En la Fundación Juan March (www.march.es) se proyecta el viernes 17 y el sábado 18 de febrero, dentro del ciclo de cine mudo dedicado a las “Adaptaciones literarias”, NANÁ, la versión que de la novela de Emile Zola realizó en 1926 el director francés Jean Renoir (1894-1979). Como ha escrito Román Gubern, coordinador del ciclo, Renoir adoptó con gran talento la novela homónima de Zola, recurriendo en su película protagonizada por Catherine Hessling (la propia esposa de Renoir) a ambientes inspirados en las pinturas de Auguste Renoir, padre del director, y de Édouard Manet, y ofreciendo una espléndida y frenética escena de can can.

NANÁ (140 minutos) de Jean Renoir, con Catherine Hessling como Naná, Jean Angelo como el Conde de Vandeuvres y Wener Krauss como el Conde Muffat. Viernes 17 y sábado 18 de febrero
Presentación: Miguel Marías (19 horas)
Proyección de la película (19,30 horas).

Jean Renoir, nacido en París, hijo del pintor impresionista Auguste Renoir, hermano de Pierre Renoir (1885-1952), gran actor del teatro y del cine franceses, combatiente y herido en la  Gran Guerra del 14, asiste en diciembre de 1919 a la muerte de su padre y días después, en enero de 1920, se casa con Andrée Heuschling, de origen alsaciano, la última modelo de su padre y que posteriormente se dedicaría al cine con el nombre artístico de Catherine Hessling, la Naná de la película de este mes de febrero. Renoir descubre el cine, en esos primeros años veinte, especialmente en una película norteamericana de un europeo instalado en Hollywood, Erich von Stroheim, Foolish Wives (“Esposas frívolas”) y en otra francesa, Le brasier ardent, de Ivan Mosjukin. Tras escribir y producir su primera película, Una vie san joie, que dirige Albert Dieudonné en 1924 e interpretada por Catherine Hessling, ese mismo año dirige también su primera película, La fille de l´eau, también protagonizada por su mujer. Después vendría, en 1926, Naná, y ya en los años treinta sus grandes títulos como Boudú sauvé des eaux, Madame Bovary, La vie est a nous, Les bas-fonds, Une partir de champagne, La grande illusion o La regle du jeu. Instalado en Estados Unidos en los años de la II Guerra Mundial rueda This Land is mine (1943), de clara intención política y de compromiso frente al nazismo, con un maestro de escuela apocado y cobarde en la Francia ocupada, interpretado por Charles Laughton, que cobra conciencia de la necesidad del compromiso y antes de ser detenido y fusilado comienza a leer a los niños de su escuela la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Otras películas destacadas de los años cincuenta y sesenta son The river, una hermosa historia de amistad y de iniciación a la vida situada en la India, a orillas del Ganges, o Le dejeuner sur l´herbe.

En 1949 Jean Renoir le confesaba en una entrevista al crítico francés André Bazin: “He cometido muchos errores en mi vida de realizador, pero no me arrepiento de ellos, y aún habré de cometer otros, porque siempre es necesario buscar, buscar… No quiero ser un pontífice de cierta época del cine, instalado en sus fórmulas”

El historiador del cine Carlos Fernández Cuenca, que conoció y trató a Jean Renoir y al que le dedicó varios trabajos, en uno de éstos se refería a la manera de trabajar del director francés: “En estudios franceses y norteamericanos he recogido confidencias de algunos técnicos e intérpretes que trabajaron con él y todos coinciden en que pertenece a esa estirpe de realizadores que nunca gritan, que nunca parecen estar haciendo cosa tan seria como dirigir una película, sino que conversa con todos y con cada uno –desde el electricista hasta la estrella- explicándoles no lo que quieren que hagan, sino –en apariencia también- lo que sabe que van a hacer. Es un modo de infundirles confianza y de obtener el máximo rendimiento que pueden dar”.

Y el propio Fernández Cuenca resumía así el argumento de Naná: En la época del Segundo Imperio, una muchacha de humilde origen aspira a triunfar en el teatro. Consigue éxitos medianos en varietés, pero fracasa al intentar encarnar papeles de damas del gran mundo. Para conseguir serlo, acepta las proposiciones del conde Muffat, que la convierte en su amante y la instala en una lujosa mansión y Naná se convierte en una mujer cruel, al que le deja indiferente el suicidio del conde de Vandeuvres. Su corazón se conmueve en cambio con el suicidio del joven Georges Hugon, que le amaba desesperadamente, lo que no impide que su fama siniestra le va sumiendo en una atroz soledad, y muere, afectada de viruelas, sola y hundida en el dolor físico y moral.

EL RESTO DEL CICLO
Viernes 16 y sábado 17 de marzo de 2012:
Sangre y arena (16 y 17 marzo) (1922), de Fred Niblo,  con Rodolfo Valentino (86’).
Presentación: J. J. Armas Marcelo.
Viernes 13 y sábado 14 de abril de 2012:
El hombre y la bestia  (1920), de John S. Robertson,
con John Barrymore (70’).
Presentación: Luis Alberto de Cuenca.
Viernes 11 y sábado 12 de mayo de 2012:
Fausto  (1926), de F.W. Murnau (105’).
Presentación: Luciano Berriatúa

Fundación Juan March
Castelló, 77 – 28006 MADRID
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