Cosidó ha clausurado el III Congreso sobre protección del Patrimonio Histórico celebrado en la Escuela de Ávila

El director de la Policía ha anunciado la puesta en marcha de nuevas técnicas informáticas para controlar el comercio ilícito del arte

Ignacio Cosidó ha destacado la especial sensibilización de la Policía Nacional con la protección de bienes de valor histórico, artístico o cultural y ha recordado el excelente trabajo que desde hace 35 años lleva realizando la Brigada de Patrimonio Histórico de la UDEV Central

El director ha informado también de la digitalización de los bienes de la Diócesis españolas, la adopción de técnicas informáticas aplicadas al control del comercio del arte o la puesta en marcha de la base de datos de obras robadas «PSYCHE» en el marco de Interpol.

Durante este acto de clausura se han entregado varios premios a personalidades o instituciones comprometidas con el arte y la cultura, entre ellos destacan dos menciones especiales a la Escuela de Ávila y a la Unidad Central de Protección

Los agentes especializados de la Unidad Central de Protección son los responsables de garantizar la seguridad de obras de arte, algunas de ellas de valor incalculable, en sus traslados entre museos o salas de exposiciones

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha clausurado hoy el III Congreso sobre protección del Patrimonio Histórico organizado por la asociación Protecturi y que se ha desarrollado en la Escuela de la Policía Nacional en Ávila. Este foro internacional, -referencia en el sector de la protección y seguridad museística y cultural-, ha congregado a unos 200 responsables de la protección, conservación y seguridad de museos, organismos oficiales y entidades privadas vinculadas al arte y la cultura tanto nacionales como internacionales. Cosidó ha querido destacar en este acto la especial sensibilización de la Policía Nacional con la protección de bienes de valor histórico, artístico y cultural y ha recordado el excelente trabajo que durante más de 35 años lleva realizando la Brigada del Patrimonio Histórico o la Unidad Central de Protección.

El director ha avanzado también los objetivos en los que la Dirección General de la Policía está trabajando en esta área como la digitalización de los bienes de la Diócesis españolas, la adopción de técnicas informáticas aplicadas al control del comercio del arte o la puesta en marcha de la base de datos de obras robadas «PSYCHE» en el marco de Interpol. Cosidó ha afirmado que «el esfuerzo colectivo de los actores públicos y privados implicados en la conservación y promoción de nuestros bienes culturales contribuirá a que entreguemos a las generaciones futuras la herencia que nos dejaron nuestros antepasados».

Este III Congreso ha abordado las nuevas tendencias en la protección del patrimonio histórico y su lema ha sido «Un paso mas», un claim que según el director de la Policía, Ignacio Cosidó, manifiesta la «necesidad de crear conciencia colectiva de proteger nuestro pasado para asegurar el futuro». En este sentido, el director ha recordado la importancia del trabajo conjunto con las instituciones públicas y privadas implicadas en esta custodia de bienes históricos, artísticos o culturales y ha resaltado la estrecha colaboración con los profesionales de la seguridad privada. Cosidó ha aludido a la corresponsabilidad y complementariedad para integrar los servicios y capacidades de la Seguridad Privada como recurso externo del sistema nacional de seguridad que puede ser aprovechado en beneficio de la seguridad y protección de toda la comunidad.

Dos menciones especiales a la Policía Nacional

Durante este acto de clausura, la Asociación Protecturi ha entregado dos premios que reconocen la labor a favor del patrimonio histórico y la promoción de la cultura. En esta edición los galardones han sido concedidos a la baronesa Carmen Thyssen y al Museo Nacional del Prado. Pero además, Protecturi ha entregado tres menciones especiales, dos de ellas a la Policía Nacional: a la Escuela de Ávila y a la Unidad Central de Protección, adscrita a la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.

La Brigada Central de Protección Especiales, perteneciente a esa Unidad, está integrada por unos 300 agentes instruidos en protección, tanto de personalidades como de edificios u objetos. Entre sus misiones se encuentran la de proteger a altas personalidades que visiten nuestro país o la de custodiar obras de arte o piezas históricas que sean transportadas. Sólo durante el pasado año 2011, estos agentes realizaron 360 traslados de obras de arte. Cada convoy que protegen puede contener diversas obras de valor histórico, cultural o económico de titularidad pública y, en ocasiones, los traslados deben ejecutarse en distintas fases ya que las aseguradoras no permiten que se efectúen movimientos de objetos cuya tasación supere determinadas cantidades. Una de las custodias más recientes ha sido el traslado de «La Pepa», un documento original de incalculable valor, a Cádiz en marzo de este año para conmemorar su segundo aniversario.

35 años protegiendo nuestro Patrimonio

Otra de las unidades especializadas de la Policía Nacional comprometida con la protección de nuestros bienes es la Brigada de Patrimonio Histórico, adscrita a la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial. Una unidad que nació en 1977 y con competencias para investigar y perseguir las infracciones contra bienes de interés histórico, artístico o cultural, con independencia de que formen o no parte del patrimonio histórico español.

El trabajo de esta Brigada de la Policía Nacional ha sido reconocido con diversos galardones, como la Medalla de Oro de Bellas Artes, pero una de sus actuaciones más recientes y relevantes ha sido la recuperación del Códice Calixtino del s.XII sustraído de la Catedral de Santiago, junto a doce facsímiles del mismo y un Libro de las Horas, también de gran valor. Pero en lo que va de años, estos agentes especializados de la Policía Nacional han participado en otras investigaciones destacadas como la operación «Curtidor» que logró desmantelar una organización dedicada a la falsificación y comercialización de obras de arte por encargo; la operación «Bronce» en la que se recuperaron, entre otros efectos, dos figuras romanas de bronce hueco valoradas en una cifra estimada entre los cuatro y cinco millones de euros cada una de ellas, o la operación «Ifergan» que permitió recuperar nueve tablillas cuneiformes de la Antigua Mesopotamia datadas en el año 2.000 a.C..