Se conmemoran los 25 años de la promulgación de la Ley de Propiedad Intelectual, la Ley de 1987, una ley modernizadora que puso a España en la vanguardia normativa de la Propiedad Intelectual y dio rango, dignidad y respeto a los Derechos económicos y morales de los creadores y empresarios de la industria cultural. También vino a defender el valor de bien común, patrimonio colectivo y de función social de la propiedad intelectual.
Esta norma, que puso la primera piedra para un futuro de convergencia entre creación y tecnología, configuraba los Derechos de Propiedad Intelectual como garantes del acceso universal a la divulgación, a la información y comunicación de las obras y creaciones de la ciencia, la cultura y el conocimiento. Pero esta conmemoración del 25º aniversario, no pretende ser nostálgica, no, queremos mirar al mañana, que ya es hoy.
Nunca ha habido tanta presencia, enlaces y divulgación de las obras, del ingenio y del entretenimiento. Pero también es cierto, que precisamente es en este momento cunado es más necesario una especial protección de los derechos de propiedad intelectual e industrial y a sus titulares… Tenemos un reto como herederos del legado de la Ley de 1987: acomodar los negocios vinculados a la industria cultural a una nueva realidad, al tránsito imparable hacia la sociedad global digital.
El desafío será conjugar las oportunidades de crecimiento, conocimiento y desarrollo económico que ofrecen las industrias creativas y culturales y los nuevos canales de distribución. Debemos articular la nueva realidad de la Propiedad Intelectual como un Derecho global y convergente entre la creación, la investigación, los medios de comunicación, las marcas y patentes vinculadas con los bienes inmateriales y las tecnologías de la información.
Por todo ello, el Ministerio de Eduacación, Cultura y deporte impulsa ste Observatorio Internacional de la Propiedad Intelectual que nace como lugar de encuentro desde la pluralidad de derechos e intereses en la articulación de los siguientes principios inspiradores:
• Impulsar la cultura de la reflexión, de la suma y del consenso
• Explorar puntos de encuentro en los ámbitos de negocios de las industrias culturales, de los contenidos y creativas así como en la solución de los conflictos y en los desarrollos regulatorios nacionales e internacionales
• La sensibilización social sobre el dominio público global y la función social de los bienes intelectuales
• Dar a conocer las industrias culturales como los nuevos yacimientos de empleo y desarrollo económico a través del fortalecimiento de la propiedad intelectual e industrial
• Impulsar la presencia de la formación en materias de Derecho de Autor y del copyright en los ámbitos pedagógicos
• Promoción y divulgación del talento como arma y alma contra la vulneración de las obras, marcas, derechos y patentes
• Búsqueda común de medidas eficaces contra los delitos a la propiedad intelectual e industrial
En definitiva, según la institución que dirige José Ignacio Wert, esto es y será el ideario del Observatorio Internacional de la Propiedad Intelectual. Un Observatorio Internacional que entiende la Propiedad Intelectual como derechos en movimiento: de las ideas, el talento, la imaginación, la educación y la investigación.