La Casa Pinillos de Cádiz se une al museo de la ciudad

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha inaugurado en Cádiz la Casa Pinillos, recién rehabilitada para su incorporación al Museo de Cádiz. El Ministerio de Cultura ha invertido más de 4,5 millones de euros en la rehabilitación de este inmueble, que dota al Museo de la ciudad de un nuevo y moderno espacio de uso cultural, con cerca de 1.600 m2 de superficie útil.

El Museo de Cádiz, de titularidad estatal y de gestión transferida a la Junta de Andalucía, abre al público las puertas de su edificio ampliación, gracias a la donación de Carmen Martínez de Pinillos y Toro quien, en 2004, legó al Estado su vivienda para la ampliación del Museo. En 2009 comenzaron las actuaciones para la rehabilitación de la vivienda, de gran valor patrimonial por ser un excelente ejemplo de casa burguesa de principios del XVIII.

En su proyecto, el arquitecto, Francisco Reina Fernández-Trujillo, ha sabido conjugar el respeto al carácter histórico del edificio con la incorporación de elementos contemporáneos de gran interés. El resultado es un edificio donde se crean salas expositivas flexibles, se revalorizan espacios originales y se incorporan elementos singulares como la estructura de vidrio y acero que cubre la azotea, al modo de las clásicas monteras gaditanas del siglo XIX o la torre primitiva, próxima a la tipología de torre-sillón, habitual en las construcciones de la ciudad.

Exposición fotográfica

La ministra también visitó en la misma sede la exposición, Cádiz entre dos siglos (1895-1950) Fotografías de Ramón Muñoz Blanco, organizada por la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Ramón Muñoz capturó con su cámara miles de instantáneas de la vida cotidiana local entre finales del siglo XIX, cuando Cádiz sufre un proceso de decadencia debida a la pérdida de las colonias en 1898, y mediados del XX. En esas imágenes podemos reconocer la arquitectura y urbanismo de la época, las fiestas y eventos sociales, la vida familiar burguesa, el comercio, la industria o la actividad portuaria de un periodo esencial en la configuración de la ciudad actual.