1812-2012. Una mirada contemporánea

Una exposición con los trabajos originales de 30 ilustradores (18 españoles y 12 latinoamericanos, 12 mujeres y 18 hombres)

Acción Cultural Española (AC/E) aborda la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de Cádiz desde una perspectiva actual con el proyecto 1812-2012. Una mirada contemporánea. Comisariado por Jorge Díez, el proyecto engloba un conjunto de iniciativas en distintos ámbitos como el arte, la ilustración, la música, el audiovisual e Internet, que se está desarrollando en diversos puntos de España. Doscientos años después de La Pepa, AC/E ha querido generar un espacio de reflexión desde distintas prácticas artísticas actuales más allá del mero ejercicio conmemorativo o historicista.

Por parte española los ilustradores que intervienen en el proyecto son Pablo Amargo, Elisa Arguilé, Pablo Auladell, Arnal Ballester (Premio Nacional de Ilustración 2008), Paz Boïra, Miguel Calatayud (Premio Nacional de Ilustración 2009), Isidro Ferrer, Miguel Gallardo, Ana Juan (Premio Nacional de Ilustración 2010), Keko, Laura, Victoria Martos, Max, Micharmut, Sonia Pulido, Carmen Segovia, Fernando Vicente y Noemí Villamuza.

De Latinoamérica estarán presentes los mexicanos Cintia Bolio y Alejandro Magallanes; el cubano Ajubel; los brasileños Anna Anjos y Flavio Morais; el venezolano Devoner; el peruano Juan Acevedo; los argentinos Mariana Chiesa y Liniers; el uruguayo Ombú; la colombiana Powerpaola y el chileno Rodrigo Salinas.

La muestra, que se podrá ver en el Museo ABC del 12 de marzo al 3 de junio, reúne, además de las piezas creadas específicamente para la ocasión, algunas ilustraciones anteriores y bocetos de los 30 artistas que han participado en este proyecto, con el objetivo de que el visitante tenga un mayor conocimiento de los distintos autores y pueda elaborar su propia lectura a partir de distintos recorridos visuales y de los textos del comisario y del historiador Manuel Chust.

Un recorrido por la exposición
Son varios los ilustradores que han basado su obra en el grito de ¡Viva la Pepa! que tuvo de inmediato su visión peyorativa por parte de los absolutistas que lo identificaron irónicamente con la anarquía, la improvisación y la irresponsabilidad. Este es el caso de Mariana Chiesa y Anna Anjos, que desmienten en sus trabajos la sesgada visión que los absolutistas atribuían al lema liberal como sinónimo de comportamiento desordenado y despreocupado. También Liniers se ha centrado festivamente en dicho lema.

A ellos se suma Gallardo, que ha querido unir simbólicamente el grito de ¡Viva la Pepa! con las actuales reivindicaciones del 15-M. Una aproximación en la que también coinciden las ilustraciones de Victoria Martos, reflejando el carácter creativo y constructivo de dicho movimiento, y las de Fernando Vicente y Max, que señalan la distancia entre nuestro marco constitucional y político y las demandas ciudadanas de participación y regeneración democrática.

Ajubel y Ana Juan han concebido sus obras en clave poética. El primero ha dibujado un personaje que toca rebato en el hueco que ocuparía el corazón de un maniquí. La segunda, ha utilizado la histórica identificación de la Constitución con el torso de una mujer. En su hombro, tatuado uno de los cuatro toros representados en la bandera de las Cortes de Cádiz. De su cabeza coronada escapan hacia la libertad los seres antes enjaulados por la monarquía absoluta.

Cintia Bolio por un lado, y Devoner y Rodrigo Salinas, por otro, abordan el conflicto con el poder. La ilustradora, desde una perspectiva de género vinculada a hechos concretos de la realidad mexicana y ellos desde la necesidad de enfrentarse a la connivencia entre ideologías políticas, religiones e intereses económicos, financieros y tecnológicos.

Sobre desigualdades y privilegios han construido sus metáforas visuales Carmen Segovia, Pablo Auladell y Flavio Morais; de igual manera que Sonia Pulido y Noemí Villamuza han coincidido en generar una imagen formalmente complementaria de la lucha colectiva por la libertad y del afán por la siempre amenazada libertad de expresión. Una libertad que en el ideario moderno está fuertemente unida al papel de la educación, campo en el que siempre se ha movido Juan Acevedo y que ahora recoge con humor e ironía respecto a las nuevas tecnologías.

Fernando VII como representación del absolutismo monárquico protagoniza varios trabajos, con toda la fuerza expresiva de Arnal Ballester y Laura Pérez Vernetti a la hora de plasmar el enfrentamiento con el antiguo régimen, y con una aproximación más genérica al prescindible papel del rey en el caso de Ombú, individualizado en su personal homenaje al cantor de origen charrúa Isidoro Salinas, quien combatió en las filas de Artigas por la independencia del Uruguay.

Pablo Amargo, por su parte, compone el proceso de representación en un gran rostro formado por diversas figuras humanas con una voz común; Calatayud sintetiza con su colorida ilustración la libertad de expresión e imprenta y Powerpaola simboliza en una comida compartida la reunión de los representantes de la nación de ambos lados del Atlántico, en un aparente plano de igualdad desmentido por los ropajes y las aviesas miradas de los protagonistas.

Micharmut aborda la Constitución de 1812 con humor y trastoca los términos haciendo que el pueblo se afane en procurar la felicidad del gobierno, tarea que La Pepa asignaba a la nación y los individuos que la componen. En una clave más ácida y crítica Isidro Ferrer ha hecho embutir literalmente el texto constitucional con el mismo procedimiento utilizado para los productos cárnicos y Alejandro Magallanes reúne a los españoles de ambos hemisferios en un simétrico e invertido bastoncillo para la limpieza de los oídos, listo para usar y tirar.

Por su parte, Elisa Arguilé trata de encajar las piezas con las que construir una nación justa y benéfica para todos. Empeño perseguido por hombres y mujeres a lo largo de la historia, que de manera a veces insospechada e inexplicable se condensa en un lugar cualquiera o en un gesto personal anónimo y que se recoge en sorprendentes imágenes, como el misterioso fenómeno espacial digitalmente fechado en marzo de 1812 en el trabajo de Paz Boïra. Un momento de energía concentrada y fascinación que convive con la asombrada y temerosa mirada del goyesco perro desvelado por Keko como el solitario y un tanto estoico individuo que mira hacia la intimidante y borrosa sombra real que le amenaza, envueltos ambos por la aureola bicolor de la bandera nacional.

Datos de interés:
1812 – 2012 Una mirada contemporáneaNA MIRADA CONTEMPORÁNEA
Del 12 de marzo al 3 de junio de 2012
Museo ABC Calle Amaniel Nº 29 – 31. 28015 – Madrid [España].
T: +34 91 758 83 79
Organiza Acción Cultural Española (AC/E)
Colabora Museo ABC
Comisario Jorge Díez