El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del director del Museo Nacional de Arte Romano, José María Álvarez y la jefe de servicio del Instituto del Patrimonio Cultural de España, Mónica Redondo, han presentado el proyecto de restauración del oratorio Hornito de Santa Eulalia en la ciudad de Mérida, cuyas obras se iniciaron recientemente.
El Hornito de Santa Eulalia es una pequeña capilla barroca de planta rectangular, cuyo interior adopta una forma semicircular cubierta con bóveda de cuarto de naranja, lo que le confiere el aspecto externo de horno, origen del nombre con el que se le conoce en la actualidad.
Entre los años 292-304 se construyó extramuros de la ciudad una basílica dedicada a Santa Eulalia, patrona y alcaldesa perpetua de la ciudad de Mérida. Se levantó en el lugar donde, según la tradición, fue inmolada la niña mártir. Sin embargo, nada queda de aquel primitivo templo. En el siglo XIII se edificó en su lugar una nueva iglesia, y junto a ella se levantó en el siglo XVII un pequeño oratorio, el denominado actualmente “Hornito de Santa Eulalia”. Lo más destacado de este inmueble es su pórtico, de recuerdo clásico, en cuya construcción se emplearon mármoles aparecidos en las ruinas de la ciudad, algunos de ellos procedentes de un antiguo templo romano dedicado a Marte.
El Hornito se consagró el 10 de diciembre de 1612. Desde entonces se ha convertido en un monumento imprescindible y visita obligada para todos los foráneos. Con motivo de la reciente celebración del IV Centenario de su construcción se advirtió la necesidad de ponerlo en valor y de restaurar algunos de sus elementos. El Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) es el organismo especializado en llevar a cabo la intervención, en colaboración con el Museo Nacional de Arte Romano, y conlleva inversión de 55.000 euros.
Intervención
El objeto de la misma es la restauración de los mármoles romanos del pórtico, que tras cuatro siglos de andadura, presentan un deficiente estado de conservación. Gran parte de las patologías detectadas son el resultado de la exposición directa de los materiales a la intemperie.
También son abundantes las pérdidas de material así como los cambios de textura, composición y color, que, aunque importantes, todavía permiten admirar la calidad de su labra decorativa. A todo ello hay que añadir otros factores de alteración, como los producidos por reformas e intervenciones antiguas.
Para mitigar estos problemas el proyecto contempla la realización de tratamientos de conservación y restauración de diferentes elementos, como cornisas, dinteles con relieves, capiteles, columnas, basas y pavimento (formado por grandes losas). Asimismo, en paralelo con estas labores, se llevará a cabo un estudio pormenorizado del Hornito con el fin de investigar las trazas de los edificios que le dieron origen, entre ellos, el citado templo de Marte. También está prevista la documentación y caracterización de los mármoles a fin de datar su procedencia.
El tiempo estimado de la intervención es de cinco meses.