El jazz llena de música la Biblioteca Nacional gracias a su nueva exposición La música alegre. En la muestra se pueden ver testimonios documentales en torno a las etapas principales de este estilo musical y segur así la evolución de esta música en España y en la recepción tributada al jazz estadounidense.
A lo largo del recorrido se exhiben carteles, partituras, anuncios, libros, periódicos, revistas, programas de mano, fotografías, discos, casetes o películas cinematográficas. Ilustradores, publicistas y cartelistas se dieron cuenta rápido del potente filón de la estéticas del jazz, y lo aplicaron a la vente de productos de lo más diverso. Ese interés alcanza igualmente el ámbito de la literatura.
Principales hitos
Según explica el comisario de la exposición, Jorge García, la propuesta recorre los principales hitos del jazz español y abarca más de un siglo de música. En ella se ha tratado de conjugar el interés histórico con la diversidad y plasticidad de las piezas. La música grabada, en todas sus manifestaciones, ha permitido conservar testimonios del jazz hecho en nuestro país a lo largo de un siglo.
Como afirma Jorge García, la aportación española al jazz es clara. Tanto por la creación de un jazz con colores propios, procedentes de nuestras diferentes músicas tradicionales, como por las contribuciones específicas de varios músicos españoles dentro del lenguaje más internacional del jazz. En este sentido, la figura de Tete Montoliu es fundamental.
Tete ha sido la gran figura española, a escala nacional e internacional, y su figura y su obra están muy presentes en la muestra. También hay que destacar las aportaciones de Pedro Iturralde, que dio los primeros pasos serios en la combinación del jazz con el flamenco.
La llegada del jazz a España
El jazz entró en Europa después de la Primera Guerra Mundial, como música de baile. En España, San Sebastián fue una de sus puertas de entrada, seguramente por ser la capital de veraneo de los reyes y la corte. Las novedades en pequeñas dosis casi nunca despiertan recelos, pero cuando, el jazz se convirtió en una moda de masas en los años 20 empezaron a oírse voces críticas. Una parte de la burguesía conservadora y tradicionalista se opuso a este nuevo estilo musical ya que decían que el jazz ocupaba el lugar de nuestra música más genuina y la relegaba a un segundo plano.
Además de la exposición, que cuenta con fondos de la BNE, la colección pública más importante sobre jazz, la Biblioteca Nacional ha preparado un amplio programa de actividades para acercarse a este tipo de música que incluye conciertos y conferencias.
El ruido alegre. Jazz en la BNE
Del 28 de noviembre al 24 de febrero
Biblioteca Nacional de España
De martes a sábado, de 10.00 a 21.00 horas
Domingos y festivos, de 10.00 a 14.00 horas
Entrada gratuita
Conciertos, a las 19.00 horas en el Salón de actos de la BNE
12 de febrero, martes
Jorge Pardo (saxofón y flauta), Josemi Carmona (guitarra) y El Bandolero (cajón y percusión)
13 de febrero, miércoles
Pepe Rivero dúo (piano y contrabajo)
14 de febrero, jueves
Moisés P. Sánchez (piano)
15 de febrero, viernes
Berklee College of Music en Valencia
Conferencias, a las 19.00 horas en el Salón de actos de la BNE
15 de enero, martes
Los elementos del jazz. Juan Claudio Cifuentes, Cifu
22 de enero, martes
El jazz visto “desde dentro”. 40 años de música y músicos. Jordi Suñol
29 de enero, martes
El jazz habla español. Chema García Martínez
