Una perspectiva única de la evolución estilística de Schiele a lo largo de una intensa década de producción, interrumpida por su temprana muerte a la edad de 28 años, que enfatiza el papel decisivo que ha tenido la obra gráfica de este artista en su aportación a la historia del arte y, en definitiva, a su consolidación internacional.
Desde su producción temprana realizada durante su formación en la Academia de Viena, pasando por aquellas obras en las que la influencia de Gustav Klimt y el Modernismo vienés están más presentes, hasta los trabajos de sus últimos años de ruptura con el naturalismo, con un radical tratamiento del color y nuevos y desconcertantes motivos como el desnudo erótico explícito o los retratos de niños, Egon Schiele es un recorrido único y apasionante por la obra de un artista que ocupa una revolucionaria posición en la historia del arte.
Egon Schiele desarrolló una forma muy personal y característica en la utilización decorativa de las superficies planas o las fluidas líneas ornamentales del estilo de la Secesión vienesa. El expresionista lenguaje corporal, los gestos y la mímica responden a la influencia de la fotografía documental de medicina que documenta la histeria en mujeres, pacientes del doctor Jean-Martin Charcot de La Salpêtrière en París o la inspiración por parte de la fotografía erótica del estudio de Otto Schmidt. En su obra, el artista austriaco devuelve al desnudo femenino y a otras temáticas como el cuerpo enfermo o la desintegración patológica de la personalidad, un nuevo y diferente protagonismo en el arte. Otras influencias presentes en la obra de Schiele son la Teosofía y el espiritismo, junto a las fotografías de fantasmas como evidencia de la propia mortalidad. Ejemplo de ello son las aureolas blancas que rodean muchas de sus figuras como “luz que emana de los cuerpos”.
Pese al constante empeoramiento de la situación financiera de la familia y su fracaso escolar, Egon Schiele fue admitido en la famosa Academia de Bellas Artes de Viena, el centro de formación artística más distinguido del reino con tan solo dieciséis años de edad.
La Viena de finales del siglo XIX, una ciudad elegante y aristocrática, económicamente pujante y llena de vida, vivió en los años previos a la Primera Guerra Mundial un apogeo cultural sin precedentes.
Sigmund Freud, Gustav Mahler, Ludwig Wittgenstein y Gustav Klimt son solo algunos nombres de los muchos que hoy en día gozan de fama mundial.
Lleno de curiosidad y fascinación, el joven Egon Schiele se mantenía atento a toda esta ebullición cultural. En la Academia recibía una sólida formación, por ejemplo en el dibujo de la anatomía humana, pero cada vez le desagradaba más su conservadora concepción del arte y el anticuado estilo historicista de la “época de la Ringstraβe”.
Un buen ejemplo de la huida del academicismo es uno de los primeros y más bellos desnudos de esta primera época: Desnudo femenino reclinado, 1908, en el que una figura femenina reposa en una postura semi-inclinada consiguiendo que el ritmo de la obra fluya irresistiblemente.
Primeros éxitos y la cárcel
A partir de 1910, comienza un período creativo y sumamente fecundo en el que artista crea una serie de retratos de niños caracterizados por un crudo y natural realismo que se encuentran entre los más conmovedores de todo su trabajo como Tres chicos de la calle , 1910, Muchacha desnuda de cabello negro, 1910 o Muchacha desnuda sentada , 1910. La obra del artista austriaco libera la representación erótica del desnudo de las ataduras de la caricatura o de la fotografía pornográfica eliminando el histórico antagonismo entre lo bello y lo feo y dotando a este género de un nuevo y diferente protagonismo en el arte.
Sin embargo, pese a que hoy en día debe buena parte de su fama a los paisajes urbanos de Krumau pintados por Schiele, el “amancebamiento” del artista y el uso frecuente de niños y jóvenes como modelos choca frontalmente con los valores de esta conservadora localidad y el artista se ve abocado a abandonar este lugar. Posteriormente, junto a “Wally”, vuelve a mudarse al campo, en esta ocasión al municipio Neulengbach, a 35 km al oeste de la capital.
Poco a poco Schiele empezó a ser conocido en los círculos artísticos y, en 1912, participó en exposiciones no solo en Viena, sino también en Budapest y Múnich. Sin embargo, es en abril de ese mismo año cuando su vida da un giro al ser detenido y llevado a la prisión de Neulengbach por el secuestro de una menor de edad, la hija de un oficial de la marina. Pese a que acusación resultó infundada, el artista fue acusado de “exhibición de desnudos eróticos” porque los menores que lo visitaban podían contemplar los dibujos de desnudos en su estudio, siendo finalmente sentenciado a 24 días en prisión. Uno de sus dibujos fue incluso quemado en un acto simbólico.
Éxito y muerte
Después de este desagradable episodio, el artista abandona también Neulengbach y, tras varios viajes, regresa definitivamente a Viena. A lo largo de 1913 y 1914, Schiele, de nuevo por mediación del crítico Arthur Roessler, toma parte en diversas exposiciones en Alemania: en Múnich, Hamburgo, Breslavia, Stuttgart, Colonia, Dresde y Berlín. No obstante, también se exhibieron obras de Egon Schiele en Roma, Bruselas y París lo cual le auguraba una prometedora carrera internacional.
Ese mismo año comenzó a trabajar en su estudio con el fotógrafo Anton Josef Trcka. Schiele produjo una serie de fotografías que pueden admirarse en esta muestra. La dramatización teatral de las poses adoptadas por el artista y su propio lenguaje gestual propio del expresionismo hablan mucho de su aportación a estas imágenes.
La obra Pareja sentada de 1915 refleja magistralmente por medio de una pareja de amantes en la que el hombre cuelga de los brazos de la mujer como un muñeco invertebrado, la profunda convicción del artista de que el ser humano está esencialmente solo en el mundo y de que el abismo existente entre el hombre y la mujer es infranqueable. Un pesimismo existencial que muta entre la alegoría de un encuentro entre la vida y la muerte y que el artista mantiene a lo largo de su trayectoria.
En 1917 su obra se presenta en exposiciones que se celebran en Ámsterdam, Estocolmo y Copenhague. En marzo de 1918, en el marco de la 49ª exposición de la Secesión Vienesa, una muestra concebida para exhibir el Nuevo Arte Austriaco”, Schiele ocupa un espacio destacado que supone su mayor éxito tanto artístico como económico: logró vender numerosos cuadros y recibió algunos encargos nuevos.
El mismo año en que, en Francia, fallecía Vincent van Gogh (1853–1890), nacía en Austria Egon Schiele, el 12 de junio de 1890. Por aquel entonces, Austria no era la pequeña república alpina que es hoy en día, sino el gran imperio centroeuropeo de los Habsburgo, una tercera parte más grande que la actual España. Para entonces, aquel territorio que no hiciera más que crecer desde la Edad Media había dejado atrás su época de máximo esplendor y, desde 1867, estaba dividido en dos partes con idénticos derechos: Austria y Hungría. Francisco José I, Emperador de Austria y Rey de Hungría y último símbolo respetado de la unidad de la “Monarquía del Danubio”, llevaba ya 42 años en el trono cuando Egon Schiele vino al mundo. La Viena de finales del siglo XIX y de los años previos a la Primera Guerra Mundial vivió un apogeo cultural sin precedentes.
Así mismo, el espacio didáctico permitirá conocer las relaciones que Schiele estableció con otros artistas e intelectuales y cómo influyeron en su proceso creativo, como fue el caso de Gustav Klimt a quien consideraría su mentor. Diariamente se proyectará de forma ininterrumpida un documental, dirigido por John MacLaverty en 2012 para la BBC y titulado Sex and Sensibility The Allure of Art Nouveau, que resume todas estas ideas.
Con motivo de esta exposición, el Museo Guggenheim Bilbao ha editado un catálogo ilustrado con las obras de la muestra, que contiene un ensayo del comisario y director del Albertina Museum, Klaus Albrecht Schröder en torno a los motivos centrales y principios formales que presiden la obra de Egon Schiele, así como con entradas detalladas de las obras que componen la exposición y una completa biografía del artista.
Datos de interés:
Egon Schiele. Obras del Albertina Museum, Viena
Fechas: Del 2 de octubre al 6 de enero, 2013
Museo Guggenheim Bilbao – Salas: 305, 306, 307
Comisario: Klaus Albrecht Schröder
Imágenes: -Egon Schiele (1890–1918) Retrato de la cuñada del artista, Adele Harms, 1917 Tiza negra y colores opacos, sobre papel japonés 43,8 x 28,5 cm Albertina, Viena
-Egon Schiele (1890–1918) Autorretrato , 1906 Carbón 45,5 x 34,6 cm Albertina, Wien Inv. ESA1106r
– Egon Schiele (1890–1918) Autorretrato con banda en la frente, 1909 Lápiz y tizas de colores, sobre papel de dibujo 40 x 29,8 cm Albertina, Wien Inv. 30771
-Egon Schiele (1890-1918) Autorretrato tirando del párpado hacia abajo, 1910 Tiza, acuarela y colores opacos, sobre papel de embalaje marrón 44,3 x 30,5 cm Albertina, Viena, inv. 30395
-Egon Schiele (1890-1918) El violonchelista , 1910 Tiza negra y acuarela, sobre papel de embalaje 44,7 x 31,2 cm Albertina, Viena, inv. 31178
-Egon Schiele (1890-1918) Gerti ante telas ocres , 1910 Lápiz y colores opacos, sobre papel japonés 55,1 x 34,7 cm Albertina, Viena, inv. 27943
-Egon Schiele (1890-1918) Dos niñas sentadas , 1911 Lápiz, acuarela y blanco opaco, sobre papel japonés 41,3 x 32 cm Albertina, Viena, inv. 27945
-Egon Schiele (1890–1918) La puerta a lo abierto, 21.IV.12 , 1912 Acuarela y lápiz, sobre papel japonés Strathmore con imprimación 48,3 x 32 cm Albertina, Viena
-Egon Schiele (1890-1918) Modelo desnuda rubia, sentada sobre un paño marrón, 1912 Acuarela, colores opacos y lápiz, sobre papel japonés Strathmore con imprimación 32 x 48,2 cm Albertina, Viena, inv. 31177
-Egon Schiele (1890-1918) Redención (Erlösung), 1913 Colores opacos y lápiz, sobre papel japonés 48 x 32 cm Albertina, Viena Inv. 29764
-Egon Schiele (1890-1918) Desnudo femenino yacente con las piernas abiertas , 1914 Lápiz y colores opacos, sobre papel japonés 31,4 x 48,2 cm Albertina, Viena, inv. 26667
-Egon Schiele (1890-1918) Autorretrato con chaleco amarillo , 1914 Colores opacos y lápiz, sobre papel japonés 48,2 x 32 cm Albertina, Viena, inv. 31157
-Egon Schiele (1890-1918) Casas antiguas de Krumau, 1914 Colores opacos y lápiz, sobre papel japonés 32,5 x 48,5 cm Albertina, Viena, inv. 31158
-Egon Schiele (1890-1918) Pareja sentada , 1915 Acuarela, lápiz y sello, montado sobre cartón 51,8 x 41 cm Albertina, Viena, inv. 29766
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