Esta nueva exposición organizada por la Universidad Complutense de Madrid, Preparando la Biblia Políglota Complutense: Los libros del Saber, ofrece un recorrido por los libros que a lo largo de quinientos años dieron soporte al trabajo intelectual desarrollado por dicha institución universitaria.
En 1499 el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros se propuso una operación de gran calado: remodelar los estudios complutenses. Su plan tuvo tres direcciones: formar una completa biblioteca, promover la producción libraria y patrocinar una rigurosa versión de la Biblia según las líneas de investigación más exigentes desde el punto de vista filológico. La triple acción dio lugar a la figura de un Cisneros fundador, editor y biblista. Sus esfuerzos buscaron los mejores resultados a favor de la Iglesia, el poder político y sus ambiciones personales.
El objeto de esta exposición, de la mano de su comisaria, Elisa Ruiz, catedrática emérita de la UCM, es mostrar los logros de las dos primeras fases de su proyecto. Cuando se inaugura el primer curso académico regular en 1509, la librería alfonsina tiene más de mil obras, joyas bibliográficas que se exponen en esta ocasión de manera excepcional.
El 13 de abril de 1499 el papa Alejandro VI, otorgó una “carta bulada”, conocida como inter cetera, que fue la piedra angular de la institución universitaria complutense. El documento, confeccionado en pergamino y de gran tamaño, contiene la autorización para crear tres facultades (Teología, Derecho canónico y Artes liberales) en el colegio universitario de Alcalá de Henares. Dicha carta sancionaba jurídicamente la solicitud hecha por Cisneros en tal sentido.
Fue en 1495, cuando Cisneros dispuso del margen jurisdiccional suficiente a raíz de su nombramiento como arzobispo de Toledo y decidió llevar a efecto uno de sus sueños: la remodelación de los estudios superiores complutenses en el marco académico preexistente. El plan de actuación de Cisneros se diversificó en tres direcciones: formar una completa biblioteca para dicha institución, promover la producción libraria manuscrita e impresa, y patrocinar una rigurosa versión de la Biblia de acuerdo con las líneas de investigación más exigentes y novedosas desde el punto de vista filológico.
Por su condición de hombre político dinámico y previsor, se anticipó en sus gestiones a la expedición del documento papal y desde tres años antes (1496) comenzó la operación de adquirir libros destinados a la creación de una biblioteca que nutriese todo el trabajo intelectual desarrollado en la institución universitaria.
Este hecho ha podido ser testimoniado gracias a la conservación de un escrito singular (Madrid, BNE, ms. 20056/47, ff. 18r-32v). Se trata de una relación contable de los gastos efectuados por la compra de libros, designada como «Inv. A» en el marco de la Exposición. Las fechas extremas que aparecen registradas en el documento son el 24 de septiembre de 1496 y el 24 de septiembre de 1509.
El documento es en extremo interesante pues, al testimoniar el proceso de adquisición de ejemplares en muchos de sus pormenores, proporciona abundantes datos en lo que atañe a diversos aspectos bibliológicos. La naturaleza de la información permite reconstruir una auténtica estratigrafía de los fondos bibliográficos: sabemos cuáles fueron los primeros títulos que engrosaron una colección en fase de constitución, los precios pagados en un gran número de ocasiones, los nombres de los intervinientes en las operaciones administrativas, los mercaderes y editores involucrados en la empresa, y un largo etc.
Lo más interesante de la investigación ha sido la posibilidad de localizar un elevado porcentaje de dichos ejemplares. En la Biblioteca Histórica «Marqués de Valdecilla» se conservan más de trescientas unidades de ese fondo primitivo, entre manuscritos e impresos. Por tal motivo resulta de gran interés la operación arqueológica de dar a conocer al público, en general, y a la comunidad universitaria complutense, en particular, las piezas que desde hace unos quinientos años se fueron acumulando con vistas a crear un templo del saber y, con su frecuentación, unos profesionales de excepción.
Cuando se tiene entre las manos estos libros, sabemos que son los mismos que consultaron y, a veces, anotaron en sus márgenes Nebrija, Hernán Núñez el Comendador Griego, Juan de Vergara o Alonso de Zamora, por citar tan solo algunos nombres de esa época iniciática. Ellos fueron grandes humanistas, mentes abiertas a las corrientes intelectuales más novedosas y fértiles de su tiempo, pero también fueron hombres que dedicaron su vida al estudio con el fin de ser los mejores en sus especialidades, fieles a los principios sustentados en el preámbulo del documento citado.
El planteamiento metodológico de la exposición es ofrecer una visión transversal de un legado patrimonial de enorme valía, compuesto por documentos, manuscritos e impresos relacionados directamente con la figura de Cisneros y su mecenazgo en pro de la cultura escrita.
La recreación del ambiente histórico se ha completado con la presentación de algunas piezas que forman parte del tesoro artístico de la Universidad Complutense.
Biblia latina
Los libros exhibidos –todos ellos proceden exclusivamente de los riquísimos fondos bibliográficos de la Biblioteca Histórica «Marqués de Valdecilla»– han sido objeto de una cuidadosa selección con el fin de mostrar al público las distintas ramas del saber cultivadas en el marco universitario del Colegio Mayor de San Ildefonso a comienzos del siglo XVI. Se ha procurado que las piezas sean muy representativas por su significación cultural y su calidad bibliográfica. Algunos ejemplares, adquiridos en calidad de instrumenta, fueron destinados desde fecha temprana a la consecución de lo que sería el mejor timbre de gloria del Cardenal desde un punto de vista intelectual: la realización de la Biblia Políglota Complutense, que vio la luz 1514.
Al pasar revista a los títulos adquiridos para la Biblioteca, se comprueba la riqueza y la variedad del fondo cisneriano en lo que respecta a las materias científicas representadas como el derecho y la medicina. Testimonios bibliográficos que confirman la amplitud de miras del Toledano, quien procuró ofrecer al alumnado una formación acorde con las principales escuelas que dominaban el panorama intelectual del momento allende nuestras fronteras.
Quienes visiten esta exposición, van a tener el privilegio de contemplar Los Libros del Saber, los auténticos ejemplares, que varias generaciones de profesores y estudiantes complutenses manejaron mientras hacían realidad el sueño de una universidad moderna. Esta exhibición de libros y documentos constituye también un acto de homenaje hacia los primeros maestros –Antonio de Nebrija, Hernán Núñez y Alfonso de Zamora, entre otros– quienes propiciaron una renovación de los estudios y creyeron en la transmisión de los conocimientos como el medio más idóneo de progreso social.
DATOS DE INTERES
Lugar: Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid
Fechas: 24 de abril – 30 de junio de 2013
Horario: de lunes a viernes, de 9:00 a 20:30 h.
Dirección: calle del Noviciado, 3. Madrid 28015 (Cómo llegar)
Entrada libre y gratuita
Organiza: Universidad Complutense de Madrid, con la colaboración de Grupo Santander.
Acceso a la exposición virtual: http://biblioteca.ucm.es/foa/54406.php
Para más información, contacte con:
Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid buc_foa@buc.ucm.es
91 394 66 31 – 91 394 66 12