Minotauramaquia-1935La muestra Picasso, grabador (1904-1935) presenta en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca una selección de parte de la obra gráfica creada por Picasso entre los inicios de su carrera y los años 30, con más de una treintena de obras procedentes en su mayoría de los fondos de la colección de la Fundación Juan March.

Articula la exposición una pieza cronológicamente final y absolutamente central en su obra y en la historia del grabado: la Minotauromachie, de 1935 (“La Minotauromaquia”), una obra de tirada muy reducida (de la que apenas hay ejemplares en nuestro país) y que algunos especialistas consideran la obra gráfica más importante de todo el siglo XX. Además de otros dos grabados de la misma época y de tema taurófilo, se exhibe también un conjunto de 28 aguafuertes fechados entre 1904 y 1915, con obras de las épocas azul y rosa, así como grabados de la época cubista.

Picasso concedió siempre una enorme importancia a su producción gráfica. Desde muy joven sintió una gran pasión por el grabado, que practicó y experimentó con casi todas las técnicas, desde el aguafuerte, la punta seca y el buril hasta la aguatinta al azúcar. A través de tan diferentes procedimientos, sus estampas fueron adquiriendo cotas muy altas de expresividad y riqueza plástica, que confirman a Picasso como un maestro total de las técnicas calcográficas. Desde 1899 hasta 1972 trabajó ininterrumpidamente este género artístico y llegó a realizar alrededor de 2200 grabados durante toda su vida, que constituyen casi un diario personal y que, permiten seguir su trayectoria del artista al detalle. Los temas y preocupaciones reflejados en su pintura se perciben, igualmente, en su obra gráfica, que hace patente su destreza como dibujante y su trabajo en series temáticas.

Los-dos-saltimbanquis-1905Los comienzos
Le repas frugal (La comida frugal) está considerada como la obra maestra de su primera etapa como grabador. Al igual que en sus obras pictóricas del “período azul” la pobreza, la miseria y la desesperanza son el tema que, con un gran realismo, logró transmitir en esta singular pieza. Las escenas de circo y el interés por los acróbatas, los actores y la vida errante de los artistas, cuya compañía frecuentaba, se convirtieron en foco central de su ocupación.

En 1909, dos años después de la realización de Las señoritas de Aviñón, Picasso trabajó el grabado desde los planteamientos conceptuales y plásticos que definieron el cubismo. Las estampas de este período están compuestas por un entramado de líneas finas y profundas que, rompiendo la perspectiva tradicional, dan lugar al surgimiento de un nuevo espacio en el que los objetos aparecen descompuestos en múltiples planos y puntos de vista.

La Minotauromaquia
De entre toda la obra gráfica de Picasso hay que destacar especialmente la Minotauromachie, un aguafuerte de grandes dimensiones, estampado en 1935, antecedente del Guernica y esencial en la producción del artista. Este grabado, de significados múltiples, hermético, y del que se realizó una tirada muy reducida, es una síntesis iconográfica de los motivos que más tarde, en 1937, recogerá Picasso en El Guernica.

Picasso consigue captar en esta obra la angustia existencial del ser humano partiendo de situaciones vividas y realidades sentidas personalmente, echando mano de toda clase de recursos formales, de símbolos y figuras de otras generaciones, épocas y culturas, extrapolando una experiencia personal a un lenguaje universal, usando toda clase de recursos formales que pone al servicio de su necesidad de expresión.

Picasso, grabador (1904-1935)
Del 26 de febrero al 12 de mayo
Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca

1 COMENTARIO

  1. A mi me parece, y me indigna como de sobrevalorado está el arte. Es como el futbol, la diferencia entre las «estrellas» y el resto de artistas o deportistas es abismal, hablando en cuanto a ingresos. Picasso era muy bueno, pero hay miles y miles por el mundo que no andan muy lejos de él en «genialidad» y malviven.

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