El Centro de Arte Contemporáneo de Málaga presenta la instalación titulada Fluido del artista noruego Per Barclay. La exposición, comisariada por Fernando Francés, exhibe una obra concebida expresamente para el espacio central del museo y que inundará la sala con siete mil litros de líquido. Un contenedor lleno de aceite negro reflejará la estructura del edificio, como si se tratara de un enorme espejo. La instalación permitirá que los visitantes paseen alrededor de la misma para ver reproducida en su superficie una perspectiva muy diferente a la que se tiene de este espacio del centro.
“El efecto de mis obras es que uno queda siempre en el exterior, la obra no le permite entrar”, dice Per Barclay (Oslo, 1955). En los trabajos del artista noruego destacan los espacios inundados por aceite, vino, sangre o agua. En la mayor parte de ellos, como ocurre en esta exposición, el líquido opaco produce el efecto de un espejo, reflejando la estructura de la sala, pero impidiendo que se pueda ver qué se esconde bajo la superficie.
Preocupación por el espacio
Para Fernando Francés, director del CAC Málaga: “Al igual que ocurre en otras instalaciones del artista noruego, en sus Oil Rooms, (Rue Visconti, París (2010) oAldof Gun, Harstad (I) (2009)) queda manifiesta su preocupación por el espacio y las formas de ocuparlo, de llenarlo todo”.
Fluido es una intervención concebida expresamente para la sala central del CAC Málaga. Se trata de un contenedor de PVC, con forma trapezoidal de 23 metros de largo, que ocupa casi la totalidad de la sala central. La estructura está pensada para que el espectador bordee su margen exterior. El artista recrea un escenario en el que el elemento dramático está presente. La incertidumbre de no saber lo que hay debajo es otro de los sentimientos que el artista quiere provocar en el espectador, que se encuentra ante una superficie que puede mirar, se puede acercar, pero que no puede tocar. En este sentido, la “cara oculta” de su instalación tiene la misma importancia que lo que queda en la superficie.
Líquidos cargados de simbolismo
El punto de partida de su trabajo es el espacio y las formas de ocuparlo, pero los líquidos que emplea para inundar la superficie tienen una carga de simbolismo, como es el aceite industrial o la sangre. Además de los diferentes líquidos, en sus instalaciones usa soportes y materiales diversos para las estructuras, como son el cristal, el acero o la madera, y pueden estar tanto dentro de los edificios, recreando una casa de cristal con elementos suspendidos en su interior (Untitled, 1993) o en el exterior, al aire libre, en una imagen que plasma un atardecer, el paisaje, la estructura superficial que lo rodea y el color del cielo (Lofoten, 2010). “Mi trabajo quiere representar la tensión cotidiana, aquella especie de ansia que cada uno de nosotros percibe en el contraste entre belleza y confort (…)”, cita Per Barclay.
La obra de Per Barclay forma parte de colecciones nacionales e internacionales como la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), la Fundación Telefónica (Madrid), el Es Baluard, Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma, en Palma de Mallorca, el Musee d’Art Moderne et d’Art Contemporain (Niza, Francia), el Bergen Kunstmuseum (Bergen, Noruega), la Galeria Jèrome Poggi de París o la Galería Guy Bärtschi de Ginebra, entre otros.
Per Barclay
Del 22 de junio al 4 de septiembre
CAC Málaga