Tras un largo proceso de restauración, La conversión de san Pablo, de Juan Bautista Maíno (Pastrana, 1581 – Madrid, 1649), se expone en las salas de la colección permanente del MNAC a partir del 5 de julio y hasta finales de septiembre de 2012.
Los expertos del museo han podido identificar La conversión de san Pablo como una de las pocas producciones que se conservan de Maíno, uno de los introductores en España de la cultura figurativa de Caravaggio y del círculo de pintores activos en Roma a principios del siglo XVII.
La tela, que se encontraba gravemente dañada a causa de un incendio ocurrido en 1985 en las dependencias municipales en las que estaba depositada, forma parte de los fondos del museo desde 1952, aunque estaba atribuida al pintor valenciano José Vergara (1726 – 1799). Esta nueva atribución supone una aportación importante al catálogo de un artista clave para entender la pintura española del siglo XVII y del que se conservan muy pocas obras, tan sólo 44. Además de La conversión de san Pablo, el MNAC cuenta también en sus colecciones con el Retrato de Fray Alonso de Santo
Una nueva atribución
Tomás (1648-1649), una de las últimas producciones del pintor dominico. Con objeto de aportar luz sobre la génesis de la obra, su atribución y explicar el profundo y delicado proceso de restauración al que ha sido sometida, La conversión de San Pablo se expone temporalmente en una sala propia, junto a una pintura preparatoria procedente de una colección particular, una radiografía que muestra su estado antes de la intervención así como también con un video que explica el proceso de restauración de la tela.
Durante más de 6 meses, los técnicos del MNAC, restauradores y conservadores, han trabajado conjuntamente para poder recuperar esta obra, documentarla y ahora exponerla al público. La restauración de La conversión de san Pablo, que se ha podido llevar a cabo gracias al patrocinio de BNP Paribas y su Fundación, forma parte del programa BNP Paribas for Arts, que comenzó la Fundación BNP Paribas en 1994. Este programa ha permitido la restauración de más de 200 obras de arte conservadas en museos de todo el mundo.
El experto: Joan Ainaud de Lasarte
La pintura de La conversión de san Pablo, que ingresó en el antiguo Museo de Arte de Catalunya tras ser adquirida en el año 1952, despertó desde un principio el interés de Joan Ainaud de Lasarte (1919-1995), en aquel momento director general de los museos de arte de Barcelona. Ainaud contempló en un principio la posibilidad de que la autoría de la obra fuera italiana. Desde entonces el perfil del artífice de esta pintura se ha ido dibujando con mayor nitidez, lo que ha permitido realizar su atribución a Juan Bautista Maíno.
La conversión de san Pablo es una obra muy representativa de la producción de Maíno. Recuerda al Retablo Mayor de las Cuatro Pascuas (1612-1614), pintado para la iglesia de San Pedro Mártir de Toledo, que se conserva en el Museo del Prado y que está considerada una de las producciones más relevantes de la pintura española del siglo XVII.