CEU Ediciones ha publicado “Introducción al Protocolo Eclesiástico”, un manual escrito por el sacerdote José Francisco Castelló. El autor colaboró en la organización del V Encuentro Mundial de las Familias en Valencia, en 2005. Con motivo de la que fuera primera visita de Benedicto XVI a España, se puso en marcha un despliegue de medios y técnicas de organización de actos públicos, que hizo posible uno de los más multitudinarios eventos de carácter religioso celebrados, hasta hoy, en nuestro país. El subtítulo del volumen, extrañamente presentado entre paréntesis, es “Ayuda también para los especialistas en información religiosa”, lo que supone una literal contradicción de términos si consideramos que todo profesional del periodismo debería contar, en esa materia, con la preparación y experiencia adecuada para presentar, a sus lectores o espectadores, los aspectos claves y más atractivos de este tipo de protocolo. Hoy no es así, principalmente debido a tres causas: el indiferentismo ante el hecho religioso de muchos periodistas, la consiguiente falta de formación de la que adolecen muchos de ellos tras su paso por la universidad y los defectos de comunicación en las oficinas de prensa de obispados, que no consiguen interesarles para transmitir con eficacia su mensaje.

La belleza y perfección formal del ceremonial de la Iglesia es un reflejo más de su fundación por Cristo hace veinte siglos. Que su liturgia se haya enriquecido desde entonces no ha hecho sino reafirmar la realidad de sus signos y ensalzar su importancia ante el pueblo cristiano. Un libro de este tipo esta llamado a ser, en principio, buena contribución a difundir el enorme patrimonio intangible que suponen las celebraciones en los templos, la estructura formal de la administración de los sacramentos, la denominación de objetos litúrgicos o espacios sacros. Pero la obra de Castelló se centra en la explicación de la estructura de la Iglesia (Papa, Cardenales, Obispos, clero en las diócesis, órdenes e institutos religiosos), así como nociones generales sobre los mismos sacramentos. Es, en realidad, un manual básico sobrela Iglesia católica. Interesante, pero un manual básico. A lo que es protocolo eclesiástico en sí, es decir, al conjunto de técnicas protocolarias que cualquier profesional debería poner en marcha o tener en cuenta para la organización de una ceremonia propia de la Iglesia, no se reservan más allá del veinte por cierto de las páginas de la obra. Una proporción verdaderamente escasa. Y no del todo bien hecha.

Por el contrario, algunas de las decisiones de Castelló llaman la atención en un libro dedicado precisamente al protocolo. El uso de abreviaturas en la mención de agradecimientos, quizá inapropiado, puede responder a la tradicional economía de lenguaje por el poco espacio disponible, que no parece haber sido tal al observar la inclusión, por partida doble, del perfil biográfico del autor, que aparece ya con detalle en la solapa interior de portada, y es desarrollado, con su fotografía primer plano, en las primeras páginas de un volumen de 151 páginas. Más importancia tienen carencias como no abordar las precedencias eclesiásticas, que entendemos deberían haber sido explicadas con cierto detenimiento sobre todo en el caso de las comunidades de religiosos, así como la ubicación de celebrantes en altares o normas de comportamiento litúrgico de los fieles –auténtico protocolo litúrgico-  durante las celebraciones. El ceremonial enla Iglesiaes un arte al que merece la pena acercarse, aunque en este caso hayan quedado temas en el tintero.

Andrés Merino Thomas

 

 

“Introducción al Protocolo Eclesiástico (Ayuda también para los especialistas en información religiosa)”

José Francisco Castelló Colomer

Prólogo de Carlos Abella Ramallo

Madrid, CEU Ediciones, 151 pág.

ISBN: 978–84–92989–53–9