El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia y la Catedral de Santiago han iniciado los trabajos conjuntos para garantizar la correcta conservación del Códice Calixtino. Representantes de las tres entidades han mantenido un encuentro en las dependencias de la Xunta de Galicia en Santiago de Compostela, que ha continuado en la Catedral de Santiago, donde los técnicos han realizado un primer análisis de la obra constatando su buen estado.

Los técnicos de la Consellería y del Ministerio han tomado muestras de la actividad microbiológica, de la calidad del aire de la cámara en la que se alberga el Códice y de la superficie, para ser analizadas posteriormente en laboratorio. También se han llevado a cabo mediciones de temperatura y humedad, que contribuirán a determinar la idoneidad del espacio en el que se encuentra el manuscrito.

En esta reunión han participado por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el subdirector general del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), Alfonso Muñoz, la jefe del servicio de Libros y Documentos, Carmen Hidalgo y la bióloga especializada en conservación preventiva, Nieves Valentín, ambas profesionales del IPCE; de la Consellería de Cultura y Educación, el secretario general técnico, Jesús Oitavén, el director general de Patrimonio Cultural, José Manuel Rey Pixel, la directora del Archivo del Reino de Galicia, Carmen Prieto y los restauradores Jorge Medín y Águeda Guardia; y el archivero de la Catedral de Santiago de Compostela, Segundo Pérez.

Los trabajos iniciados esta mañana servirán para elaborar un informe detallado sobre el estado actual del Códice Calixtino y las condiciones necesarias para la óptima conservación de la obra. A partir de las conclusiones de este estudio, los técnicos podrán determinar si conviene llevar a cabo algún tipo de intervención directa en el volumen.

Conservación y puesta en valor del Códice Calixtino

Con este estudio de conservación del Códice Calixtinio, el Gobierno, la Xunta y la Iglesia colaboran en la conservación y puesta en valor de una de las piezas maestras del patrimonio cultural y una parte esencial de la historial xacobea.