Se ha inaugurado en la Biblioteca María Zambrano, una exposición organizada por la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense, con el sugerente título de “Cápsulas de tiempo: objetos encontrados en los libros”. Los libros han servido al lector de todos los tiempos de cofre del tesoro o cajón de sastre donde guardar esos objetos cotidianos que han protagonizado un instante de su vida antes de esconderse entre las páginas. De ahí el nombre de la exposición. Los libros, a modo de «cápsulas del tiempo», actúan como recipientes que trasmiten información de la vida del pasado a las generaciones futuras.
Durante el proceso de catalogación de los fondos históricos de la Universidad Complutense de Madrid se han recopilado cuidadosamente los objetos que iban apareciendo en los libros, muchos de ellos valiosos, interesantes o divertidos, con una gran variedad de materiales, de formas y de tipos. Esos documentos y la información que proporcionan suponen una estimable fuente para la investigación y el estudio de la iconografía, la sociedad y el gusto de tiempos pasados.
La exposición se ha organizado a partir de la variadísima tipología de objetos encontrados en los libros. En primer lugar, los que se agrupan en torno a la imagen. Podemos admirar las figuras que artistas lectores olvidaron entre las páginas, las estampas y grabados que expresaron el sentimiento religioso a lo largo de los siglos y, también, dibujos y representaciones científicas que sirvieron de ayuda en el estudio a generaciones de estudiantes. Los volúmenes de la biblioteca albergan, asimismo, flores, plantas y herbarios, auténticos jardines recuperados de otros tiempos.
La vida académica se oculta en los libros en forma de eruditas notas de lectura, fichas bibliográficas o papeletas de solicitud de ejemplares de la biblioteca, olvidadas en su interior o utilizadas como marcapáginas para no perderse entre las letras.
¿Quién no ha guardado una carta o una postal en el interior de un libro? En los de esta universidad se han localizado documentos de personajes ilustres y olvidados: cartas, tarjetas postales, telegramas -como el enviado por Bernardo Giner de los Ríos- e incluso un exótico telefonema.
También la vida cotidiana de hace siglos está presente entre las páginas de los libros: los naipes y juegos de azar, como testimonio de las diversiones de los estudiantes; las tarjetas de visita e invitaciones, que permiten reconstruir la vida social de la época; toda clase de documentos relativos a la actividad económica cotidiana como recibos, pagarés, billetes o listas de gastos; y, cómo no, las muestras de una incipiente actividad publicitaria, de gran interés sociológico.
Incluso la aridez propia de los documentos oficiales se ha visto mitigada por la emoción del descubrimiento y el valor histórico de algunos hallazgos, como la notificación del celador de Policía de la Puerta de Bisagra de Toledo dirigida a Julián Sanz del Río, fechada en 1834, para la obtención de la carta de seguridad y el pasaporte visado.
Los ex libris simbolizan la huella del lector bibliófilo y coleccionista, una huella presente en los libros, que los singulariza y realza y nos permite reconstruir antiguas bibliotecas. De nuevo, la idea de la cápsula del tiempo.
Entre todos los objetos, los más dramáticos son los testigos de la violencia y de la guerra: balas y metralla que produjeron heridas de guerra entre las letras, aunque surge siempre el factor humano, como el de esa carta escrita en el frente por un soldado desconocido, aprovechando la hoja en blanco de un libro.
Y como contrapunto, la poesía aparece obstinadamente en el interior de los libros, en todas sus variantes: lírica, culta, mística, teatral, humorística, popular… Con ella hacemos nuestras las palabras del poeta Juan Ramón Jiménez: “Amor y poesía cada día”.
Los responsables de esta exposición han querido completar la muestra dejando un espacio para el artista y su interpretación del «objeto encontrado», donde han contado con la colaboración de Almudena Armenta Deu y Paloma Peláez. El término objet trouvé, en inglés found art o ready-made, se refiere, en relación con el arte, a las obras creadas a partir de objetos cotidianos sin ningún valor artístico intrínseco. El hecho de que estas obras las creen artistas y se expongan en galerías y museos les confiere categoría de obras de arte y las dignifica.
Datos:
La exposición podrá visitarse en la Biblioteca María Zambrano de la Universidad Complutense de Madrid (calle Profesor Aranguren s/n, en la Ciudad Universitaria) hasta el 31 de enero de 2013, de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 horas. En el periodo navideño habrá horario especial que se anunciará en la página web de la Biblioteca María Zambrano. La entrada es gratuita. Está disponible, además, la exposición virtual en la página web de la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense.
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