Detalle del Paquebote Viena_col. Gilles HervéEl Museo Naval prorroga tres semanas la exposición Barcos para Soñar, que podrá visitarse hasta el próximo 2 de junio en Madrid. Al cambio de la fecha de clausura, prevista inicialmente para el 13 de mayo, ha contribuido el éxito de público de esta muestra que exhibe por primera vez en España una colección de barcos construidos entre 1895 y 1914 por la casa Märklin, la compañía alemana que convirtió el juguete en una auténtica obra de arte.

Inaugurada el 14 de marzo, ese mes el museo incrementó el número de visitantes un 31 % respecto a febrero y un 20 % más que en el mismo periodo de 2012. Marzo ha sido el segundo mes con mayor número de entradas desde que se tienen datos, solo por detrás de octubre de 2011, cuando se registraron 14.864 visitas coincidiendo con la celebración de la Semana Naval organizada por la Armada en Madrid.

El Museo Naval consolida así el aumento de público iniciado en 2011 con la apertura vespertina de sus salas. Ese año se superó por primera vez en la historia la barrera de los 100.000 visitantes. La tendencia se mantuvo en 2012 con una subida del 20 %, debido en buena parte a la repercusión del fin del caso Odyssey y de la exposición No fueron solos. Mujeres en la conquista y colonización de América. En 2013, solo en el primer trimestre, 31.020 personas han recorrido las salas del Museo Naval.

Luitpold_col. Gilles HervéLos mejores juguetes de la historia
Barcos para soñar muestra una selección de barcos de juguete de Märklin, considerado el juguetero más importante de la historia por sus cuidados diseños y su perfección técnica.

La muestra presenta nueve piezas de excepcional calidad procedentes de la colección particular del francés Gilles Hervé Schneegans: un yate de recreo, dos barcos de ruedas, dos buques de guerra, un torpedero, dos transatlánticos y una pequeña embarcación de pasajeros. Todos ellos encontraron su inspiración en barcos de la época, representados también en la exposición con la ayuda de modelos y cuadros de los museos navales de la Armada. La exposición se completa con medio centenar de miniaturas y otros juguetes pertenecientes a Gilles Hervé, como un zepelín, varios coches y un tren militar.

La técnica de fabricación se basaba en la unión de diversos elementos de lata mediante soldadura de estaño y un acabado de pintura elaborada a partir de pigmentos naturales con aceite y secativos. La belleza de las reproducciones, la aplicación de técnicas artesanales para la fabricación de modelos en serie, la solidez de sus cascos, la calidad de sus mecanismos de resorte y la característica pintura a mano, hacen de estas piezas una referencia imprescindible para documentar la historia del juguete del primer tercio del XX, considerada la edad de oro del sector.

Barcos para soñar
Del 14 de marzo hasta el 2 de junio
Museo Naval
De martes a domingos, de 10.00 a 19.00 horas
Entrada al museo, 3 euros