En 2011, Haacke visitó la capital y su periferia, y descubrió una gran cantidad de barrios a medio construir, con todos los elementos de un vecindario (calles, farolas, parques), pero con los edificios sin concluir. El artista eligió el Ensanche de Vallecas y la Gran Vía del Sureste para su experimento porque, además de presentar un descampado monumental, muchas de sus calles llevan el nombre de artistas y movimientos artísticos del siglo XX.
“La relación entre los nombres de movimientos artísticos y las ruinas fue lo que encendió la chispa para era exposición”, explica Haacke. El contraste entre las características de estos lugares y sus nombres sugiere un proceso y unas expectativas cuando menos truncadas. Castillos en el aire, por lo tanto, es un título con un significado literal y otro metafórico.
La instalación que alude a esta experiencia ocupa dos espacios contiguos. Por un lado, una inmensa proyección sobre una pared de 35, que muestra imágenes del Ensanche de Vallecas y que fueron filmadas desde una furgoneta que recorría las calles desiertas. Y en frente, una serie de fotografías enganchadas en una cuerda con pinzas, que retratan el suburbio. “Intento trasladas la sensación de estar en este barrio a las salas de la exposición”, asegura el artista.
En otra sala, se exponen obras de diferentes autores que ilustran cada uno de los estilos artísticos a los que hacen referencias las calles. En el centro, un conjunto de documentos suspendidos de hilos invisibles asemejan la forma de un castillo en el aire.
Además de esta nueva obra, se han reunido cerca de cuarenta piezas que abordan las principales preocupaciones que jalonan la trayectoria de Haacke, desde el mercado y los efectos de la globalización, hasta las relaciones entre arte y poder. Muchos de estos trabajos son instalaciones de gran formato. También se han reproducido trabajos emblemáticos del artista como Grass Grows (1967-69), News (1969-70) o Global Marketing (1986-2011).
Crítica institucional
Hans Haacke está considerado como una de los principales representantes de la llamada crítica institucional surgida a finales de los años sesenta. Su trabajo se caracteriza por lo crítico que ha sido con el uso comercial que se ha hecho del arte y del artista. Además, explora los mecanismos de construcción y transmisión a través de la “institución” como estructura reguladora de todas las dinámicas económicas, artísticas, políticas y sociales.
En el comienzo de su carrera, Haacke estuvo vinculado al grupo Zero de Düsseldorf, un colectivo de jóvenes creadores que, a finales de los años cincuenta, se caracterizó por la búsqueda de nuevas estrategias artísticas. De la experimentación con sistemas físicos pasó al sistema animal, para pasar luego, a finales de los años sesenta, a investigar sistemas sociales en tiempo real, a través de procesos que integraban al espectador en la obra mediante encuestas y estudios.
Aunque sus trabajos han generado frecuentemente polémica entre las esferas de poder, el artista ha expuesto en los más importantes museos del mundo, entre ellos la Tate o el Pompidou.
Hans Haacke. Castillos en el aire
Del 14 de febrero al 23 de junio
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Edificio Sabatini, 3ª planta
Comisario: Manuel Borja-Villel
De lunes a sábado, de 10.00 a 21.00 horas
Domingos, de 10.00 a 14.00 horas
Martes, cerrado
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