El director polaco Lech Majewski ha llevado a la gran pantalla la creación de la pintura “Camino al Calvario” de Pieter Bruegel, “el Viejo”. La película, titulada El molino y la cruz se estrena en España el próximo 14 de diciembre.
El pintor teje su obra igual que una araña crea su tela. Majewski introduce al espectador en la laboriosa realización del cuadro: la minuciosidad de los bocetos, la elección de los personajes, la importancia del paisaje, la crueldad y el dolor del tema y, a pesar de todo, la sensación de que “la vida sigue” para el resto de los habitantes de la obra.
Tres años tardó Majewski en acabar El molino y la cruz, un trabajo que requería paciencia e imaginación así como el uso intensivo de las nuevas tecnologías y los efectos 3D. Protagonizada por Charlotte Rampling, Michael York y Rutger Hauer como Bruegel, se estrenó en el Festival de Sundance y llega a España tras ser exhibida en más de 50 países.
No es la primera vez que Majewski dirige películas basadas en obras de arte y en la vida de sus pintores. Fue él quien escribió el guion de Basquiat y también quien dirigió El jardín de las delicias, película sobre la famosa pintura de El Bosco.
Pieter Bruegel (1525 – 1569) es el pintor más importante de la escuela flamenca del siglo XVI. Fue un gran estudioso de El Bosco y su influencia se puede apreciar fácilmente en su obra. “Camino al Calvario” está poblada por un gran número de personajes que desarrollan una actividad frenética en un paisaje de negros presagios: los vendedores ofrecen sus mercancías a los caminantes, unos hombres se pelean, otro grupo juega entretenido, los soldados pasean erguidos en sus caballos, la procesión, en fin, se ha convertido casi en una feria, la crucifixión en un ritual más para el pueblo. No resulta fácil localizar el tema principal de la obra y a su protagonista. Cristo ha caído al suelo y está casi oculto entre la multitud, en cambio el dolor por la inminente ejecución y muerte lo protagoniza en primer plano su madre, la Virgen María.
Bruegel, al contrario que otros pintores, no trata de mostrar una belleza ideal, sino, más bien al contrario, procura reflejar a las personas de forma bastante realista. El sujeto de sus temas es el colectivo y no un personaje aislado o un grupo pequeño. Con frecuencia el tema principal de sus obras son los campesinos y sus costumbres, entre quienes le gusta mezclarse, por lo que recibe el apodo de “Bruegel el campesino”.
Hacia 1564, año en que se pinta el cuadro “Camino al calvario” la situación política y religiosa en Flandes comienza a complicarse, pero Bruegel se beneficia de la protección del consejero del rey español en los Países Bajos españoles, Antonio Perrenot de Granvela, quien colecciona sus obras. Alcanzó la fama en vida y su influencia sobre la pintura flamenca posterior fue muy destacada. Sus dos hijos, Pieter el Joven y Jan, fueron también reconocidos pintores, aunque no discípulos suyos porque su padre muere siendo ellos niños
En 2005, el escritor y critico de arte Michael Francis Gibson visionó en un cine de París la película de Lech Majewski ANGELUS, y quedó tan impresionado por la visión pictórica de este director que le regaló una copia de su libro EL MOLINO Y LA CRUZ (THE MILL AND THE CROSS), un análisis de la obra de Pieter Bruegel CAMINO AL CALVARIO.
Majewski, cuya carrera creativa se inició con la pintura y la poesía, quedó tan sorprendido por la profundidad del análisis de Gibson sobre la pintura de Bruegel, que terminó asumiendo el reto de crear un equivalente visual del maestro flamenco.
Este reto no era nuevo para Majewski, ya que varias de sus películas estaban basadas en obras de arte y en la vida de sus pintores. Fue él quien escribió el guion de BASQUIAT y también quien contacto a Julian Schnabel para que la dirigiera; su película EL JARDIN DE LAS DELICIAS con la famosa pintura de Hyeronimus Bosch como telón de fondo, fue aclamada por Sight & Sound y reconocida como una obra maestra y sus piezas de videoarte únicas fueron exhibidas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y en la Bienal de Venecia.
Le tomó 3 años a Majewski completar la película, un trabajo que requería paciencia e imaginación así como también el uso intensivo de las nuevas tecnologías y los efectos 3D; tres años en los que vivió tejiendo un enorme tapiz digital compuesto por una y otra capa de imágenes pictóricas, personas, puntos de vista diferentes y fenómenos atmosféricos.
Con su última película EL MOLINO Y LA CRUZ, el director Lech Majewski modifica la estructura estética representada en una película y se transforma en un realizador pionero en un nuevo estilo de “penetrar” un cuadro y crear una narración basada en las figuras representadas en esa obra pero interpretadas por verdaderos actores.
El método de Majewski consiste en combinar digitalmente, de tres maneras diferentes, el material rodado.
Los actores son filmados frente a un “chroma key”, una pantalla azul o verde, en un estudio de cine, cuya imagen se integrará sobre diferentes fondos.
Los actores y el material rodado en las localizaciones de Polonia, Republica Checa, Austria y Nueva Zelanda recuerdan a los paisajes que podemos encontrar en las obras de Bruegel.
Imágenes de segmentos de la obra de Bruegel, pintada en 2D, sirven como telón de fondo.
En post-producción, Majewski y su editor, sobreimprimieron laboriosamente estos tres elementos durante el proceso de post-producción. Por ejemplo, agregó a un actor filmado delante de una pantalla azul con varias capas de fondos pintados por Bruegel y localizaciones rodadas, todo reforzado por imágenes digitales de un cielo majestuoso filmado en Nueva Zelanda.
Un proceso que, sin duda, le permitió al director actuar como si él mismo recreara al propio pintor concibiendo su obra.
“El Camino al Calvario”, la pintura de Pieter Bruegel está firmada y fechada en 1564. El mismo año que vió la muerte de Miguel Ángel y de Juan Calvino, en el que nacieron Shakespeare, Galileo Galilei y Pieter, el primero de los dos hijos del matrimonio formado por Maryken y Pieter Brueguel.
En 1564 Cervantes tenía diecisiete años y si lo menciono de alguna manera es porque ese año asistía, en medio de una triste muchedumbre, a la ejecución de Lamoraal, Conde de Egmont y Príncipe de Gavre y del Gran Almirante Philip de Montmorency, Conde de Hornes. Las dos cabezas fueron separadas de sus cuerpos y exhibidas, clavadas en picas, por orden del Rey de España.
Es el momento de evocar entonces la presencia Española descripta en la pintura por la doble fila de los jinetes vestidos de Rojo.
En aquella época se podía heredar una lejana provincia, lo mismo que ahora una casa, ya que las familias reinantes cambiaban de domicilio, de país en país, de acuerdo con las leyes de sucesión real. En 1555, el Emperador Carlos V le había transferido a su hijo Felipe II el gobierno de sus ricas y rebeldes provincias del Norte de Europa. Por ese entonces, Bruselas, la ciudad principesca princelijke stadt, dónde su padre había nacido no era más que un pequeño burgo mientras que Antwerp, era el gran puerto cosmopolita del Norte. Allí se hacían muchos más negocios en un mes que en Venecia en un año y las hordas de extranjeros que llegaban en masa incrementaban su población que llegaba a los 100 mil habitantes cuando Londres sólo tenía 40 mil. Los Países Bajos eran en aquellos días, el gran centro del comercio y las finanzas.
A pesar de los esfuerzos de Carlos V, la Reforma combatida con éxito por la Inquisición a este lado de los Pirineos, crecía en influencia en los Países Bajos. Las ciudades Flamencas siempre fueron vigilantes de sus prerrogativas y tozudamente resistieron los deseos del Monarca. En 1520 una serie de imprentas clandestinas diseminaron versiones flamencas de los escritos de Martín Lutero hasta en los rincones más lejanos de la provincia. Antes de regresar a España, el melancólico Felipe II le entregó la Regencia a su media-hermana Margarita de Parma, y con una actitud más tortuosa que ciegamente devota como en realidad se piensa, antes de embarcar en Vlessingen deja unas instrucciones finales que tendrían tumultuosas consecuencias. Los edictos sobre herejía del padre de ambos, no habían sido observados al pié de la letra y en adelante debían ser rigurosamente implementados.
Proclamaban que los herejes eran “personas sediciosas y perturbadoras de nuestro Estado y de la paz común” y ordenaban que fueran “ejecutadas, a saber: los hombres por la espada y las mujeres enterradas vivas”. Estos duros decretos eran aplicados sin piedad y muchos de los condenados fueron ejecutados frente a sus familias en la hoguera mientras que otros eran enviados al borde del muelle de Antwerp dónde los cosían dentro de mortajas de cuero y eran arrojados al mar.
En Abril de 1566, cuatrocientos jóvenes, todos ellos provenientes de la mejor nobleza de Flandes, marcharon en doble fila, con insolente brío, por las calles de Bruselas con el fin de entregar una petición a Margarita de Parma. quién dudando entre su sentido común y las obligaciones con su hermano, estalló en sollozos cuando supo que llegaban. “Que pasa, Señora” le preguntó uno de sus asesores, el Conde de Berlaymont, “le preocupan esos indigentes (gueux)?”. Esa misma tarde, la ciudad repetía el mote, que se transformó en el nombre de la rebelión: “Vivent les Gueux!” (Vivan los Indigentes!). Informado de estos sucesos, Felipe decidió enviar al Duque de Alba a Flandes. Personaje implacable, ya imbuido por el odio luego de haber presidido un encuentro en Madrid con una delegación flamenca: “Reprimo mis pensamientos, le transmitió al Rey, ya que tanto es mi resentimiento que bien podría ser denominado furor.”
El Duque de Alba llegó en Agosto de 1567 y siguiendo instrucciones de no retroceder aún hasta la total destrucción del país, exterminó (de acuerdo con los diferentes estimados de la época), entre cincuenta y cien mil sospechosos y oponentes del régimen.
“Es mejor arruinar un país, salvaguardándolo para Dios y el Rey a través de la guerra.”, escribió el Duque a Catalina de Medici, “que dejarlo intacto y en paz para beneficio del Diablo y sus herejes devotos”.
Este hombre seco e irascible, que siempre vestía de negro, causó tal impacto en la mentalidad del país, que aún a comienzos del siglo XX, las mujeres de Flandes amenazaban a sus hijos con un perentorio: “Si no te portas bien, llamo al Duque de Alba para que te coja.”
Teniendo en cuenta estos sucesos podemos imaginarnos lo que deben haber sentido los contemporáneos de Bruegel cuando descubrieron las túnicas rojas en el cuadro.
Esos personajes eran los notorios Roode Rocx, la policía mercenaria de las autoridades Españolas, mencionada en las crónicas de Marcus van Vaernewijk, un patricio de Gent.
En el “Camino al Calvario” forman una punteada línea roja que divide la pintura de manera horizontal. Varios están contentos de escoltar la procesión, pero uno de ellos cabalgando frente al carro donde van dos condenados, se ha quitado el sombrero y se lo extiende a un caminante que marcha a su lado con paso marcial. Con su mano derecha el caminante arroja una moneda en el sombrero. Podía ser una costumbre de ofrecer un aliciente a la autoridad o quizás deberíamos ver aquí el espíritu de los refereinen, los refranes o baladas satíricas del Landjuweel , una referencia a los tributos impuestos por Felipe II, que drenaban entonces la economía del país.
La obra maestra épica del pintor Pieter Bruegel CAMINO AL CALVARIO narra la historia de la pasión de Cristo situada en Flandes bajo la dura ocupación Española de 1564, el mismo año en que Bruegel pinto esa obra. De entre más de medio millar de figuras que pueblan el lienzo de Bruegel, EL MOLINO Y LA CRUZ se centra en una docena de personajes cuyas vidas se entrelazan en un paisaje panorámico poblado por aldeanos y jinetes de capa roja. Entre ellos se encuentra el propio Pieter Bruegel (interpretado por Rutger Hauer), su amigo y coleccionista de arte Nicholas Jonghelinck (Michael York) y la virgen María (Charlotte Rampling).
ARGUMENTO
EL MOLINO Y LA CRUZ invita al espectador a reconstruir, a través de los primero bocetos de Bruegel, el significado profundo de las escenas. Relacionando esos dibujos, el público une cada una de las piezas convirtiendo la obra en una historia épica de coraje, rebeldía y sacrificio y, como si fuéramos detectives siguiendo unas determinadas pistas, descubrimos el verdadero lenguaje oculto de los símbolos.
Bruegel fue, y sigue siendo, un sabio filósofo entre los pintores. En la mayoría de sus trabajos recoge el dolor para ocultar lo evidente mediante la distracción hacia otro lugar de la obra. Lo oculto debe ser palpable: era su estratagema para mostrar la quintaesencia del sufrimiento. Y para demostrar, en concreto, que nadie se ocupa de ese dolor. La víctima se queda sola, es abandonada, olvidada. Los demás tienen que seguir viviendo sus vidas, pensando en sacar el máximo provecho posible, alejados de cualquier pesar.
Uno de los artistas contemporáneos más osados e inspirados, Lech Majewski, transforma una obra pictórica tan importante como CAMINO AL CALVARIO en una obra cinematográfica, invitando al espectador a vivir dentro del universo estético de la pintura, a la que observamos en el momento de su creación, mientras vemos a sus personajes y somos testigos de sus desesperadas historias.
Al mismo tiempo que vemos a la Inquisición Española ejercer una represión sangrienta sobre la reforma protestante en los Países Bajos, el film ofrece una meditación dinámica sobre el arte y la religión intercalando diversas líneas narrativas y distintas reinterpretaciones.
EL MOLINO Y LA CRUZ es además una fiesta de impresionantes efectos visuales, una alegoría provocadora y un “tour de force” cinematográfico tanto sobre la libertad religiosa y los derechos humanos.
La creación del cuadro por Bruegel Camino al calvario (1564) coincide con la etapa previa a la Guerra de los Países Bajos. La primera fase de la guerra duró 40 años entre 1568-1609 y la segunda 30 años, entre 1621-1648. La sublevación de los Países Bajos tiene un origen religioso y nacionalista. El protestantismo se difundió primero por influencia de luteranos y después de anabaptistas, y a partir de 1550 cobran fuerza los calvinistas.
El calvinismo prendió fácilmente en la mentalidad de la burguesía industrial y comercial, y convenía a los propósitos revolucionarios de la baja nobleza. Por otro lado, la alta nobleza estaba enfrentada a las formas autoritarias del Gobierno español, representado por la gobernadora, Margarita de Parma, hermanastra de Felipe II, y por su principal consejero, Antonio Perrenot de Granvela, obispo de Arras y Manila y miembro de una familia del Franco-Condado.
El primer chispazo previo a esta guerra surge con ocasión del levantamiento calvinista en Francia, en 1560-1562, que condujo a Felipe II a adoptar una política de mayor dureza frente a los calvinistas en Flandes. Este podría, por las fechas de la obra, ser el marco en el que Bruegel crea esta obra.
Bruegel El Viejo fue durante un tiempo protegido de Antonio Perrenot de Granvela, consejero principal de Margarita de Parma; pero en 1564, fecha del cuadro, éste es obligado a dimitir por su enfrentamiento con la nobleza del país encabezada por Guillermo de Nassau, príncipe del Imperio y señor de Orange.
Pieter Bruegel El Viejo y Nicholas Jonghelinck (Rutger Hauer y Michael York en la película) aparecen en el cuadro junto al «árbol de la muerte», en la parte inferior derecha del cuadro. El pintor realiza su autorretrato y se pinta junto a su mecenas el banquero Nicholas Jonghelinck- Los dos observan el momento histórico/el camino al Calvario con aparente estoicismo y miedo.
Sobre los casacas rojas del cuadro de Bruegel, que Majewski ha convertido en mercenarios españoles, nada se puede decir. Se trata de una recreación del director de la película, pero no existe documentación sobre que la intención del pintor que identifique a esos soldados como mercenarios españoles. En el siglo XVI no existía la identidad de los uniformes, lo que si era común era el uso de colores llamativos como el rojo.
En el 2006, el MOMA, Museo de Arte de Nueva Cork, le rindió homenaje con una retrospectiva de gran parte de su trabajo titulada: “Lech Majewski: La Magia de la Imagen en Movimiento”, que fue comisariada por Laurence Kardish, ésta muestra expone películas en 35 mm y videos de este director polaco. El estreno mundial de una secuela de treinta y tres piezas de videoarte fue el plato fuerte de la noche de apertura en el MOMA, las cuales luego fueron exhibidas en muchas galerías de arte y museos, BLOOD OF A POET fue estrenada en el Festival de Cine de Berlin en Febrero de 2007 y, en Junio, se convirtió en una atracción de la 52 edición del Festival de Cine de Venecia donde se proyectó. La critica del New York Times, Jeannette Catsoulis escribió: “Lech Majewski crea una estética de la disfunción que es tan atractiva como inquietante. Luego de un tiempo, la “expresividad” de la película se vuelve tan hipnótica que es difícil no hacer tus propias interpretaciones”.
En 2007, la retrospectiva de Lech Majewski que se presentó en el MOMA, viajó luego al Instituto de Arte de Chicago, al Museo de Arte de Portland, el Centro de Arte Wexner en Cleveland, SIFF Seattle, UCLA Film Archive, Museo de Arte de Berkeley y la galería Nacional de Washington. El periodista del Washington Post Philip Kennicott escribió: “Majewski es un director brillante cuya inquietante estética se procesa dentro de una mente viva y de una imaginación especial; un persona obsesionada con la historia y prisionero de plasmarla en la pantalla con un rigor y el perfeccionismo de un artista que también arma un puzzle en todas sus películas. A través de su obra, las grandes categorías de nuestra existencia: lo publico y lo privado, lo personal y lo político, el mundo natural y el creado por el hombre – se integran constantemente entre si.
En el 2005, dos grandes retrospectivas del trabajo de Majewski fueron organizadas en Buenos Aires y Mar del Plata, Argentina, y en Londres donde, se exhibieron sus películas en la Academia de Cine Británico, y en las salas Curzon Cinemas, mientras que sus trabajos en vídeo se exhibieron en la Whitechapel Art Gallery. Un año mas tarde Majewski recopiló una colección de sus poemas visuales titulados “Divinities” y publicó su quinta novela.
El 2002 fue el año en que comienza a aparecer la obra de Majewski. La Opera Nacional de Lituania estrena su primera versión de CARMEN, mientras los aficionados al teatro en Alemania pudieron ver la producción LA OPERA DE TRES CENTAVOS, mientras que TRAMWAY se estrenaba en Düsseldorf. Ese mismo año también publica su cuarta novela en la cual se basó para rodar THE GARDEN OF EARTHLY DELIGHTS, una producción anglo-italiana rodada en Venecia y Londres. Finalizada en 2004, el film obtuvo el gran premio en el Festival Internacional de Cine de Roma. “Hay magia en la íntima pasión de la obra” escribió R. Emmet Sweeney en el Village Voice. “Cada momento se vuelve dolorosamente atractivo”. “dentro de un marco muy filosófico,” Majewski nos cuenta una historia asombrosamente humana: un extraña rareza del ser humano – débil, material, dependiente y lleno de ideas y aspiraciones que trascienden todo. THE GARDEN OF EARTHLY DELIGHTS está entre los films más potentes del año”.
En el 2000, Majewski comenzó a rodar ANGELUS, una historia épica acerca de mineros Silesianos viviendo en una comuna oculta. “Hay un aurea pura de belleza en ANGELUS, la cual a veces crea un deslumbrante sentido de la imaginación superando todos los obstáculos”, acotó Robert Koehler en Variety; “La manera en que la película está diseñada y la forma en que está rodada, transmiten un efecto casi alucinante para el ojo humano”. ANGELUS ganó numerosos premios, incluyendo el Fellini Award y el Gran Premio en Cameraimage. En el mismo año fue presentada en el Palagraziossi de Venecia (en colaboración con la Biennale) y, en 2002, en el Museo de Arte de Nueva York, y en la Galeria Nacional Jeu de Paume en París.
En 1999, Majewski dirigió el largometraje WOYZECK, basado en la obra teatral inconclusa de Georg Büchner, el cual fue exhibido en numerosos festivales, incluyendo Rotterdam, Berlin, Jerusalem, Rio de Janeiro, Londres, México, Nueva York, Montreal y Los Angeles. La película recibió mas de 20 premios, entre los que se destacan el Premio Europeo en Festival de Cine Europeo de Corato, Italia, el V Forum de Cine Europeo en Estrasburgo, y en Barcelona donde la Federación Internacional de Sociedades de Cine la premiaron como Mejor Película Independiente del año 2000, otorgándole el prestigioso premio Don Quijote. El actor polaco Krzysztof Siwczyk, quien interpreta el rol del protagonista, fue nominado por la Academia de Cine Europeo como mejor actor revelación europeo. “Magnifico y sorprendentemente agudo”, escribió Michael Phillips en el Chicago Tribune: “WOYZECK utiliza un tono inexpresivo cómico creado por su sentido dolorosamente atractivo de serenidad visual… Excelente!”.
En 1997, Majewski estrena y rueda su propia versión de la obra de Shakespeare SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO. Un año más tarde, produce una serie de obras musicales Polacas. En el mismo año estrena la obra experimental TRAMWAY UNA PERFORMANCE A 90 KILOMETROS, y construye una instalación en la Galería de Arte Moderno de su pueblo natal Katowice. Un video basado en esta exposición ganó el Silver Award en el 32 Festival Internacional de Cine de Houston.
En 1996 debutó como compositor (junto a Józef Skrzek) y libretista, escribiendo su opera autobiográfica THE ROE´S ROOM. El estreno mundial tuvo lugar en la Ópera de Silesia, y Polygram Records la adquirió y la lanzo en un doble CD. Posteriormente, the International Theater Institute (ITI) la seleccionó entre más de 500 piezas como una de las doce mejores operas del el mundo y, en 1998, fue representada en Düsseldorf. Ese mismo año, Majewski produjo un largometraje en video basado en su opera, calificado por el Time Out de Londres como “una obra autobiográfica absolutamente singular… hermosa, una parábola de la vida… Única en su género”, mientras que Variety dijo “una rara y fascinante belleza que posee una memorable calidad”.
En 1995 Lech Majewski co-produce BASQUIAT, una película basada en una historia original suya, protagonizada por Jeffrey Wright, Benicio del Toro, Willem Dafoe, Gary Oldman, Courtney Love, Dennis Hopper y David Bowie como Andy Warhol. En el mismo año dirigió en Heilbronn, Alemania THE BLACK RIDER. Su versión de ésta opera postmodernista dirigida por Bob Wilson, ganó el premio a la mejor dirección y fue calificada por los críticos alemanes como “una verdadera obra maestra” (Stuttgarter Zeitung), “un magnifico e hipnótico espectáculo” (Stimme), “un impresionante viaje hacia lo desconocido” (Rundblick).
En Septiembre de 1995, la Opera Nacional Polaca abrió una nueva temporada con su particular producción de CARMEN de Bizet, transmitida en vivo por Canal+. La prestigiosa revista Opera International incluyó esta obra dentro de las mejores producciones del mundo del año 1995. Su puesta en escena de UBU REX de Penderecki en 1993 trajo a Majewski al mundo de la opera y le permitió ganar numerosos premios incluyendo el Golden Mask a la mejor producción y el Golden Orpheus en el Festival de Otoño de Varsovia en 1994.
En 1992, junto a la compañía PROPAGANDA FILMS perteneciente a David Lynch, Majewski produjo y dirigió GOSPEL ACCORDING TO HARRY, Piers Handling del Festival de Cine de Toronto la calificó como “un visionario film poético”, Viggo Mortensen debutó con el papel principal.
En 1986, Lech Majewski viajo a Rio de Janeiro para desarrollar el guion junto “al hombre más buscado” Ronald Biggs, uno de los autores de EL GRAN ROBO DEL SIGLO. PRISONER OF RIO (1989) fue terminada en los estudios Pinewood y su estreno mundial fue se llevó a cabo a través
de Columbia Pictures-Tristar. Majewski dirigió y produjo ésta película, consiguiendo asimismo toda la financiación.
En 1982, en el rio Támesis, montó ODISEA de Homero, obra por la cual recibió elogios y muchísima atención a nivel mundial, el London Times dijo de ésta obra era “teatro potente”. También publico numerosos libros de poesía, ensayos y novelas. Basado en su primera novela, escribió el guión para su debut americano FLIGHT OF THE SPRUCE GOOSE (1985), producida por Michael Hausman, quien también estuvo trabajando en AMADEUS de Milos Forman y HOUSE OF GAMES de David Mamet.
Lech Majewsi escribió y dirigió dos largometrajes: ANNUNCIATION (1978) y THE KNIGHT (1980), al cual Janet Maslin del New York Times describió como “una parábola inquietante y austera dirigida con seguridad.. una película que mantiene su estilo sobrio pero con un deslumbrante toque visual”.
El molino y la cruz se estrena el día 14 de diciembre en España en los siguientes cines:
Cines Verdi y Cines Icaria en Barcelona -Multicines, Bilbao -Cines Verdi y Cines Golem, Madrid -Cines Albeniz, Málaga -Cines Albeniz, Girona -Cines Babel, Valencia -Cine Casablanca, Valladolid -Cines Avenida, Sevilla -Cines Cineciudad, Palma de Mallorca -Trueba, Donostia-San Sebastián.
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