virgen_tobed_01El Museo del Prado ha incorporado recientemente a sus fondos un importante grupo de obras de arte español desde el Románico a los inicios del Renacimiento. Los coleccionistas José Luis Várez Fisa y Milagros Benegas donaron una docena de piezas entre las que se encuentra La Virgen del Tobed, una tabla de Jaume Serra en la que se pueden ver a sus donantes: Enrique II y su esposa Juana Manuel.

Se trata del panel central del retablo del altar de la Iglesia de Santa María de Tobed (Zaragoza) y la única del conjunto que ha llegado hasta nosotros. Es sin duda la pieza más importante de los tres retablos que, bajo el patronazgo de Enrique de Trastamara (futuro rey de Castilla) y de su mujer, Juana Manuel, se realizaron para esta iglesia. Su ejecución se ha atribuido a Jaume Serra, y en ocasiones a Francisco Serra, el mayor de los hermanos Serra, fallecido en 1362.

Primer retrato de un rey
En ella se representa a Enrique de Trastamara, hijo bastardo de Alfonso XI de Castilla, como rey (con corona, igual que su hijo, el futuro Juan I de Castilla), a pesar de que Enrique no lo sería de facto hasta 1369, año en que murió Pedro I el Cruel. No obstante, ya antes se había postulado, compitiendo por la corona con el monarca legítimo de Castilla.

Los otros dos retablos están dedicados a la Magdalena y a san Juan Bautista. Del primero se conserva en el Prado una de las calles laterales y del segundo se conservan la tabla central y las calles laterales, una de ellas en el Prado y la otra, incompleta, en el Museo Diocesano de Barcelona.

De las doce obras que forman parte de la donación propuesta por José Luis Várez Fisa, esta tabla es la que tiene mayor interés debido a la escasez de pintura catalana italogótica en las colecciones del museo. Con ella, el Prado, heredero de la Colección Real, logra tener el primer ejemplo de un retablo idealizado de los futuros reyes de Castilla, Enrique II y Juana Manuel, con sus hijos Enrique II fue el fundador de la dinastía de los Trastamara, que gobernaría en Castilla y en Aragón hasta que los dos reinos se unieran en las figuras de los Reyes Católicos.