Una historia de novela contada en una exposición en el Palacio Real de Madrid
Hasta el 20 de enero Patrimonio Nacional, en colaboración con la Fundación Banco Santander, han organizado la exposición “Goya y el Infante don Luis: el exilio y el reino” que recrea el entorno a la figura del Infante don Luis de Borbón y Farnesio, hermano menor del rey Carlos III y quinto hijo varón de Felipe V.
En las salas del Palacio Real destinadas a esta singular exposición se reparten 300 piezas de especial interés entre las que destacan 17 magníficos cuadros de Francisco de Goya junto a otras pinturas de Mariano Salvador Maella, Corrado Giaquinto, Mengs, Madrazo o Tiépolo. Además, la última parte de la exposición se completa con la recreación, a través de un interesante montaje, de las diferentes aficiones del Infante don Luis, entre las que se incluye no sólo su magnífica colección de arte, sino también su interés por otros campos como la antropología, la música, la arquitectura o las ciencias naturales.
Don Luis de Borbón llega en uno de los momentos de más progreso de España que coincide con el reinado de su padre, Felipe V de Anjou, rey de España, hijo del delfín Luis (hijo de Luis XIV de Francia) y de María Ana de Baviera. Felipe V se casó en segundas nupcias con Isabel de Farnesio con la cual tuvo a Carlos (Rey de Nápoles y oposteriormente sucedería a su hermano Fernando como Rey de España, Carlos III), a María Ana Victoria (casada con el rey de Portugal), a Felipe (Duque de Parma y de Piacenza), a Luis Antonio y a María Antonia Fernanda (casada con Víctor Amadeo, rey de Cerdeña).
La posibilidad de acceso del infante al trono español era, en principio, muy remota, pero un conjunto de imprevistos –la muerte sin descendencia de dos de los cuatro hermanastros y hermanos que le precedían y el hecho de que los hijos de Carlos III no hubiesen nacido ni se hubiesen educado en España, cómo prevenía que debieran hacerlo la Ley Sálica– y su renuncia a la carrera eclesiástica aumentaron sus posibilidades para ser el sucesor al trono.
Don Luis Antonio de Borbón y Farnesio protagoniza una exposición donde poco a poco se desvela una historia de novela. Joven inquieto al que con tan sólo ocho años fue nombrado arzobispo de Toledo, cargo al que renunció tras la muerte de su padre para descubrirse como un soltero mujeriego al que la política le obliga a contraer nupcias y con ella, entre otras cuestiones de Estado, la pérdida absoluta al derecho de sucesión. Isabel de Farnesio, amante de las artes inculcó en su hijo el gusto por la pintura, la música, la arquitectura y en general por todo aquello que desde niño había vivido junto a su madre, Isabel de Farnesio, quién se encargó de educar y proteger a sus hijos, especialmente a los dos menores don Luis y doña María Antonia Fernanda.
Goya y el infante don Luis: el exilio y el reino
Del 30 de octubre al 20 de enero
Palacio Real de Madrid. Salas de Exposiciones Temporales
De lunes a domingo, de 10.00 a 20.00 horas
Entrada, 5 euros
Organiza: Patrimonio Nacional y Fundación Banco Santander
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