La Guardia Civil detiene a 21 grafiteros que actuaban en trenes de varias Comunidades Autónomas

Se estima en más de un millón de euros los daños ocasionados en las actuaciones de estos grupos.

La Guardia Civil ha detenido a 21 personas integrantes de varias bandas de grafiteros, como presuntos autores de más de 160 actos vandálicos en trenes de varias Comunidades Autónomas. Estas actuaciones, dentro del marco de la operación “PICASSIN”, se han desarrollado en varias provincias: Badajoz, Sevilla, Córdoba, Jaén, Málaga, Granada y Ciudad Real. Se estima en más de un millón de euros los daños ocasionados en las actuaciones de estos grupos.

Durante el desarrollo de la operación, agentes de la Guardia Civil han ido construyendo una base de datos con todas las pintadas, firmas y “tag” de los autores, llegando a alcanzar el millar de dibujos. Asimismo, se ha realizado una investigación tecnológica consistente en el rastreo en la red, ya que los autores colgaban sus vídeos, una vez realizados los grafistis para dejar constancia gráfica y así tener un reconocimiento expreso del resto de bandas.

Los guardias civiles que han participado en la investigación han adquirido un profundo conocimiento, tanto del modus operandi de estas bandas como del significado de sus obras, logrando identificar la autoría con sólo verlas una sola vez. Este conocimiento, que será compartido con otras Unidades policiales, resultará muy útil en el futuro para detectar casos similares o para continuar con otras investigaciones.

La operación se inició hace cinco meses, después de detectar varios actos vandálicos en la estación de ferrocarril de El Repilao (Huelva), donde un grupo de personas se había dedicado a pintar en los vagones de los trenes, ocasionando de esta manera unos daños de eleva coste para la empresa de transportes.

Por tal motivo, la Guardia Civil puso en marcha un dispositivo para  identificar a los responsables, que bajo el seudónimo “RKS”, “Los 247” y “KSG”, eran responsables de pintar los grafitis en los trenes. Asimismo, la colaboración de RENFE ha sido esencial en todo el proceso de investigación al aportar las  imágenes de las cámaras de seguridad que ilustraban la forma de actuar de estas personas.

Una vez estudiadas las imágenes aportadas por RENFE junto con las  imágenes que los propios autores colgaban en distintas plataformas de Internet, la Guardia Civil identificó a todos los integrantes de las bandas.

Los autores o “writers” de los dibujos suelen firmar sus obras con sus nombres de guerra, para así identificarse entre ellos y dejar constancia del grupo de “crew” al que pertenecen. Del mismo modo suelen dejar dedicatorias a otros grupos en sus dibujos, entrando así en una espiral de daños que deterioran de forma notable nuestro entorno.

Hay que destacar que estas bandas realizan grandes desplazamientos desde sus ciudades, para actuar en zonas distintas de la geografía nacional, consiguiendo con esta dispersión dificultar enormemente la acción de las fuerzas de seguridad.

Como el tiempo para realizar estos dibujos es escaso, la planificación y coordinación para realizarlo está milimétricamente planificada. Cuando la acción debe hacerse en un lugar especialmente dificultoso o el tiempo es mínimo, suelen realizar sólo una firma o “tag” que es reconocida por el resto de miembros de la comunidad.

Además, existen otros fenómenos que han sido conocidos por los agentes que han desarrollado la investigación. Entre ellos destaca el “bombardeo”, que consiste en replicar la firma o tag por todas partes de un objetivo, que puede ser un barrio o una ciudad, marcando así el territorio de un Crew.

Cuando actúan los “writers” o escritores, uno de los integrantes del grupo es el encargado de realizar el reportaje gráfico, dejando constancia, tanto fotográfica como videográfica de la actuación.

Una de las modalidades más peligrosas es la denominada “palancazo”, consistente en concentrarse los escritores en un punto del trazado férreo, para que cuando el tren pase por ese lugar, algunos integrantes de la banda que viajan en el interior activen la palanca de frenos, con el consiguiente peligro para la integridad de los viajeros. Mientras realizan la pintada, algunos suelen mantener al vigilante de seguridad lejos lanzándole piedras.

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2 COMENTARIOS

  1. Al margen de estancarme en una discusión sobre la ética que acompaña o no a las diferentes intervenciones mediante graffitis, me molesta muchísimo leer este artículo y observar la palabra graffiti escrita mal, como «grafiti»(una sola f) o peor aún, «grafistis»(el plural de graffiti es graffitis, también con dos efes). Leer esta noticia en una publicación sobre arte como esta, demuestra de una forma u otra el vínculo de este movimiento con el mundo del arte y observar las incorrecciones ortográficas mencionadas demuestra la falta de interés y de respeto hacia este movimiento de expresión cultural. El mundo del graffiti es muy muy amplio, y dar esta imagen únicamente, no favorece el reconocimiento de verdaderos artistas que trabajan dicho medio.

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