Una original obra ilustrada sobre la representación artística del comercio, los comerciantes y los usos comerciales a lo largo del tiempo.
Una historia del comercio a través de más de doscientas obras de arte en las que aparece como tema principal, en facetas muy diversas.
El arte siempre se ha hecho eco de los grandes logros y aspiraciones de la sociedad y, por lo tanto, nos ha proporcionado multitud de representaciones de la vida cotidiana, entre las que no podían faltar todas las relacionadas con las transacciones mercantiles. Es así como podemos admirar estos bellos testimonios artísticos que, a lo largo de los siglos, nos han permitido no solo entender la evolución de la propia práctica comercial, sino también, y sobre todo, interpretar el impacto que ésta ha tenido en cada época en el seno de la sociedad.
La historiadora y divulgadora María Pilar Ramos ha logrado seleccionar un conjunto de mas de doscientas obras de arte de todos los tiempos y todos los estilos, en los que aparecen temas y personajes ligados al comercio. En torno a ellas nos descubre la evolución de las prácticas comerciales, de los productos y los vendedores, los instrumentos de pago o los viajes comerciales. Desde las primitivas representaciones de mercaderes en el Creciente Fértil hasta las modernas creaciones ligadas a la informática, veremos desfilar en este libro una nutrida nómina de obras de arte concebidas por artistas que van desde los anónimos de la Antigüedad hasta los más contemporáneos como Alberto Durero, Tiepolo, Diego Rivera, Bartolomé Esteban Murillo, Claude Monet, Salvador Dalí, Edvard Hopper, Andy Warhol, Greg Grosz o los colombianos Domingo Moreno Otero y Miguel Díaz Vargas.
«Las actividades diarias que forman parte de su vida (del hombre), lo son también de su arte. El comercio es parte de la historia del hombre desde el Neolítico, y no podían faltar imágenes de tal actividad desde tan remotos tiempos. En ocasiones no son escenas conscientes, son retazos de vida, y no se crearon con la finalidad de legarnos muestras de sus labores mercantiles, sino de mostrar lo cotidiano”, explica la autora, historiadora y divulgadora científica.
En este libro se analiza la evolución del comercio, de las rutas comerciales, de sus símbolos y de sus protagonistas a lo largo de la historia, todo ello apoyado en la información que aportan las obras de arte, comenzando por las pinturas de una tumba egipcia donde aparecen personas llevando animales, oro y miel como tributo al visir (siglo XV a.C. Luxor) hasta creaciones contemporáneas en las que aparecen elementos como códigos de barras, bolsas de la compra, la compra online , los teléfonos móviles y ordenadores o las tarjetas de créditos. Entre unas y otras imágenes, se suceden en estas páginas más de tres mil años de Arte, así como comerciantes de todas las épocas, caravanas de mercaderes y esclavos, mercados medievales, cambistas, anuncios publicitarios de negocios, representaciones del comercio de esclavos o de establecimientos comerciales, por dentro y por fuera.
El libro comienza con un capítulo dedicado al comercio y las rutas comerciales de la Antigüedad, desde los representaciones de las tablillas de Mesopotamia o los relieves egipcios, gracias a los cuales se puede hoy conocer qué y como se comerciaba. No faltan los testimonios artísticos sobre expediciones comerciales de aquella época, como la que llevó a los egipcios al País del Punt (probablemente Somalía, Eritrea o Etiopía) o sobre las embarcaciones comerciales, muy representadas en estas culturas antiguas.
Especial relevancia cobra el comercio en tiempos de fenicios, griegos y romanos, época en la que por todos los puertos del Mediterráneo se hizo familiar la figura clásica de Mercurio como dios del comercio, cuya alegoría reúne en un mismo personaje las facultades del Hermes griego con la deidad romana símbolo del ingenio y la Habilidad.
Un segundo capítulo está dedicado a los mercados y ferias medievales, y en general al comercio en el mundo medieval: cambian los hábitos del comercio y la desintegración del imperio romano da lugar a nuevas rutas en el continente europeo y al crecimiento de los mercados y las ferias en las ciudades. Nacerán también en esta época otros focos comerciales distintos al Mediterráneo, como el potente mercado del norte de Europa o las nuevas rutas hacia el Atlántico. Surgen entonces los mercaderes profesionales, los prestamistas y los banqueros, al tiempo que un tipo de arte más consciente. A finales de la Edad Media, los retratos de comerciantes y cambistas se hacen un hueco en la pintura.
No podían faltar en un libro sobre el comercio las referencias a las caravanas y zocos, tan ligados a la fascinación por Oriente que se despertó en los últimos tiempos de la Edad Media. Aparecen los grandes relatos llenos de mitos del desconocido Oriente, muchas veces ilustrados con seres extraordinarios que teóricamente poblaban aquellas tierras. Llegan entonces a Occidente representaciones de otros pueblos, imágenes de caravanas de mercaderes, como los Polo, o mapas ilustrados en los que no faltan estas referencias exóticas.
En el Renacimiento el propio arte se convierte en un producto comercial y el comercio con Oriente trae a Europa los productos de lujo, las especias y la seda demandados por una nueva clase social. La llegada de Colón al Nuevo Mundo abrió un mercado inimaginable unos años antes. El mundo se hace más grande y los mares se llenan de barcos mercantes de todas las nacionalidades. En los siglos XVII y XVIII las grandes monarquías europeas desarrollan sus políticas de colonización de mercados en América, África y el Lejano Oriente, mientras que en el siglo XIX serán las grandes revoluciones del transporte (ferrocarril y barco de vapor primero y más tarde, en el XX, el automóvil y el avión) las que revolucionen por completo el sistema mercantil. Los artistas comienzan a utilizar estos medios como pretexto en sus obras. Además, la publicidad abrirá un nuevo abanico de posibilidades al arte. Hoy hay que tener en cuenta también la economía global y el arte cibernético así como un cambio en la concepción de la obra artística que se ha convertido en un producto más de consumo.
María Pilar Ramos Vicent es licenciada en Filosofía y Letras (Historia Antigua y Medieval) por la Universidad Autónoma de Madrid. Directora del área editorial del Centro Superior de Cultura Española durante veinte años. Ha publicado diversos artículos de investigación, libros y cd‐rom de divulgación histórica.
Datos de interés:
El comercio en el arte
Autor: María Pilar Ramos Vicent
Lunwerg Ed. 2012
ISBN: 978‐84‐9785‐790‐1
29 x 24,5 / 240 pp.
PVP 19,50 euros
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