El Real Jardín Botánico de Madrid celebrará en octubre sus 258 años de vida. Este espacio emblemático y refrescante de la capital ha sobrevivido a la Guerra de la Independencia de 1808 y al paso de un ciclón en 1886 que derribó 564 árboles de gran valor. Incluso se instaló un zoológico durante doce años que después se trasladó al Jardín del Buen Retiro. La superficie que ocupa actualmente es de ocho hectáreas. Inicialmente era mayor ya que le restaron dos hectáreas para construir en 1882 el edificio del actual Ministerio de Agricultura.
El 17 de octubre de 1755, Fernando VI ordenó la creación del Real Jardín Botánico de Madrid, que se instaló en la Huerta de Migas Calientes, en las inmediaciones de lo que hoy se denomina Puerta de Hierro, a orillas del río Manzanares.
A partir de 1774, Carlos III dio instrucciones para su traslado al paseo del Prado. Los arquitectos Sabatini y Juan de Villanueva se hicieron cargo del proyecto. En 1781 se inaugura oficialmente.
Desde su creación ha estado dedicado al conocimiento de la Botánica. Se auspiciaron expediciones a América y al Pacífico, se encargaron los dibujos de grandes colecciones de láminas de plantas y se acopiaron importantes herbarios que sirvieron de base para describir nuevas especies para la Ciencia.
Las expediciones eran patrocinadas por la Corona y tenían como uno de sus objetivos incrementar el conocimiento del mundo natural. Durante los siglos XVIII y XIX el Real Jardín Botánico fue receptor de envíos de dichas expediciones, lo que contribuyó a acrecentar sus colecciones científicas y su biblioteca. Hoy en día estas colecciones, y en particular los pliegos de plantas, son referencia histórica internacional y de gran valor científico en el estudio del reino vegetal.
Jardín-histórico artístico
En 1942 fue declarado Jardín-histórico artístico. Gracias a las personas que lo han mantenido con esmero se conservan no sólo las plantas sino las especiales condiciones del jardín, la estética con la que se exhiben y ordenan sus colecciones.
En esta joya de la botánica podemos encontrar unas 5.500 especies de plantas vivas, ubicadas en el jardín e invernaderos, siguiendo criterios científicos y estéticos que se reparten en ocho hectáreas. Conserva, además, un importante patrimonio histórico-cultural.
El Jardín está diseñado en terrazas para salvar el desnivel del terreno. Las tres terrazas inferiores se comunican por escaleras. Las dos más bajas tienen un diseño neoclásico y conservan en medio de cada parterre los primitivos fontines que fueron restaurados en 1979.
Su proximidad al Museo del Prado y a otros centros culturales de la capital lo convierten en uno de los máximos atractivos del Paseo del Arte madrileño que bien merece una visita.
Real Jardín Botánico
Plaza Murillo, 2 – 28014 Madrid
www.rjb.csic.es
Transporte
Metro: Atocha, Atocha – Renfe
Bus: 10, 14, 19, 24, 26, 27, 32, 34, 45, 57, 140 y Circular.
Renfe: Atocha.
Y por que siglo XIII ? será XVIII ?
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