Los primeros trabajos de Michelangelo Pistoletto están marcados por el interés en el autorretrato, pero muy pronto comienza a realizar Mirror Paintings: obras que incluyen al espectador en tiempo real y que plantean una perspectiva abierta. Pistoletto le da así la vuelta a la perspectiva Renacentista, que ya había sido superada por las vanguardias del siglo XX. Los Mirror Paintings “redefinen el concepto de perspectiva que hasta el momento implicaba una visión hacia el interior del cuadro”, explica el autor.
Con sus series de espejos Pistoletto “documenta el mundo que él ve y en el que él vive”, tal y como las describió recientemente Jeremy Lewison, comisario y antiguo director de colecciones de la Tate en el artículo Looking at Pistoletto / Looking at Myself. Según Lewison sus piezas “incorporan no solo la historia de la fotografía en el momento en que fueron realizadas –ha usado desde negativos de cristal hasta Polaroids o fotografías digitales, desde la pintura a mano hasta la serigrafía, desde el blanco y negro hasta el color, desde lo estático hasta el movimiento– sino también la historia de la moda, de los artilugios, de los modales y las costumbres”.
Impulsor del Arte Povera
Michelangelo Pistoletto (Biella, 1933) comenzó a exponer su obra en 1955 y en 1960 tuvo su primera muestra individual, celebrada en la Galleria Galatea de Turín. Durante sus primeros años, en los 60, Pistoletto fue uno de los principales impulsores del movimiento Arte Povera, pero es a finales de los 70 cuando el artista define las dos líneas fundamentales de su obra: La división y multiplicación del espejo y El arte asume la religión.
Sus obras están presentes en las colecciones de arte moderno y contemporáneo más relevantes del mundo incluyendo el MOMA, Nueva York; Guggenheim Museum, Nueva York; Beaubourg, París; Galleria Nazionale d’Arte Moderna, Roma; Museo d’Arte Contemporanea, Seúl; Municipal Museum of Art, Toyota; Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid; MACBA, Barcelona; Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Washington; Museo d’Arte Contemporanea, Rívoli; o la Tate Modern, Londres. Pistoletto ha participado cuatro veces en la Documenta de Kassel (1968, 1982, 1992 y 1997) y doce veces en la Bienal de Venecia (1966, 1968, 1976, 1978, 1984, 1986, 1993, 1995, 2003, 2005, 2009, 2011), donde recibió el León de Oro en 2003 por su trayectoria artística.
Su trayectoria también ha tenido, desde los inicios, un marcado interés en mostrar el arte fuera de los circuitos tradicionales, así como en la colaboración creativa entre artistas de diferentes disciplinas y sectores sociales. En los años 70 puso en marcha una de las primeras experiencias en este sentido, exponiendo obras de arte en las habitaciones de un piso alquilado durante un año y, más tarde, con el proyecto Le Stanze en Turín con un ciclo de doce exposiciones organizadas a lo largo de 1975 y 1976.
Michelangelo Pistoletto
Del 11 de abril al 18 de mayo
Galería Elvira González
Tras la primera ronda de reuniones mantenidas esta semana por vía telemática con diversos representantes…
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…