Ya se puede visitar en Madrid un búnker de la Guerra Civil. El fortín, que se encuentra en Colmenar del Arroyo, se ha abierto al público tras una investigación de los restos de la Batalla de Brunete.
Se trata de una de las estructuras militares mejor conservadas y más interesantes del centro de la península, y la única de sus características arquitectónicas.
Estructura para la retaguardia
Esta construcción de hormigón, que fusiona los dos modelos de la arquitectura militar de la Primera Guerra Mundial (blockhaus), fue construida por el ejército nacional en esta zona (ocupada desde 1936) en la línea de retaguardia, y sus dimensiones permitían acoger a las tropas dispersas y al material militar en caso de incursiones del ejército de la República.
Del proyecto inicial, que planteaba la construcción de 22 fortines tipo blockhaus, sólo se llegó a terminar el 13. Cuenta con una red de saneamiento y defensas exteriores y era resistente a la artillería pesada y bombas de aviación.
Con la inclusión de este búnker en el Plan de Yacimientos Visitables, la Comunidad de Madrid inicia un proyecto de recuperación de parte de este legado patrimonial de la Historia reciente de España.
Batalla de Brunete
Además, en su interés por recuperar parte del patrimonio de la Guerra Civil, la Comunidad de Madrid ha editado un libro sobre las fortificaciones militares del área de la Batalla de Brunete, una de las más famosas de la Guerra Civil, entre las que se encuentra el búnker de Colmenar del Arroyo.
Se amplía así el Plan de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid. En total, cerca de una veintena están incluidos en el plan, entre los que se pueden ver desde los restos de animales de hace 14 millones de años, en la estación de Metro Carpetana, hasta la Calzada romana de Galapagar, pasando por el hábitat carpetano de Miralrío (Rivas-Vaciamadrid), o el castillo medieval de Arroyomolinos.