (c. 1640-1641) de Il Guercino (1591- 1666), otra de las obras más importantes de la muestra, donde la atención se centra en los dos protagonistas que dialogan junto al pozo.
De la escuela de pintura italiana destaca la pareja de lienzos de Giovanni Paolo Panini, La expulsión de los mercaderes del templo y La piscina probática, pintados en Roma hacia 1724 y cuyas escenas, con numerosos grupos de personajes, se organizan en el marco de monumentales arquitecturas.
Por último, dentro del capítulo de las apariciones de Jesús, destaca La cena de Emaús (c. 1633-1639) de Matthias Stom (c. 1600- después de 1652), que eligió para su lienzo el momento descrito en el Evangelio de san Lucas en el que Cristo desvela su identidad a los discípulos tras bendecir y repartir el pan. Y la vocación de San Mateo de Marinus van Reymerswaele
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