El Museo Reina Sofía ha presentado importantes novedades en el apartado museístico denominado Colección II ¿La guerra ha terminado? Arte en un mundo dividido, y que comprende los años 1945 a 1968. Se trata de una reinterpretación tanto en lo que respecta al discurso expositivo como a la incorporación de nuevas obras, más de 40, de Villalba, Genovés, Guston, Dian Arbus, Vostell o Kitaj, entre otros artistas.
En palabras del director del museo, Manuel Borja-Villel, este concepto de relectura de la colección se debe a que “el canon que establece la historia nunca es neutro”. “Al valorar la historia, no solo la valoras sino que la sustituyes”, aseguró durante la presentación a los medios del nuevo recorrido, que añadió que “esta nueva interpretación demuestra que el Reina está en un estudio permanente”.
Dentro de los cambios propuestos, destaca el importante depósito y donación de la obra de Val del Omar, que incluye sus películas más representativas, collages, utensilios y material documental, además de su laboratorio PLAT, en el que arte y tecnología se dan la mano. Excéntrico, creador maldito, visionario de la cinematografía española, Val del Omar, se ha convertido, con el paso del tiempo, en una figura de culto cuya veneración se renueva y crece constantemente.
Realismos y figuración política española
Las salas dedicadas a los Realismos se han ampliado y se ha incluido un espacio donde se representa un realismo de corte expresionista heredero del informalismo, combinando obra nacional e internacional de autores como Bacon, Guston, Villalba, Kitaj o Gordillo. Además, la figuración política española tiene mayor representación ahora, tras la adquisición de la serie Spain is Different de Joan Rabascall y la instalación de otros trabajos representativos de este momento, como los de Eduardo Arroyo, Equipo Crómica o Juan Genovés.
Es importante destacar también el valioso depósito de siete obras de Claes Oldenburg, realizado por la colección Sonnabend, de Nueva York, que se podrán ver por primera vez en el museo y que, junto a la obra de Rauschenberg, ofrecen una nueva visión del arte americano de principios de los 60 anteriormente no representado en la colección. Entre las piezas de este escultor, dibujante, grabador, artista performativo y escritor, destacan las obras inspiradas en los productos de las tiendas de barrio, especialmente los alimentos. En estas esculturas, promulgaba una irónica reproducción realista de las formas de platos de comida.
Nueva sala de fotografía
Otra de las novedades la encontramos en el montaje de una nueva sala dedicada a la fotografía neorrealista española que reúne el mayor número de fotógrafos españoles de los años 50 y 60, algunos de cuyos trabajos son inéditos en el museo: por ejemplo, la serie Neutral corner de Ramón Masats, o las fotografías de Gabriel Cualladó, y Oriol Maspons, por citar algunos nombres.
Por otro lado y como homenaje al recientemente fallecido Cy Twombly su obra se ha puesto en relación con las experiencias radicales de Fontana a principios de los 60. Por último, la sala donde se exhibe la obra del artista argentino Alberto Greco cuenta con una nueva adquisición de un importante óleo realizado en España.
En esta nueva interpretación de la colección, se ha incidido mucho en el desarrollo del área de interpretación para explicar las décadas que siguen al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se producen transformaciones fundamentales en la configuración del sistema-mundo y en el rol y la posición del arte. Además, la colaboración de artistas vivos presentes en los fondos del museo ha sido fundamental, como destacó Manuel Borja-Villel. Ha sido el caso de Luis Gordillo, Darío Villalba o Eduardo Arroyo.
Colección II. ¿La guerra ha terminado? Arte en un mundo dividido (1945-1968)
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
4ª planta. Edificio Sabatini
En el nuevo montaje, han participado:
Manuel Borja-Villel, director del museo
Rosario Peiró, responsable del área de colecciones
Cristina Cámara, conservadora de Cine y Video
Horario Fernández, historiador del arte y crítico de fotografía
He visitado la muestra. Esta muy bien. Todo lo que sea recordar acciones plasticas es valido. El periodo que estudia la muestra es fundamental, mas aun en España. Habia que mover muchas creencias . Las artes plasticas tenian que posicionarse. Visito con frecuencia el museo. El edificio me parece inadecuado, pero voy a ver artes plasticas . Siempre me aporta.
El señor Borja -Villel anuncia que el Reina Sofia esta en estudio permanente. Un museo es un ente vivo.
No tengo mas remedio que comentar lo que sigue. El Reina Sofia tiene en sus fondos una obra de Enrique Ramos Guerra. Es un cubo de metacrilato con tres figuras de poiiester ( en aquellos años casi ni se conocia este material) y un plano curvo de acero brillo espejo que devuelve deformadas las imagenes. Espero denuncie las presiones sutiles que aun quedaban en el 68. Nunca esta expuesto. Supongo que algo aporta.
El autor, E. Ramos, es el que suscribe.
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