Patrimonio Nacional mantiene vivo un tesoro de libros con encuadernaciones primorosas que se conservan en la Real Biblioteca de Palacio en el monasterio de El Escorial, Las Huelgas, Las Descalzas y La Encarnación. De esta colección excepcional se han seleccionado unos magníficos ejemplares que se pueden ver en la exposición «Grandes Encuadernaciones en las Bibliotecas Reales (siglo XV-Siglo XXI)» hasta el 2 de septiembre en el Palacio Real de Madrid. Algunos de los ejemplares se exponen por primera vez, por ejemplo, los magníficos atriles de las Descalzas Reales o los armarios de la biblioteca privada de Carlos IV, o la mesa de malaquita de Isabel II junto con el álbum de fotografías de uniformes del Ejército ruso que el duque de Osuna, embajador en Rusia, ofreció a la soberana.
Para esta exposición se han seleccionado manuscritos, impresos, grabados, incunables, mapas, que, aunque no tengan encuadernaciones especiales, son piezas únicas, no exhibidas con anterioridad o insuficientemente conocidas, que mostrarán la riqueza de las bibliotecas privadas de los reyes de España y la historia de sus procedencias.
Entre las piezas más singulares se puede ver el Libro de Horas de Isabel la Católica (s. XV (1450-1499). [4] h.+365 f.+[7] h. en vitela. 217×140 mm. RB II/Tesoro). Encuadernado en el siglo XVII, en zapa verde en s. XX; placas de oro caladas, cinceladas y esmaltadas en planos, lomo, cantos, contracantos y broches s. XVII, restaurados en s. XIX y XX; en el centro de los planos anteriores y posteriores, escudo real con armas de la casa de Aragón y Enríquez, de época moderna; lomo liso y hueco; cortes dorados y cincelados; hojas de guarda en moaré color turquesa. Estuche de madera, interior forrado en raso granate y cinta con los colores de la bandera de España.
A lo largo de la historia reyes, príncipes, nobles, caballeros y vasallos han conservado como tesoros libros y manuscritos. Libros de entretenimiento o de devoción. Manuscritos donde aparecían derechos y posesiones con sellos importantes, y encuadernaciones singulares.
Los mejores pintores fueron cronistas de esta historia. De esta forma en el Palacio Real de Madrid junto a los libros que forman parte de la exposición, se pueden ver algunos retratos como el de la Infanta Carlota Joaquina hija de Carlos IV (Joaquín Inza, s. XVIII Óleo Palacio Real de Madrid) retratada de cuerpo entero con un vestido rosa de volantes. Se apoya en la mesa sujetando con la mano derecha un libro rojo y, con la izquierda, un sombrero con plumas.
Otro retrato de un joven inglés, de Antonio Rafael Mengs, último tercio del s. XVIII (Óleo sobre lienzo Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial) también forma parte de esta exposición. El cuadro retrata de medio cuerpo al personaje sujetando un libro en su mano izquierda. El pintor checo Mengs trabajó a las órdenes de Carlos III en la corte española y esta obra está actualmente en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. El fondo del retrato de este joven es neutro y se presenta en un marco dorado.
Haciendo gala de la importancia del libro en la vida de las familias nobles se muestra un cuadro en el que se aprecia una escena de interior donde aparece el padre sentado en una mesa con un libro abierto. A la izquierda del retrato vemos una librería y, a los pies del padre, un niño corriendo y jugando con un perro. Detrás de ellos está la madre, de pie, sosteniendo una flor en la mano derecha. Al fondo del cuadro se ve la calle a través de una cortina abierta. Polzone o Scipione Pulzone Il Gaetano, último tercio del s. XVI Óleo sobre lienzo Escuela Museo de Pintura y Arquitectura de El Escorial.
También los tapices que adornaban las grandes salas de los palacios y casas nobles hacen gala del conocimiento profundo en ciencias, letras o artes, encargando su realización a los artistas más significados del momento. En la exposición se puede ver el tapiz «Sibila de Cumas» de Pietro Ferloni, primera mitad del s. XVIII Seda y lana, Palacio Real de Madrid. Este tapiz, realizado en la Manufactura vaticana de San Miguel en Roma, está basado en el cuadro de Domenichino. El pintor tomó como referencia a Rafael y su representación de Santa Cecilia. Esta, patrona de la música, aparece en el tapiz con los brazos apoyados sobre un libro y sujetando una partitura entre las manos.
La escultura tiene su espacio en esta muestra. Junto a libros de horas y manuscritos está el trabajo del escultor José Calleja que creó el escaparate «Santa Teresa» en 1692, realizado en cera, madera y bronce. La Santa está delante de una mesa de libros con una pluma en la mano derecha. En el techo del escaparate aparece una nube con la Paloma y rayos de luz y, en el interior, un gato. La vitrina tiene adornos calados en bronce sobre carey. Se conserva en el Real Monasterio de la Encarnación
Datos de interés:
Lugar Salas de exposiciones temporales del Palacio Real de Madrid
Fechas y horarios: Del 25 de abril al 2 de septiembre de 2012. Todos los días de 10:00 a 20:00 horas
Entrada 5 €
Entrada reducida exposición: 3€ – Bono 48 horas Palacio y exposición: 16€ – Entrada reducida Bono 48 horas Palacio y exposición: 8€
Servicio de información Tel. 91 454 88 00
Noticias sobre la exposición:
22 de abril de 2012
«Las más espectaculares encuadernaciones de la Real Biblioteca Expuestas en el Palacio de Oriente»
https://www.revistadearte.com/
2 de mayo de 2012
«Los tesoros de las Bibliotecas Reales se muestran en el Palacio Real»
https://www.revistadearte.com/
17 de mayo de 2012
«Peter Pan and Wendy en la Real Biblioteca»
https://www.revistadearte.com/
24 de mayo de 2012
«Procedencias, funciones y técnicas decorativas de las encuadernaciones reales»
https://www.revistadearte.com/
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