La madrileña peluquería Juan, por Dios, ha acogido la presentación de esta producción, que permanecerá en cartel en la Sala Roja del 23 de febrero al 3 de marzo, y que ha contado con la asistencia de la viceconsejera de Turismo y Cultura, Carmen Fernández; el director artístico de los Teatros del Canal, Albert Boadella; la directora Marina Bollaín y el director musical Manuel Coves.
Dirección de Marina Bollaín
Estrenada en 1894, Noche de verano en la Verbena de la Paloma, está ambientada en la tarde noche del 14 de agosto, cuando se celebra la verbena de la Virgen de la Paloma. El amor, los celos y la fiesta mueven a los personajes de este sainete, cuyas preocupaciones e inquietudes son tan actuales como lo eran hace cien años.
Marina Bollaín, que ya estrenó con éxito Noche de verano en la Verbena de la Paloma en Berlín hace más de diez años, ha destacado durante la presentación que “mucho más que recrear una pieza de museo del Madrid de entonces, lo interesante para mí ha sido recuperar su carácter actual, buscar qué queda de entonces, qué se ha mantenido y cómo ha evolucionado”.
Un modelo de zarzuela actual, sujeta a cambios que actualizan y modernizan un género clásico. “Los ingleses se permiten cambios en las obras de Shakespeare, actualmente pocas son ambientadas en la época del autor. No pasa nada siempre que se sea respetuoso y riguroso con la obra original”, precisa Marina Bollaín.
Esta necesidad de revisitar el clásico y actualizarlo es una de las posibilidades que Albert Boadella ha señalado a la hora de abordar el género chico. “Coger el espíritu de la Zarzuela y hacer ciertas transformaciones es la mejor manera de proyectarla hacia el futuro y mantener el vínculo con la tradición”.
Así, esta puesta en escena nos traslada al Madrid de hoy, por la tarde y noche del 15 de agosto, una ciudad cosmopolita que a la vez conserva sus tradiciones, sus costumbres y su música. Noche de verano en la Verbena de la Paloma narra los celos de Julián, novio de Susana, y las consecuencias que éstos acarrean. Los chulapos y los personajes característicos del Madrid del siglo XIX se insertan sin fisuras en el presente.
Partitura tradicional
El montaje, que respeta hasta la última nota de la partitura de Bretón, introduce elementos nuevos sin alterar el espíritu original. La directora del montaje recuerda cómo la zarzuela era un género vivo, que se nutría de la música de moda que gustaba al público: habaneras, polkas, mazurcas… Este hecho se actualiza en el tercer cuadro de este montaje, donde no resulta extraño que la orquesta toque un repertorio actual en las verbenas populares: Dos gardenias o Waka waka, por ejemplo. “Todos los cambios introducidos tienen sentido, acentúan la credibilidad del sainete, no ataquen su espíritu original y hacen a este sainete más compacto y teatral, aportando un sentido del humor irónico sobre nuestros propios clichés”, explica Bollaín.
Beatriz García Moreno
Noche de verano en la Verbena de la Paloma
Del 23 de febrero al 3 de marzo
Teatros del Canal
Sala Roja
El libro, editado por el Museo Reina Sofía, es el catálogo que acompañó a la…
«En el aire conmovido…» es una exposición concebida por el filósofo e historiador del arte,…
"Árboles" es un exquisito libro que, a modo de arboreto de papel, nos presenta una…
El Museo Nacional del Prado ha recibido en depósito dos lienzos cuatrocentistas dedicados a la…
Dos libros de bolsillo sobre Wassily Kandinsky "Los años de Múnich" y "Forma, composición y…
El artista Pedro Torres, nacido en Brasil (Gloria de Dourados, Mato Grosso, 1982) y afincado…